~chapter 1~

3.5K 183 15
                                    

________________________________________

El verano había llegado hace unas semanas, y eso significaba mucho más trabajo. Tenía la suerte de haber podido conseguir un trabajo fijo, en el restaurante más popular y transitado de todos los Outer Banks, el restaurante de los padres de la mejor amiga de mi hermano, Kiara.
Me desperté temprano como siempre, el salón estaba hecho un desastre, pues ayer papá vino a casa después de una semana sin dar señales de vida, al ver que no estaba JJ, comenzó a tirar todo que se encontraba a su paso, después se marchó y ya no volvió. Limpié toda la casa, no me tomo mucho tiempo, ya que es pequeña.

Después me dirigí al restaurante caminando, como todos los días. Cuando llegue ya estaba el Señor Carrera encendiendo las luces.

—Buenos días Señor Carrera —dije al mismo tiempo que entraba.
—Buenos días Jane —me saludó con su habitual sonrisa.
Comencé mi jornada haciendo inventario de todo lo que había llegado. Poco a poco el restaurante se iba llenando de turistas o habitantes de Outer Banks, haciendo que estuviera ocupada todo el tiempo.

Quedaban dos horas para finalizar mi jornada, cuando escuché el sonido del motor de aquella famosa furgoneta que distinguía al grupo de amigos de mi hermano, y efectivamente eran ellos cuatro.
—¡Jane! —exclamó Kiara al verme. Era como una hermana pequeña para mi.
—Hola Kiara, chicos —los saludé.
—Danos unas birras —me pidió mi querido hermano pequeño.
—Buenos días JJ, hacía mucho que no te veía —le dije—. Por cierto, anoche papá se pasó por casa y me dejo un regalito.
—¿Qué hizo? —preguntó en semblante serio.
—Destrozó el salón, nada más. Después se largó —le expliqué bajo la atenta mirada de todos.
—Capullo —musitó John B.
—Bueno, ¿nos darás las birras? —insistió mi hermano.
—Sois menores no tendría por... —la televisión me cortó.
—Una gran tormenta acechará los Outer Banks. El huracán Aghata vendrá con mucha fuerza. Protéjanse en sus casas hasta que la tormenta cese —informaba un periodista.

—Bendita Aghata —dijo John B. Lo mire extrañada a la vez que les servía sus cervezas—. Hoy atención a menores me han dicho que si vienen a el chateau y no está mi tío, me llevarán a una familia de acogida, la tormenta lo atrasará.
—Si me hubieran dejado a mi bajo tú tutela... —dije mirándolo.
—Tenemos que irnos, podemos pillar buenas olas antes de que venga Aghata —dijo Pope. Me sorprendí ante su comentario, por lo que me apoyé en la barra acercándome a él para tocarle la frente para comprobar que no tenía fiebre.
Todos rieron y seguidamente se marcharon.

Termine mi turno agotada, Mike Carrera, me dejo irme media hora antes para prepararme para la tormenta. Pero no iba a hacer eso. Puede que tenga diecinueve años, pero de vez en cuando es bueno divertirse. Fui a casa a por mi tabla de surf y me dirigí a la playa donde habían unas olas de escándalo.

El aire se hacía cada vez más presente y sonoro a la vez que la lluvia. Las tormentas me causaban inquietud, sobre todo cuando JJ no estaba en casa, a saber dónde podría estar en mitad de una tormenta. Esperaba que en el chateau con los demás.

Me desperté un poco más tarde, ya que no iría a trabajar para reparar los daños que el huracán había causado. Efectivamente todo estaba destrozado, los árboles, muchos de ellos, partidos por la mitad debido a las fuertes rachas de viento.
Lo peor, los generadores, se habían roto y como somos pogues, estaríamos un largo tiempo sin ellos. Por lo que como no tenia nada más que hacer, decidí ir a buscar a mi hermano, solamente para comprobar que estaba bien, al igual que el resto.

Caminé hacia el chateau, que todavía sigo preguntándome por que le llaman así, todo estaba bastante destrozado a mi alrededor. Una vez llegué, escuché las voces de mi hermano y su mejor amigo.

