Hasta el fin del mundo - Dipcifica -

Capítulo 4: Reencuentros

*-No lo puedo creer, de verdad son ellos, ¡están de vuelta! -*

La chica Northwest había quedado completamente paralizada al ver de nuevo a los gemelos Pines. 

*-Mabel, Dipper, de verdad están aquí -*

Pacifica seguía inmensa dentro de sus pensamientos cuando recordó que ella era la mesera y que debía ir a atenderlos.

-oh, cierto, será mejor que vaya, vamos Pacífica, tú puedes ¿Qué podría salir mal? -

Pacífica se dirigió hacia la mesa donde se encontraba la familia Pines, mientras más se acercaba a ella más se ponía nerviosa, le temblaban las piernas y varias gotas de sudor caían por su frente, pues no tenía idea de cómo reaccionarían los gemelos al verla trabajando ahí, pero, ¿Qué otra opción tenía?

-Ahhg, ¿Dónde está la mesera de este lugar? Ya tardo demasiado- reclamaba Stan.

-Tranquilízate tío Stan, de seguro ha de estar atendiendo un asunto importante-dijo Mabel ante los reclamos de su tío.

-Si claro, de seguro está perdiendo el tiempo haciendo quien sabe que, conociendo como es la nueva mesera-

-¿Quién es la nueva mesera?-Pregunto Dipper.

Inmediatamente su pregunta fue respondida cuando la chica de cabellos rubios se hizo presente en la mesa.

-Ho…hola, ¿Qué van a ordenar? - preguntó Pacífica extremadamente nerviosa y con un leve sonrojo.

- ¿Pacifica? – preguntaron ambos gemelos a la vez.

-Ehhh si…soy yo-

-¡No lo puedo creer! ¡Pacifica! ¡te extrañamos mucho! – dijo Mabel, quien se abalanzó hacia Pacífica para abrazarla.

-ahg…gracias Mabel…yo también te extrañe- dijo Pacifica con dificultad debido a la presión que la castaña ejercía sobre ella.

Mientras ambas seguían abrazadas, Pacífica solo sintió como una tercera persona se unía al abrazo, quien no era otra más que Dipper Pines.

-Qué bueno es volver a verte Pacífica- dijo Dipper mientras la abrazaba, causando que ella se sonrojara.

Después de unos segundos los tres se separaron del abrazo, Pacífica aún seguía un poco paralizada por las palabras que le dijo Dipper, mientras, los gemelos volvieron a tomar asiento.   

-y Pacífica ¿Qué haces trabajando aquí? – preguntó Mabel sacando de su transe a la rubia.

-¿que? ahh si, tuve que entrar a trabajar aquí después de que perdiéramos nuestra fortuna - respondió Pacífica

-Sii, los demonios de otra dimensión no suelen ser buenas inversiones- respondió Stan en tono de burla.

-Como sea, ahorita ya me acostumbré a trabajar aquí, aunque luego unos clientes son muy groseros- dijo Pacifica- Bueno ¿qué van a ordenar?  

Pacifica prosiguió a tomar la orden de los cuatro Pines, Ford pidió un omelette, Stan un burrito, Mabel unos panqueques y Dipper ordenó huevo con jamón.

-Bueno, enseguida les traigo su orden… yyy… ¿Dipper? - en seguida el castaño volteo a verla- te… te extrañe mucho- dijo Pacifica un poco nerviosa.

-oh ehhh, gracias Pacífica, yo…yo igual te extrañe- respondió Dipper de igual manera.

Pacífica se retiró de la mesa, mientras se alejaba Dipper se le quedaba viendo perdidamente, cuando salió de su trance pudo ver que sus tíos y su hermana lo veían con una sonrisa, qué de todas, la de Mabel era la más exagerada.