Nuestro neverland de amor {Pedri González}

Cap 20

Pedri:

Durante el entrenamiento pude ver a riqui mirar hacia las gradas varias veces, como si quisiese llamar la atención de Paula, pero el es mi amigo asique no pensé en eso y seguí con el entrenamiento.

(...)

Paula:

Después de una hora acabaron y yo esperé a Pedri casi en la salida, donde no había periodistas.
Para mi desgracia no salía solo, iba con riqui a su lado.

—Nos vamos?— pregunté con intención de pasar allí el menor tiempo posible.

—un momento, tu no conoces a riqui no?— me preguntó mientras el a su lado no dejaba de mirarme.

Estaba apunto de decir que no lo había podido conocer nunca cuando riqui se me adelantó.

—realmente si nos conocemos.— soltó como si nada.

Pedri me miró confuso sin decir nada.

—y de que?—

—nos conocimos un día que mi padre me acompañó aquí— dije.

—ah— respondió pedri de nuevo sin entender nada.

—bueno nos vamos?— dijo ya apunto de dirigirse a la puerta.

—Un momento, puedo hablar contigo un momento, hace mucho que no hablamos— me preguntó riqui haciendo que Pedri se frenase.

Sabía que no podía decirle que no asique acepté.

—te espero en el coche— dijo Pedri sin esperar a mi repuesta y sin mirarme.

—Que quieres?— le pregunté seca cuando ya estábamos solos.

—no me vas a perdonar?— dijo quejándose.

—te vas a quejar riqui? Fuiste tú el que, me puso los cuernos o yo que sé—

—y lo siento, ya lo dejé con ella—

—pues ya ves lo que me importa, yo ahora tengo novio—

—sois novios?—

—si, y ahora tengo que irme— dije apunto de salir.

—venga ya Paula perdoname— dijo sujetándome la mano.

—riqui esto no es una película, yo tengo mi vida remontada y tú fuiste el que la jodiste hasta el fondo, ahora tienes tú karma—dije saliendo sin que pudiera quejarse.

Abrí la puerta del copiloto y pude ver que Pedri tenía una cara más seria de lo normal.

—todo bien?—pregunte mientras este arrancaba el coche.

—si, y tú estás bien?— me preguntó sin cambiar el tono.

El resto del viaje hasta mi casa fue silencioso, cuando ya estábamos apunto de llegar decidí hablar.

—Estas celoso o algo?—

Este no cambio la mueca de su cara, seguía igual de serio.