—Joder, por aquí ha pegado fuerte —dije.
—Buenos días Jane, ¿quieres desayunar? —dijo mi hermano mostrándome una cerveza.
—¿Cómo podéis "desayunar" eso? —dije haciendo comillas con los dedos y con cara de asco.
—Tu te lo pierdes hermanita —dijo JJ bebiendo un sorbo.

John B salió de la casa, con unas llaves en la mano.
—Buenas Jane —me saludó.
—Buenos días John B —le sonreí.
—¿Vamos? —le dijo a JJ, el asintió.
—¿Dónde vais? ¿No pensáis recoger esto? —dije señalando con las manos.
—Ya lo haremos en otro momento —se excusaron.
—Tu sabrás... tened cuidado —les advertí.
—Si mamá —dijeron los dos al unísono.
Rodé los ojos y los dos corrieron hacia el barco y se fueron.

No tenía nada que hacer, por lo que decidí ir a casa de una señora, que siempre nos cuido a JJ y a mi cuando papá estaba... mal.
Caminé hacia su casa, que al igual que todas, estaba destrozada. Conforme me acercaba más daños se veían. Me acerqué a la puerta, pero un crujido hizo que por inercia me apartara de la puerta.
Un árbol había caído justo encima de la puerta, haciendo imposible la entrada o salida de la casa.
—¡Señora Harrison! ¡¿Está bien?! —pregunté gritando.
—Jane, cielo, si estoy bien, no te preocupes —me dijo.
—Hay un árbol en la puerta, no puedo moverlo sola —le gritaba para que me escuchara.
—No te preocupes querida —habló tranquila.
—Voy a buscar ayuda, ahora vuelvo —dije para después comenzar a correr.

La calle donde la Señora Harrison vivía, nunca solía ser transitada, rara vez alguien pasaba por allí. No había rastro de nadie que pudiera ayudarme, las pocas personas que veía, eran de avanzada edad.
Hasta que vi a un grupo de chicos, de más o menos mi edad. Parecían kooks por su ropa, pero ignoré eso, necesitaba ayudarla.
—¡Hey! ¡Kooks! —grité, los tres chicos que iban se giraron, pude reconocerlos a la perfección. Eran los famosos Topper, Rafe y Kelce.
—¿Qué quieres? —preguntó Topper.
—Ayuda, no es para mi, es para una señora mayor, esta atrapada en su casa, y no hay nadie más para ayudarme por aquí —les expliqué.
—Llama a tu hermanito, ¿o está muy ocupado robando? —dijo Kelce.
—Vamos, ayudémosla —ordenó Rafe, cosa que me extrañó.
Les guié hacia la casa, y entre los cuatro pudimos mover el árbol, no era demasiado grande ni pesado, pero una persona sola no podría.
La Señora Harrison salió y nos agradeció a los cuatro.
—Querida, ¿podrías traerme agua? - me pidió.
—Claro que si —le dije.

Los kooks todavía no se habían ido. Iban detrás de mi. Me paré en seco y me giré sobre mis talones.
—Gracias por ayudarme —les agradecí.
—No hay de que —dijo Rafe.
Les sonreí, y los tres me la devolvieron. Me extrañó, habían sido demasiado amables conmigo, pero decidí dejarlo pasar.
Fui a comprar lo que la Señora Harrison me había encargado y después se lo llevé a su casa.

—Muchas gracias Jane, querida —me agradeció.
—No debe agradecerme nada, usted cuidó durante muchos años de mi hermano y de mi —dije—. Es lo mínimo que puedo hacer.

Estuve hablando con ella un buen rato, hasta que se hizo la hora de comer, y me fui a mi casa, como de costumbre vacía.

Después de comer decidí leer, ya que no tenía nada mejor que hacer. El resto de la tarde lo dediqué a limpiar todo lo que la tormenta había destrozado.

Ese día me acosté temprano, pues había sido un día largo.

________________________________________

¡Hola!
Bienvenidos a este primer capitulo.
Espero que os haya gustado.
Me paso por aquí, solamente para avisar de que subiré capítulo los lunes, miércoles y viernes. Quizá algún otro día suba como excepción.
También deciros que he creado una playlist en Spotify, con las canciones que más quedan con la trama. Se llama "~Impossible~ Rafe Cameron"
Espero que disfrutéis esta fanfic.
¡Cuidaros!
<3

Impossible [Rafe Cameron]Where stories live. Discover now