Last Dimension/Fragment

Fragment |2|

—Si es así ¿por qué nos atacamos entre nosotros?

—El conflicto entre ángeles y demonios comenzó antes de que el mundo se dividiera en siete fragmentos. Pero te lo explicaré en otra ocasión, por ahora estoy ocupado.

—Está bien. —concuerda la pequeña, triste. Al observar a su nieta, el hombre intenta alegrarla con su comentario:

—No te preocupes, voy a acabar con esta estúpida guerra muy pronto. Haré que ambos bandos convivan en armonía y podré llevarte a aquél campo que te gusta tanto.

—¿En verdad?

—En verdad —dice el anciano mientras sonríe.

 

[Dimensión 5 | 15 de Julio del Nuevo 0127 | 18:20]

Key se encuentra fuera de la habitación de Nathalie, sentado junto a la puerta —la cual está cerrada—. Después de dormir un poco ha pasado aproximadamente dos horas sin hacer movimiento alguno, simplemente contempla la pared con la mirada. No queda nada, realmente su única meta ahora es cumplir su promesa con esa mujer. De pronto, así como tomó asiento, se levanta sin más.

Entra en la habitación de Vendas, toma las prendas y el calzado que necesita. Al ponerse de pie frente a un espejo se sorprende por el cambio de color en sus ojos. Ahora comprende el motivo por el que todos escapaban de él, supone que es un efecto secundario de su pacto con aquél demonio. Mientras continúa observando su reflejo, surge la duda sobre cómo fue que Leviatán encontró un cuerpo tan similar al suyo, es casi tan exacto que podría decirse que lo clonaron, no obstante, decide ignorarlo momentáneamente.

Al final se pone una chamarra y utiliza la capucha para cubrir su cabello gris. Cuando está completamente listo sale de la casa.

Durante varias horas el joven se la pasa deambulando por toda la ciudad, no sabe siquiera qué es lo primero que debe hacer. ¿Cómo va a buscar a un demonio?, ¿qué hará cuando lo encuentre? Después de todo, aunque tenga un supuesto poder similar, no conoce la manera de utilizarlo.

Gotas de agua comienzan a caer de lo alto, el cielo está completamente nublado. Key se detiene en un parque vacío, toma asiento en una banca metálica y decide esperar bajo la lluvia a que esta se detenga. Cada minuto que pasa el color gris del cielo oscurece un poco más, pronto será de noche. Por largo tiempo únicamente se escucha el sonido del agua precipitándose contra el césped. Sin embargo, una voz interrumpe la tranquilidad del joven:

—¡Tú, el de la capucha! —A la izquierda de Key se encuentran dos hombres, aproximándose. Por sus uniformes queda claro que se trata de la policía—. Tengo unas preguntas para ti.

El de pelo gris oculta su rostro al observar en dirección opuesta.

—¿En qué puedo ayudarlos?

—Estamos buscando a una niña, su madre la vio por última vez en esta zona hace veinte minutos.

—No he visto nada, así que, si me disculpan… —Key intenta marcharse pero uno de los vigilantes lo detiene del brazo.

—Oye, ¿por qué la prisa? Tengo otra pregunta.

—Ya le dije que no se nada. —El muchacho comienza forcejear. El oficial hace caso omiso de su comentario y continúa interrogando:

—¿Qué haces aquí en plena lluvia? Es una gran coincidencia que se pierda una niña y un encapuchado esté en el último sitio donde la vieron.

—¡No he hecho nada! —exclama Key. Sin embargo, los dos hombres lo someten contra el suelo.

La lluvia se intensifica, el viento comienza a soplar con fuerza.