Primera parte: Disfrutar el momento. Capítulo 1

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Tony se abrió camino entre manos errantes y miradas que iban desde ser abiertamente despectivas a claramente fascinadas. Sonrió falsamente, intentado tocar y ser tocado lo menos posible, todo para llegar al otro lado de la multitud y subir a su pent-house.

Había cumplido con su tarea, entretener a los suyos, millonarios snob. Lo único divertido de este día había sido coquetear con la primera dama en la casa blanca antes de prestar su avión privado y abrir las puertas de su torre por petición de Nick Fury y Betty Ross. Él ni siquiera sabía porque había aceptado hacer esa tarea, Betty y Fury habían sido bastante insistentes si, pero Tony podría haberse negado, odiaba hacer eso, le encantaba la atención, ser el adulado, haber hecho lo contrario solo le dejaba un mal sabor de boca.

Afortunadamente tenía suficiente alcohol como para deshacerse de eso.

Lamentablemente aún no estaba lo suficientemente ebrio y ya no quería seguir allí, se suponía que el propósito de esa fiesta era festejar la gran victoria del equipo tras haber salvado el planeta, pero en algún punto ese propósito se había convertido en SHIELD haciendo conexiones, que le causaban cierta desconfianza, después, cuando los políticos y la mayoría de personas importantes se fueron el evento había pasado a ser solo una fiesta cualquiera.

Tony entró a su habitación solo para encontrar la puerta del baño abierta, al mismo tiempo escuchó ruidos. Frunció el ceño con molestia, imaginando que encontraría a una pareja cachonda que de alguna forma había conseguido pasar la seguridad.

En su lugar encontró a una irritada Janet Van Dyne intentando limpiar una mancha de lo que parecía ser vino de su vestido rosa. Apoyando su hombro en el marco de la puerta, Tony aclaró su garganta, ella saltó sorprendida, pero al verlo sonrió un poco apenada y luego resoplo dándose por vencida.

—Tú mayordomo electrónico me dejo subir.

Tony asintió ante eso, señaló con su barbilla la mancha en su vestido.

—¿Qué paso?

—Steve… puede ser un poco torpe —suspiró, como si recordará cosas molestas.

No pudo evitar reír divertido, por escuchar que ella creía que el que era físicamente un soldado perfecto en todos los sentidos era torpe. Físicamente hablando, imaginaba Steve tendría de torpe lo que él tenía de tonto.

Decidió no revelar lo que pensaba.

—Pero aún así bailaste con él gran parte de la noche.

—Bueno, es lindo.

—Oh, es más que lindo. —Tony prácticamente ronroneo.

Ella sonrió cómplice ante eso.

—Bastante si. Pero es un poco más que eso. Es muy raro encontrar a un hombre tan bueno, aunque también es un poco anticuado.

Era probable que ante sus ojos, en comparación con Hank, cualquiera fuera bueno.

—Mmm —dijo en un tarareo—, dale tiempo, ha pasado poco tiempo desde que despertó en este siglo.

—Lo sé, lo sé. Vale el esfuerzo.

—¿Oh? —murmuró, se adentró al baño para quitarse su saco, lo dejó sobre la encimera de mármol para pararse frente a uno de los espejos.

—Bueno si —dijo, apoyando su cadera contra el mármol y cruzándose de brazos—, como dije es muy lindo, también es amable, sexy, inteligente y…

—Vaya —interrumpió para callarla, poniendo los ojos en blanco sin ser obvio, no había pretendido animarla para que continuará hablando—, todo un estuche de monerías.

Sentirse bienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora