~ La luz de mi oscuridad~ ( Patrick Wilson )

capitulo dos

- el tiempo es escaso lo sabías no podemos quedarnos aquí toda la tarde- refunfuño

- oh por favor solo momento más todavía Necesito leer estos dos expedientes ¿Acaso no eres tú la que quería unirse  amor?-la observe

- si pero había olvidado cuan aburrido era leer expedientes - shila jugaba con un lápiz sobre el escritorio- no podemos simplemente  ... ¿ hacerles una entrevista ? - me miro con unos ojos brillantes espectante a mi respuesta

- no lo habia pensado- pose aquellos papeles sobre la mesa 

- pues ... podríamos empezar a hacerlo ¿ no lo crees ? - se paro y me dio un ligero beso en la frente

- ¿ a donde vas ? - observe como se alejaba lentamente de mi oficina

- si sigo hablando contigo Se quemara la comida- rio un poco para luego desaparecer completamente de la habitacion

¡ dios ! Esta mujer me trae loco , es increíble que sea tan terca , todo el camino estuvo tan insistente que al final tuve que seder ante sus suplicas de trabajar en un caso nuevamente.

- ¡ CARIÑOOOO! - escuche su grito desde la cocina

- ¡ YA VOY ! - me pare rápidamente para dirigirme hacia donde ella se encontraba - ¿ que ocurre?

- ¿ recuerdas que te mencione que si seguía hablando contigo la comida se quemaria ? - me dio una sonrisa ladina

- si ... -

- pues ... ¿ te gustaría comer una pizza ?- sonrio tomando el teléfono
Mientras que yo solo me límite a reír

- esta bien... pero con mucho queso -la bese para haci volver a trabajar

- COMO USTED ORDENE CAPITAN - Grito detrás de mi sacándome una sonrisa

Hay shila ... ¿ que haria sin ti?

Mientras tanto con Anabel....

- déjala ahí y no la toques - jazmín asintió y poso a aquella muñeca de aspecto siniestro sobre el sofá

- Esto no puede seguir así Matilde y lo sabes no puedes seguir viviendo Bajo el mismo techo que esa muñeca -  temblorosamente  jazmín se hacercaba a su hermana

- ¿acaso crees que no lo sé?  Fui a la iglesia pero me han dicho que debo esperar tres meses mínimo para que tome nuestro caso ,
...  no es tan sencillo jazmín- suspiro matilde mientras llevaba su mano a su cien masajeandola

- porque no pudiste deshacerte de la muñeca apenas llegó , no importa que tú colecciones estas cosas son tan pero tan horripilantes ... en serio Matilde Cómo puedes estar viviendo haci - jazmín estaba tan preocupada por su hermana que no podía contener las lágrimas

- una niña sólo quiere jugar pero hay veces que se molesta tanto que me da miedo- confeso la mayor

- no es una niña y lo sabes-

- ¿qué más puedo hacer jazmín ? Sólo nos toca esperar es lo único que podemos hacer En estos momentos-

Esta lluvia comenzaba a caer cada vez más fuerte chocando con el techo provocando un estruendo cada vez que pasaba lo cual les dejaba las hermanas una sensación horrible no sabían si era por el ambiente o por aquella cosa la cual se encontraba sentada en su sofá.

Ambas comenzaron a alejarse lentamente de la sala no querían estar ahí ni un segundo más , pero al hacerlo un fuerte golpe proveniente de aquella habitación.las detuvo , No eran tan valientes como para voltear y tampoco tenía la valentía suficiente para. quedaron estancadas en ese mismo lugar sin saber qué hacer , el miedo recorría su cuerpo provocando un escalofrío ... el sudor frío comenzaba a caer por sus frentes ¿que podían hacer ? ¿acaso su hermana tenía razón? si la tenía y mucho , haber conseguido que su muñeca fue un error, el error más grande que había cometido Matilda en su vida , pero esa era tarde y las consecuencias están más grandes que sus actos.

- necesitamos ayuda - susurro matilde mientras fijaba la vista en su joven hermana la cual solo mantenía sus ojos completamente cerrados

- si - le dio un leve susurro en respuesta

- ¿ quieren jugar ? -