2016 Flashback.

-Señora, su whisky –me lo tendí Patrick-

-Gracias caballero.

-Es increíble no –suspiro viendo sobre el mal, lo calmo y lo bien que se veía de noche, era simplemente asombroso.

-Maravilloso, toda la naturaleza lo es –dije bebiendo un largo trago-

- ¿Cómo has estado? Digo, de verdad, como te ha ido –interrogo Pat mientras fijaba su vista en el horizonte-

-Los niños están maravillosos, grandísimos, el fascina la música y cada vez van mejor en todo, no sabes es increíble. Amo pasar tiempo con ellos. Es lo mejor de mi día y de mi vida.

-Me alegra demasiado –guardo silencio y asentí volteándolo a ver- Pero ¿Cómo estás tú?

-sonreí negando y encogiéndome de hombros- Supongo que bien –suspire- ¿tu?

-Extrañándote demasiado Vera –tomo mis manos y el aire se me corto de golpe-

- ¿Yo también te extraño? Pero sabes que somos amigos, cuando quieras podemos vernos y hablar –negó- ¿Qué, que pasa?

-No, no así. Desde que te vi, nunca pensé, ni siquiera imaginé. Que podrías convertirte en esto –se tomó fuertemente de los cabellos- ¿Me entiendes? No sé qué me pasa contigo. Bueno si se, pero ugh –suspiro-

-No te estoy entendiendo nada Pat –dije con la respirando en un hilo-

- ¿No sabes o no quieres aceptar que sabes? –volteo a verme con los ojos oscuros, nunca lo había visto así. –Mira, cuando terminamos la primera película, pensé que, de verdad, cuando todo acabo que me sentía tan mal porque dejaba pues de convivir con todos ustedes, luego no podía dejar de pensarte. Cuando me dieron a noticia de la parte dos. No cabía de la felicidad, por eso te llame de madrugada ¿recuerdas? –pregunto y sentí como pude- hablamos hasta las seis de la mañana del día siguiente, no dormimos nada. Y cuando te volví a ver, sentía que el corazón se me salía de aquí –tomo mi mano y la coloco en su corazón, sentía que iba a mil por hora, todo esto estaba siendo demasiado abrumador- Cada segundo quería estar contigo, pegado a ti, durante todas las grabaciones. Y finalmente cuando llegó la hora de despedirnos, no quería te juro por lo más sagrado que no quería dejarte ir – Vera –tomo mi cara entre sus manos y se pegó aún más a mí, podía perfectamente sentir su respiración, sé que estaba mal, lo sabía jodidamente, pero se sentía tan bien tenerlo así de cerca- Me importas, demasiado. –limpio una lagrima solidaria que bajaba por mi mejilla- Te quiero, como amiga, como persona, como –se acercó más que un movimiento más y nuestros labios se unían- mujer, como amante, quiero que me pases todos los días. Ya no quiero ser instantes, no contigo Vera –dijo antes de unir nuestros labios, no sabía si estaba bien o mal, simplemente quería que continuara. Quería continuar, si era con Pat. Quería intentar.

Sentía que el alma me volvió al cuerpo. Había tenia parejas si, había tenido amores, también. Pero jamás había sentido lo que siento con este beso. Sentí cono Pat lamia mi labio inferior pidiendo permiso para entrar y así lo hice, sentí nuestras lenguas bailar una danza en igual sinfonía. Solté un gemido suave, mientras sentía como mi cuerpo se comenzaba a poner caliente, y las manos de práctica se movían por mi cabello y rostro bajándolas a mi espalda. La respiración comenzó a faltarnos, pero ninguno quería separarse. Hasta que sentí como él se separaba de mí, uniendo nuestras frentes y dejando un beso. Suspiro y dijo sonriendo.

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I N S T A N T E SWhere stories live. Discover now