¡Eres un psicópata!

¿Tú?

Ya ha pasado como una semana desde el último partido, el que por mucho que duela decirlo, perdimos. También ha pasado una semana desde que Jessica y yo fuimos al centro comercial por última vez, cuando fuimos también a esa cafetería tan mona en la que nos encontramos al chico raro como lo llamo últimamente, o como le gusta llamarlo a la gente a la que se lo he dicho, "admirador".

En estos momentos, me dispongo a salir de casa para dirigirme al instituto cuando escucho en mi teléfono el tono de llamada que, por cierto, tengo que cambiar, ya que no me gusta para nada el que venía puesto, el problema es que siempre se me olvida, cuando no hago una cosa, hago otra, lo que decía, saco el móvil de la mochila y veo que es Jess y respondo la llamada:

-Diga melón-

-¡Hane!, ¿Dónde estás?, ¿Estás cerca de tu casa?-

Se le nota un poco alterada -Justamente, acabo de salir, estoy siguiendo el mismo camino de siempre, ¿Te espero?-

-¡Sí! Quédate donde estás, no te muevas, voy ya- a saber lo que le ha pasado para que esté tan alterada

Al terminar de hablar cuelga la llamada. No me preocupo por mandarle ubicación, puesto que de tantas veces que hemos pasado juntas por ese lugar, se sabe el camino.

En menos de cinco minutos ya la veo aparecer mientras grita mi nombre.

-¡Hannah! ¡Hannah! ¡Hannah! ¡Hannah!-

No quiero gritar, por lo tanto me espero a que esté dónde estoy yo -¿Qué pasa Jess?-

-¡Tengo una noticia!-

-¿Cuál?- se le ve bastante contenta o sea que será buena la noticia que me quiere dar

-¡He cortado con Alex!- dice medio gritando

-¡Bien!- me alegro básicamente, porque Alex no es buena persona, la última vez que estuvo con Jess, aparte de ser por una apuesta, le bajaba la autoestima, y yo como su mejor amiga me sentía fatal por ella, no se merecía ese trato...

- Te explico, resulta que me empezó a decir cosas sobre la última vez que salimos juntos, me harté de él y le dejé ayer por la noche -

-Pues que sepas que me alegro mucho, si seguíais un poco más te volvería a pasar lo de la vez anterior-

-Pues sí, menos mal-

Estoy pensando que han puesto una feria que ponen todos los años por la misma fecha, me apetece ir con alguien, así que se lo voy a decir a Jess

-Oye, ¿Te acuerdas de la feria esa a la que vamos siempre?-

-Sí-

-Ya la han puesto, ¿Vamos mañana por la tarde?-

-Genial, ¿Se lo decimos también a Matt?-

-Venga, vale- sé lo que diréis, ¿No te parecía aburrido ese chico?, pues sí, pero eso era antes, ahora me cae mejor, tampoco mucho, pero es soportable

Pasamos todo el camino de ida hablando de cosas aleatorias hasta que llegamos y vemos a Thomas un chico un año más mayor que nosotras que es nuevo de este curso, peleando con otro que parece que va perdiendo. Hay demasiada gente animando la pelea, cosa que no me gusta, tampoco me gusta la violencia, considero que se pueden arreglar las cosas de otras maneras que no sean pegando. Cómo el otro chico es de mi clase, me toca intervenir, puesto que soy la delegada, y en ese rol está también defender a mis compañeros. Le pido a Jess que sujete mi mochila, estoy a punto de meterme en el círculo de gente, pero se me adelanta una profesora que pide que la gente se disperse y se pone a decirle cosas a Thomas, no alcanzo a escuchar, pero es muy obvio que es una reprimenda. Él no para de mirarme con esos profundos ojos verdes y me quedo embobada hasta que Jess se pone delante de mí para que le preste atención.