Sentirse bien

Capítulo 8

Sentado en el sofá, Steve sostenía un libro e ignoraba la televisión encendida, no sabía porque Janet la había encendido si no iba a  verla. Decidió no comentar nada, no quería discutir con ella, en su corta relación discutían más de lo que conversaban.

—¿Qué tal? —preguntó, abriendo sus brazos y dando una vuelta.

Llevaba un elegante y ajustado vestido negro con falda de vuelo.

—Te ves preciosa, el vestido es maravilloso.

—¿Si? Creí que dirías que era demasiado corto o algo así —comentó, ya buscando sus zapatos—, créelo o no, fue un regalo de Tony.

Steve cerró el libro.

—¿Cuándo? ¿Te has reunido con él?

—Detén tus celos, es guapo pero no es mi tipo —masculló Jan, mirándolo irritada  desde otro sofá—, en la fiesta de la torre, después de que tropezaras y me vaciaras esa copa de vino encima entre a su baño y me tope con él. Comprobé lo que dicen, que es muy amable cuando está bebiendo.

Bajó la mirada y abrió el libro otra vez, desafortunadamente no había puesto el marcador, comenzó a buscar la página que había estado leyendo.

—Ya veo.  —Así que de esa forma Tony se había enterado.

—Oh mira, hablando de él —exclamó Jan de pie, tomó el control de la mesilla para subir el volumen de la televisión.

Dejó el libro en el segundo que Tony apareció en pantalla, usando un traje negro con camisa roja, su sonrisa y ojos azules llenos de inteligencia robaron su aliento por un segundo fuera de su control. Se veía hermoso, con su típica actitud arrogante y relajada que dividía al mundo entre amarlo u odiarlo.

No habían estado en el mismo sitio en tres meses, había estado evitando a Tony.

En la televisión hablaron sobre el presidente recibiendo con familia y amigos a los nueve rehenes rescatados, la mayoría miraba a la cámara y decía que todo se lo debían a Steve, pero el hombre que estaba entrevistando a Tony parecía tener una opinión diferente.

—La verdad es que no todos están de acuerdo con lo hecho por el capitán, Tony. Algunas personas dicen que los Ultimates se sobrepasaron al usar una persona de destrucción masiva en una situación de política exterior delicada. ¿Qué dices a eso?

Tony lanzó un beso a la cámara antes de centrar su atención en el entrevistador.

—Primero, no creo que se deba calificar al capitán américa como una persona de destrucción masiva. Segundo, los trabajadores de ayuda humanitaria que él rescato eran todos ciudadanos americanos, fueron órdenes de arriba si sabes a lo que me refiero. Y recibimos apoyo de un consejo de seguridad de la ONU… creo. Tercero-

—Tony, no querrás hacernos creer que esto solo fue una misión de rescate, ¿o si? —interrumpió el hombre.

—No leas esos foros escritos por personas paranoicas, Johns. Aquí no hay ningún plan para meter súper hombres a escondidas en medio oriente o algo así.

—¿Estas seguro, Tony? Eso no es lo que dice Thor.

—Thor solo está confundido.

—Según él pusieron a la opinión pública de su lado antes de comenzar a lanzar ataques preventivos contra cualquiera que los moleste. ¿Qué dices de eso?

—Thor es genial, pero piensa los Ultimates van a terminar como alguna clase de milicia nazi para la industria petrolera. El pobrecillo solo esta preocupado por las focas y osos polares en el polo norte.