Fiesta en New York Parte II

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−No vengo a mostrar mis dotes −Hago maña.

− ¡Quedarás divina! −Me ignoran nuevamente.

−Déjalo en nuestras manos −Sonríe la joven. − ¡Estarás deslumbrante esta noche!

Me quedo derrotada en la silla mientras me peinan, solo falta mi certificado de pedigree.



Christine.

−Oh, vaya − Veo a mi pequeña modelar con un vestido mediano con apertura en los muslos. De frente tirantes y un escote algo pronunciado pero amplio en la base. Lo que contrasta bien con el tamaño de su cuerpo. Mi corazón da un vuelco, Tina es hermosa. Sólo lleva un pequeño collar de color plateado a juego con sus zapatos de tacón.

Maldita mocosa sobrina de su tía, lo hizo de nuevo. Pienso en la expresión de suficiencia que pondría Chloe por mi reacción. Realmente Martina se ve preciosa, juvenil, radiante y elegante.

−Te ves preciosa −manifiesto bastante sorprendida. Acostumbrada a la rudeza de sus jeans y chaquetas de cuero. −Eres un diamante en bruto... pero no tan bruto ahora −Sonrío.

−Si, si gracias, ya sé que te deje impactada. Saco lo mejor para algunas ocasiones. −Mueve una ceja con coquetería.

−Tu a todas horas te ves bellísima −Respondo... y no estoy mintiendo.

''Carajos, no va a faltar quién se va a enamorar''. Me dice mi mente de madre tóxica.

−Dónde mis ojos te vean −Digo levantando el mentón. −No quiero buitres.

−Qué queda para ti, ya he visto cómo te observan esos señores −Gruñe. −Y no falta la señora.

−Si, pero yo soy una mujer felizmente casada. −Y más les vale recordarlo.

−Así como me cuidas nunca me casaré −Sonríe.

''Oh por dios, espero que nunca llegue ese día'' me muerdo la lengua y me quedo callada. Ya siento el espíritu desdoblado de Noelle respirándome en la nuca por pensar eso.

−Como sea, vamos. −Miro mi reloj. −Nos está esperando nuestra modelo, no la hagamos esperar.

−Bah −Dice. Sonrío, sé que no soporta a Aida, aunque a mi me parece bastante simpática, es sólo una chica rica muy Florent y ya.

La recogemos en su suite, también muy hermosa, digna de ser nuestra modelo, con su vestido beige largo seguramente atraerá miradas. Me voy excelentemente acompañada y al llegar estamos un rato juntas y luego, como la noche ha sido amena, nos dispersamos. Me alegra ver a Tina cómoda relacionándose con jóvenes de diferentes nacionalidades y culturas.

Eso no significa que le saque el ojo de encima, aunque después con las copas la dejo estar un rato.



Martina E.:

Converso un rato. De reojo observo al hermano mayor de Ángela llegar, está de espaldas; así que sólo veo una calva incipiente y un traje negro, es alto, de cabello castaño igual al de Ángela, cuando mira hacia su lado a su acompañante noto su nariz larga y respingada. Realmente nunca me molesté en reparar en esa familia, ni la anterior vez que vine le tomé atención, pero ahora que he compartido con su hermana no puedo evitar comparar. Él estira su mano y recibe a su acompañante, una elegante joven de alta estatura, de cabello castaño liso y largo, ataviada con un vestido que parece ser algo grisáceo. Quizá sea pariente de ellos.

Mi Pareja Perfecta IVWhere stories live. Discover now