1. La vida es un perra.

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Desde que tengo uso de razón, no conocía algo más que no fueran clases para los pobres niños humanos, donde se nos enseñaba cómo hablar, cómo escribir, pero sobre todo como debemos de tratar y atender a nuestros amos. Pertenezco a un grupo de personas clasificadas como seres humanos, nuestros padres prácticamente nos traen al mundo sabiendo nuestro destino.

Para mi es tan patético lo que hacen por los amos, dejarnos tirados en cualquier lugar o albergue para que algún lobo, vampiro o que clase de especié pueda agarrarnos para someternos a su voluntad.

Con tan poco edad odio mi vida, yo no pedí venir al mundo pero la vida es una perra, pertenezco a la escoria de manada llamada Resplandor, en los tiempos de mi niñez no era rica pero se podía que decir que era decente.

Desde que el alfa Emiliano ascendió al mando junto con su insoportable y detestable mate, aún todos sabiendo que no es su mate en realidad, la han reducido a la miseria, carente de emociones y sobre todo el odio creció más para nosotros los humanos.

Se rumoreaba que a la verdadera mate, la ultrajaron, humillaron y hasta matado, tal vez cuentos, porque los humanos no se nos permite estar en nada que no sea cocinar, limpiar, ser sacos de boxeo o hasta de violaciones.

Gracias a lo divino no me han violado aunque solo me han tocado, por eso siempre soy precavida y escondo mi cuerpo en ropas más grandes de mi talla.

Soy la sirvienta personal de la luna de esta manada, todos los días es una rutina atenderla a ella, prepararle su desayuno, baño, ropa, necesidades y hasta me a obligado a ver cómo tiene relaciones con otros lobos y otras cosas más que no quiero acordarme.

Pequeña de estatura, pelo castaño oscuro, ojos dorados, con senos, trasero y muslos de más, se podría decir que soy una chica de size large. No llamo la atención de nadie y mucho menos de mi propia clase. Por eso jamás me he enamorado.

Los humanos casi no nos aseamos o comemos, solo un poco y cuando están nuestros amos de ánimos, me encuentro en cuarto si se le puede decir así, para los humanos de la casa del alfa casi bajo tierra. Aunque tengo que estar agradecida en esta manada hay humanos que los tienen durmiendo en el piso afuera con una manta de suerte. He oído de otras manadas en donde el trato es mucho mejor, pero no sabría nunca he salido de aquí lo tienen prohibido aparte que no tengo a mas nadie en esta vida.

Estoy sola contra este universo tan grande. 

Y mientras estoy  sentada en la cama de madrugada llorando en silencio, cierro mis ojos y por mil veces más le pido a lo divino un cambio aunque sea mínimo.

Abro mis ojos y sonrió débilmente cuando oigo el timbre sonar que tenemos colocados en los cuartos.

-Tranquila Nicole, solo es un día más de mierda- Me digo a mi misma.

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⏰ Última actualización: Aug 14, 2021 ⏰

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