· V e i n t i ú n ·

Mulai dari awal
                                    

De hecho, ahora que me fijaba mejor... ¿no tenía él la espalda inclinada hacia atrás, como si quisiera huir de ella?

Ese pensamiento me hizo sentir un poco mejor. ¿Era una mala persona por eso? No me dio tiempo a valorarlo porque de pronto, como si supiera que le estaba mirando, Jax volvió la cabeza hacia mí.

En realidad y para ser sinceros y novelescos, lo hizo hacia todos lados, como buscando una salida. Estaba claro que quería huir de Camilla. ¡A eso le llamo Karma! Por insinuar la otra noche que yo estaba celosa de ella.

¿Celos? ¿Qué son? ¿Se comen?

En algún momento sí sucedió que sus ojos encontraron los míos, como si de alguna forma estuviesen conectados. Pensé en ir hacia él y socorrerle con Camilla, pero antes de que pudiera dar un solo paso sentí un fuerte brazo caer sobre mis hombros.

El murmullo de la sala y las voces, junto con una pequeña música suave que alguien había puesto, me impidió escuchar a Angelo hasta que llegó a mí. Cuando me volví para verlo, sonreía con el rostro muy cerca del mío.

—Está la casa llena, ¿verdad?

Pasé la mirada otra vez por la sala. Mi tía y Tony hablaban con sus amigos, la Nonna estaba regañando a uno de los gemelos, Sofía y Gaia cotilleaban en una esquina, sus padres tomaban vino y trocitos de queso al lado y Jax... Ya no me miraba.

—Creo que nunca me acostumbraré a ver tanta gente junta en una misma estancia —comenté mientras movía la cabeza para asentir—. Mi tía y yo vivimos en un apartamento que no puede ser más grande que este salón.

—Yo igual. Durante el curso estoy en Roma, y mi piso es muy pequeño. Por eso vengo cada fin de semana a visitar a La Nonna. Lo hago desde que murió el abuelo.

En realidad, cuando el verano terminara, todos nos iríamos de la casa: yo volvería con mi tía, Jax recorrería el mundo, Angelo estaría en su piso en Roma estudiando, y el resto de primos y tíos en sus casas.

Tony nos había contado por encima que su madre se quedó viuda hace relativamente poco tiempo, y aunque de cara a los demás lo llevaba muy bien, no me imaginaba lo que debía ser para ella quedarse sola durante todo el curso escolar allí, en una casa tan enorme.

Perder a una persona que amas siempre te deja un vacío enorme en el alma, y aquella villa era el alma de la Nonna.

—¡Ciao! Come va?

Angelo y yo nos sobresaltamos cuando Chiara apareció ante nosotros. En la playa él le había invitado a pasarse. Era amiga de mucho tiempo de Jax y de él, y Tony y la Nonna la conocían desde pequeña.

En realidad, durante los últimos días me caía cada vez mejor. Siempre que Jax no estaba cerca y los celos (de acuerdo, quizás si sé lo que son) no asomaban, trataba de entablar conversación conmigo y ser agradable.

—Pues aquí, observando a nuestro amigo —comentó Angelo, llevando la mirada hacia el frente—. ¿Crees que necesita nuestra ayuda?

Durante unos segundos los ojos de Chiara se posaron en el brazo de Angelo, que todavía continuaba sobre mis hombros, pero luego buscó a qué se refería, y yo también.

No sabía cómo, pero Camilla había conseguido acorralar a Jax contra una pared, mientras él se turnaba entre sonreírla de forma tirante y mirar por encima de su cabeza por una salida.

Fui incapaz de contener la risa antes de admitir:

—Diría que sí, que necesita ayuda urgente.

Chiara gimió con pesadez.

—¿Quién va? Porque esa chica no me cae muy bien. ¿Recuerdas la fiesta de despedida del año pasado? Me tiró una copa de vino encima para quitarme de en medio y hablar solo ella con Jax.

Una Perfecta Oportunidad © 30/03/2023 EN LIBRERÍASTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang