Lo que en realidad sucedió esa noche que quedó embarazada, fue que en una fiesta entre sus amigos, ella se pasó de tragos y su novio actual de ese momento le rogó a tener relaciones, porque según él eso era lo que hacían las parejas para quererse más y si no cumplías con eso, no eras buena novia. Daniela sabía que eso era normal, en el colegio habían hablado sobre el tema, pero también conocía las consecuencias de practicar aquellas actividades. Sin embargo, gracias al estado en que se encontraba, no se percató de lo que hacía su pareja y accedió a tener relaciones sin protección.

Varios días después comenzó a sentirse mal y no paraba de vomitar; junto a una amiga fueron a comprar una prueba de embarazo y la usaron de inmediato. Positivo. Compraron otra. Positivo. Una tercera. Positivo.

Daniela colapsó y no paraba de llorar y gritar ¿Cómo le diría a sus padres? ¿Qué dirían de ella? ¿Qué haría de su vida?

Ese día, ya más relajada, decidió contarle a su novio. Él dijo cosas horribles, que todo era culpa de ella, que se ligaba con otros chicos y que no era su responsabilidad ser padre, porque a diferencia de ella, él sí tenía un futuro ya preparado. La terminó y desapareció del mapa.

Según dicen las malas lenguas, con una chica muy cercana a Dani.

La joven no sabía qué hacer. No sabía si abortar, porque conocía el precio del procedimiento y no quería arriesgarse a perder la vida debido a eso. Pidió varios consejos a sus padres de forma indirecta hasta que se animó a aclarar porque el interés repentino, pero apenas sucedió, no la reconocieron como su hija y la sacaron de su casa con sus pertenencias.

De ahí en adelante, se dedicó a improvisar cada momento de su vida. Su personalidad dio un giro radical pasando de una adolescente única y arriesgada a una persona fría y odiosa. No le gustaba la gente, no le gustaba hablar y menos, comentar acerca de su embarazo.

Odiaba a su bebé, no lo quería porque había arruinado su reputación; pensaba en darlo en adopción y comenzar su vida desde cero como si nunca hubiera sucedido nada, terminando el colegio en otra ciudad y conociendo nueva gente.

Quedarse con sus abuelos ayudó a sus dolores y a sentirse un poco más querida. Les dijo la idea de adopción y ellos dijeron que todo estaba en sus manos, que igual se sentirían cómodos si quería que se quedara con ellos. En cambio, cuando nació Rebecca, sintió una conexión indescriptible con ella. Ese ser tan pequeño e inocente la miraba con ojos bien abiertos y aunque fueran los de su ex-pareja, la hizo llenarse de lágrimas.

Era una niña con una mirada enfocada a muchas aventuras, sus manitos se movían inquietos al nuevo mundo que la rodeaba y perseguía cada movimiento que había. Daniela se enamoró de su hija.

Decidió hacerse cargo. Dejó una sola condición que era de que la criaría sin ninguna intromisión de parte de sus padres; sus abuelos aceptaron y dejaron a su nieta con la confianza de que haría un buen trabajo.

Tiempo después, Daniela consiguió un empleo en el supermercado de la ciudad y, uno de esos días de verano, le tocó atender a un chico que estaba participando de una excursión temporal. Era muy guapo y divertido, aunque un poco torpe por la manera que no se percataba de las cosas frente a él, por lo que se tropezaba fácilmente. Eso le pareció interesante y le comenzó a interesar cada vez más sus visitas.

El chico era David, el actual padre de Rebecca. Descendiente francés y con un gran espíritu aventurero. Comenzaron a salir juntos y, en cuanto todo se sintió mucho más serio, Daniela le comentó que tenía que contarle algo, un pequeño detalle que no había mencionado debido a la seguridad de su hija.

En una de sus cenas, llevó a Rebecca de tres años, lo que produjo una gran expresión de sorpresa en David y un poco de incomodidad al comienzo. La niña ya había escuchado a su madre hablar sobre este hombre, por lo que estaba bastante emocionada por conocerlo, ya que sabía que hacía a su mamá feliz y eso le gustaba ver de parte de ella.

Cuando terminó la cena y dejaron a la niña durmiendo en casa de sus bisabuelos, David se acercó a Daniela y le comentó que se sentía completamente halagado y especial de como le había confiado ese papel a él. Le encantaba la relación de ella con su hija, le encantaba Daniela y se sentiría encantado de formar una familia con una mujer como ella.

La sinceridad de la niña al día siguiente no se dejó pasar por desapercibido y David se enteró de que Daniela lo consideraba un príncipe fuerte y apuesto; eso lo hizo reír y supo que estaba en el lugar correcto para formar una familia.

Pasaron los años y este vínculo se fortaleció, aunque no evitó a que las personas siguieran hablando, metiendo esta vez al nuevo prometido de Daniela en las conversaciones. Él se dedicaba a sonreír cuando pasaba al lado de ellos, sabía que sólo eran envidiosos porque no podían tener una mujer tan hermosa y valiente como Daniela o una hija sincera y amable como Becca. Estaba muy feliz con todo lo que tenía y no quería ocultarlo.

Ambos decidieron enseñarle a Rebecca a ser sincera con sus sentimientos, a ser humilde y siempre a buscar las respuestas correctas y hacer caso omiso a las cosas horribles que decían las personas sobre otras. Creció amada, con valores y nunca faltó la diversión. Sus padres intentaban darle lo que podían, pero pasaban por muchas deudas económicas que apenas lograban saldarlas.

En fin, fue una familia muy considerada siempre, y aunque el pasado de su madre había estado siempre presente en la vida actual de su hija, Rebecca no estaba enojada, la veía como una persona valiente y por sobre todo, confiada.

Intentaban ser una familia sin secretos, sólo con buenos recuerdos presentes. Rebecca lo sabía, pero ella quería conocer cada vez más, su diario se llenaba cada vez más y explotaría en el momento que se detuvieron en Abeltown.

。✧*゚ ゚・ ✧.。. * * .:。✧*゚ ゚・ ✧.。. * . *.:。✧ *゚ ゚・ ✧。

Holaaa, hoy vimos como un vistazo al pasado de sus padres, más de su madre. Pero me pareció como una introducción a la vida de nuestra protagonista, aunque no hablamos tanto de ella en este capítulo en especial. Pero sacando eso de lado, el siguiente será una mirada dentro al diario de Rebecca.

Honestamente, el pasado de Daniela es un tema que expliqué muy rápidamente y sin tocar algún detalle, pero es algo bastante importante sobre que hablar.

Espero que hayan disfrutado de este primer capítulo como yo disfruté escribirlo.

XOXO

partysoul :)

partysoul :)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Querido Diario: Me enamoré"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora