004 "ya no hay agua"

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Habían pasado ya 7 días encerrados los dos juntos y habían comenzado a convivir y llevarse mejor, el pequeño Niki ya no causaba travesuras a su hyung y su hyung había comenzado a ser más cariñoso con el, la madre del pequeño chico había bajado suministros de nuevo al igual que ropa para su pequeño tesoro, la cual se había encargado de guardar en el armario de Sunoo al lado de su ropa y compartiendo la mitad de las gabetas

Por qué si, Sunoo y Niki dormían juntos desde aquella vez que la tormenta había aterrado a su mayor, de hecho quería agradecer a aquella tormenta ya que gracias a ella su hyung y el eran más cercanos.

Desde levantarse abrazados dándose los buenos días con una sonrisa hasta ayudarse en los deberes de la casa para luego caer ambos sentados en el sofá y jugar videojuegos o mirar una película, se veían realmente como una pareja viviendo juntos en lugar de ser solo vecinos atrapados, eso a Niki realmente le encantaba puesto que habían dejado de lado sus diferencias, sus caprichos Sunoo realmente se sentía cómodo estando con Niki, abrazarlo con la excusa de "puede haber otra tormenta en cualquier momento" a pesar de que el clima estuviese con más sol que un día de verano.

Y es que Sunoo por alguna casualidad había comenzado a apegarse más a él, era lindo, pero algunas veces llegaba a ser un tanto pegajoso, y no, no malinterpreten, el pobre Niki estaba encantado de poder estar con Sunoo de aquella manera debido a que era lo que siempre había deseado desde que lo conoció, y vaya que fue un amor a primera vista

Las hojas de otoño caían relajadamente por el edificio mientras el señor en las canchas limpiaba estás el pequeño Niki yacia en una pequeña esquina de esta con una pelota rebotandola felizmente mientras esperaba a que el señor terminara de barrer,...

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Las hojas de otoño caían relajadamente por el edificio mientras el señor en las canchas limpiaba estás el pequeño Niki yacia en una pequeña esquina de esta con una pelota rebotandola felizmente mientras esperaba a que el señor terminara de barrer, y es que se canso de convencer al hombre de que también podía ayudarle a barrer Por ende dejo de intentarlo, así que mientras rebotaba su pelota cubrió su cabeza con su gorrito de ranita debido a que comenzaba a hacer un poco de viento y su mamá le había sentenciado que si no ocupaba aquel gorrito cuando el viento soplará le iba a castigar sin juguetes durante una semana, más sin embargo su pelota rebotó mal en el suelo y salió disparada hacia la entrada, el pequeño Niki corrió y corrió hacia lo más rápido que sus pequeñas piernitas le permitían y fue entonces que su pelota volvió a rebotar contra una pared llegando a dar el último rebote sobre la cabeza de un pequeño que estaba por entrar a las canchas el cual sostenía un pequeño osito de peluche en sus manos y le veía con sus ojitos lagrimosos.

-oh no, no llores, tranquilo, solo fue un golpecito, ven ven, te sobo tranquilo tranquilo, ya pasó ya pasó- el pequeño con gorrito de ranita acercó sus manitos hacia la cabeza del chico con el osito en brazos sobando está mientras el señor limpiando la cancha les veía entretenido

-no...no estoy llorando por eso tonto...la pelota ni siquiera duele, no encuentro a mami y papi...no...no se que hacer

El pequeño Niki al escucharlo hablar pensó que había hablado un ángel, seguro aquel pequeño era hijo de los reyes, era muy bonito como para ser real, sus ojitos coincidieron con los lagrimeantes ojos del pequeño y sintió una corriente recorrer todo su cuerpecito al tener tan cerca al pequeño pelirnegro de ojos pequeñitos y labios cerezos

cuarentena sunkiWhere stories live. Discover now