Dia 3.5: Viaje en el tiempo

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Aquel día en la caverna Senku no podía creer lo que acababa de ocurrir, Kohaku había desaparecido justo frente a él tras ese estúpido rayo de luz azul, trató de hacerla retroceder pero lo único que su mano había conseguido agarrar era aire.

Nadie entendía nada, todos los que iban a esa excursión estaban asorados, les faltaba una de ellos; Suika sollozaba murmurando que todo era su culpa y Senku decidió concentrarse en ella así que poniéndose de rodillas puso una mano en su hombro

— Suika, tranquila, nada de esto es tu culpa, no te preocupes, seguro vuelve pronto— y el chico de ojos escarlata de verdad esperaba que fuera así, aquella leona se había vuelto uno de los pilares de su vida aunque no quisiera admitirlo

—Pero, Senku... Suika solo quería ser de ayuda pero por mi culpa, Kohaku... ella, ella desapareció— la pequeña parecía inconsolable pero Senku la abrazo y la apretó contra su pecho, aún incado, no le salían las palabras para consolarla

Todos a su alrededor guardaban silencio y Senku froto su mano derecha en su cara, estaba muy frustrado.

Al regresar todos hicieron preguntas pero Senku no sabia responder, ni siquiera él sabía que mierda había pasado y con su poca tecnología actual era prácticamente imposible que descubrieran algo de aquella chatarra con líneas y números.

Y sin embargo Senku no se rindió, pospuso el viaje a Estados Unidos tanto como pudo, tratando de traer de vuelta a Kohaku, pero al cabo de varios meses era imposible seguirlo posponiendo, pronto terminaría la cosecha de mazorcas, así que con todo el dolor de su afligido corazón se dispuso a abandonar Japón sin volver a ver a la leona de ojos aguamarina que lo tenía enamorado.

Línea temporal alternativa

El día que Kohaku se fue, Senku se sintió vacío, pero Kohaku tenía razón, no fue tan doloroso porque una parte de él siempre supo que Kohaku se iría algún día, siempre pensó en eso.

Sin embargo, aquel verano cuando caminaba al lado de Taiju y Tsukasa por el centro comercial se llevo una enorme sorpresa al ver a la leona sentada cerca de la fuente central al lado de otra joven igual de hermosa que ella y una niña, reían alegremente mientras comían helados, y Senku recordó cuando Kohaku le habló de su familia, de su época, habló maravillas de su hermana mayor Ruri y con mucha ternura de una niña llamada Suika, las reconoció por la descripción que la leona le había dado y sin embargo se dio cuenta muy tarde que no solo él había notado a la chica de ojos aguamarina, pronto se encontró siendo empujado hacia ella por los 2 fortachones que tenia de amigos, ninguno decía nada y Senku sabia que era imposible entrar en razón con ellos, sobre todo con Taiju, y cuando menos lo esperaba estaba frente a ella.

Cuando sus ojos chocaron una explosión en sus corazones se produjo, se reconocieron el uno al otro pues no importaba el día, el mes, el año ni la línea temporal, ellos siempre se encontraban y siempre lo harían, el tiempo siempre se encargo de unirlos.

Fin.

No les voy a mentir, no me quería quedar con las ganas de escribir esto jeje, sinceramente me gustó mucho, y espero que a ustedes también, gracias por todo 💖.

Semana SenHaku 2021Where stories live. Discover now