Era una noche lluviosa y salía un joven alto con un paraguas cubriendo su cuerpo de la leve llovizna, se dirigía al estacionamiento tan silenciosamente como todas las noches, las calles estaban oscuras, la luz de los faros disipada la oscuridad solo por pequeños lugares, caminaba hacia un auto color gris pensando en cómo resolver aquel caso que lo empezaba a atormentar, llegando a la puerta de su auto observo a través de las rejas a tres jóvenes arrinconado a alguien mayor a ellos, en eso el ruido muy fuerte de un desplome y el chasquido del agua lo desconcertó, estaban golpeando a aquel chico de cabellos negros, aquella persona estaba tirada en el suelo protegiendo su cuerpo de los golpes, gritaban cosas como "porque carajos no traes nada encima" "eres un inútil"
Sin pensarlo dos veces tiró su paraguas y corrió a su ayuda, salió del estacionamiento lo más rápido que sus piernas se lo permitían dirigiéndose al lugar donde había visto a los tres antisociales, llamó por su comunicador ayuda para los agresores sin quitar la vista de la escena.
-¡ALTO¡ ¡LAS MANOS EN LA CABEZA Y DE RODILLAS AHORA!- gritó Namjoon sacando su arma y llamando la atención de todos.
Aquellas personas voltearon para ver quien era el que quería hacerse el héroe, rápidamente alzaron sus brazos al notar que el hombre estaba armado, sacaron sus armas para contraatacar, pero se vieron acorralados por policias, trataron de huir del lugar pero algunos policías acompañados por los colegas del heroe ya estaban corriendo para alcanzarlos.
-No te preocupes ayuda al chico- Dijo Yoongi mientras le dio un pequeño empujón al castaño y salir a ayudar a los demás, Namjoon no dijo nada, su cara mostraba completa angustia y adrenalina y no era para más, puesto a que estaban haciendo un estrago frente a sus narices, guardo su arma y con cuidado se acercó al chico que trataba de levantarse a rastras del suelo -¿Estás bien?- preguntó Namjoon tomándolo de un brazo, ayudándolo a levantarse, una pequeña punzada apareció en el pecho del castaño al ver su rostro, se le hacia tan familiar su tan peculiar y atractivo perfil, sabía que había visualizado su rostro en algún otro lugar pero no recordaba en donde, sin saber el porqué de su opresión repentina, con mucho cuidado ayudó aquel chico de cabellos negros, el joven se sujeto del policía y fue levantándose mientras se limpiaba un ligero rastro de sangre proviniendo de su labio roto, se incorporó con algo de dificultad mientras arreglaba su vestimenta ligeramente y miraba con atención como se llevaban a los antisociales.
-Malditos mocosos- exclamó con euforia demostrando su molestia, miró fijamente al rostro del joven que lo ayudó, supo que lo había visto y sintió el miedo recorrer su cuerpo -Estoy bien ahora suéltame- se separó bruscamente del cuerpo de su ayudante y héroe del momento, trató de pararse derecho y caminando un par de pasos pero su cuerpo no reaccionó más y terminó cayendo al suelo casi inconsciente gracias a los golpes propinados.
-Mierda- un susurró fue lo que se escapó de los labios de Namjoon quien corrió a sujetar el cuerpo del azabache -necesito una ambulancia, al frente de la comisaría- exclamó con desesperación el castaño por el comunicador -Nam, el servicio no está disponible, hubo un accidente y los sistemas están saturados- se escuchó la voz de una de sus compañeras retumbar en el comunicador -Carajo- exclamó y sin darle muchas vueltas, tomó entre sus brazos el cuerpo del chico caminando rápidamente hacia su auto.
Entre algunos tropezones pudo llegar a su vehículo, con algo de dificultad sacó sus llaves para quitarle el seguro a las puertas, seguido la abrió metiendo el cuerpo del joven casi inconsciente al asiento del copiloto abrochándole el cinturón de seguridad, cerro la puerta y rodió el auto para llegar a su asiento, al entrar puso en movimiento el auto saliendo a gran velocidad de aquel estacionamiento.
Ya conduciendo hacia el hospital más cercano Namjoon empezó a mover al azabache a su lado tratando de no despegar por mucho tiempo la vista del frente -Oye... despierta, necesito que me digas tu nombre- decía el castaño mientras que por momentos recuperaba la conciencia
-chico ¿cómo te llamas?- volvió a preguntar Namjoon, el joven de cabellera negra volteo su cabeza hacia Nam y trato de responder a su pregunta, un leve susurro se escapó de los labios del joven azabache, tan leve y adormilado que no se escucharía si no le prestaba completa atención -Mi...nom...bre es... seok j-jin- fue lo último que dijo antes de perder completamente la conciencia, Namjoon paró en un semáforo que posicionaba su luz en rojo, rápidamente tomó los signos vitales de su acompañante para darse cuenta de su pulso.
