24.

187 22 1
                                    

Durante la siguiente hora me dediqué a seguir leyendo el artículo en Internet y saber un poco más acerca de todo el proceso. Y aunque como en todo lo demás yo trataba de encontrar un instructivo, en este caso no había tal cosa.

Cerré las pestañas, borré el historial y dejé la computadora en la mochila de Jungkook, miré por la ventana el bonito paisaje que comenzaba a aparecer y en eso escuché mi celular sonar. Eran notificaciones de mensajes.

Los abrí y sonreí al ver de quien eran.

Los abrí y sonreí al ver de quien eran

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

A medida que avanzaba el autobús, el paisaje se hacía más hermoso y en cuestión de minutos ya podíamos ver el esplendor de Daegu a través de la ventana

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


A medida que avanzaba el autobús, el paisaje se hacía más hermoso y en cuestión de minutos ya podíamos ver el esplendor de Daegu a través de la ventana.

Desperté a Jungkook cuando avisaron que estábamos por llegar.

— ¿Ves eso? se ve hermoso mira...

— No veo nada porque tu cabezota está estorbando, la carne de burro no es transparente.

Rodé los ojos y me incliné en el asiento para dejarlo ver y el se acercó con sus ojos brillantes viendo el cielo despejado y la increíble vegetación.

Sonreímos a la par y supimos entonces que este viaje sería legendario.

No sólo para mi...

◆◇◆◇◆◇◆◇

POV YOONGI

Apagué mi celular y solté un suspiro esperando que todo saliera bien para los chicos, se supone que yo debía ir con ellos y bueno como soy el mayor debía

cuidarlos pero no podía desperdiciar este fin de semana con mi padre, no sabía cuántos más habría, y sí los habría.

Entré a la cocina y me llevé una gran sorpresa pues tenía tanto tiempo sin ver a mis dos padres en la mesa al mismo tiempo. Sonreí yendo a sentarme y ellos me miraron en ese momento.

— ¿Ya llegaron?— preguntó mi madre mientras se servía un poco más de café.

— Están por hacerlo— mencioné comenzando a comer mi cereal. — Estoy algo

WORK ITWhere stories live. Discover now