Golpéame en el corazón [XiXian]

2. Deséame valor (II)

Lan Huan pidió el día con su tío, quien fascinado aceptó pensando que sería para salir con alguien —A-Ying, perdón, no quise...

Wei Ying rió ocultando un semblante travieso tras su taza de café, su momento de pena quedó en el pasado y estaba dispuesto a molestar un poco a Lan Huan —Oh, sí. Sí quisiste —señaló la pila de ropa recién salida de la secadora —. Y quisiste... "mucho" ¿Qué, me anudaste en tu sueño? —se burló.

El alfa bajó su cabeza —... Sí...

La broma le explotó en la cara —... —Estúpida sinceridad Lan. Wei Ying se quedó inmóvil, rojo del cuello hasta la frente.

¿Acostarse con Lan Huan? Demonios, sí, sí señor, dioses, sí, por favor.

Desde que su omega interno comenzó a resurgir, producto de la aparente cercanía entre ambos, deseaba tanto satisfacer ese bajo instinto de follar como conejo, fuerte, crudo, rápido y descontrolado, pero no podría decirlo sin sentirse un pervertido.

No lo juzguen por comenzar a tener nuevamente ese apetito sexual que sin problemas había enterrado. Por más consiente que fuera, seguía siendo un omega joven recuperando sus sentidos y con pareja estable. Una pareja que le hace sentir mariposas en el estómago y que se ha ganado sus sonrisas más radiantes.

¡Además, tiene ojos perfectamente funcionales! Lan Huan es un hombre apuesto con un cuerpo cuidadosamente trabajado, todo esto amplificado por una sonrisa gentil y una personalidad encantadora... y besa, ah, besa tan bien que Wei Ying se pregunta qué más puede hacer con esa talentosa boca y ¡pum! su mente sigue trabajando más de lo debido.

Por unos instantes se pierde. A los alfas les gusta un buen sexo, y un increíble sexo resulta en anudar a tu omega ¿Lan Huan querría eso? El nuevo aroma a lavanda en su ropa de cama le dijo que sí. Wei Ying se puso todavía más rojo, si es que era posible. Intentó volver a sus cabales.

Nada bueno salía de pensar con su cerebro de mono, sólo se enfoca en sexo, crías, nudos y ser marcado. Estamos en la era moderna, los omegas y alfas tienen más control sobre sus estúpidos, arcaicos... placenteros, seductores... ¡y muy, MUY inapropiados instintos!

Necesitaba aire, dejó la taza y trató de hablar sin tartamudear —Yo... v-voy con Wen Qing ¿quieres continuar con la ropa de cama de los niños?

Lan Huan no quería asustar a Wei Ying y temía que por su accidente lo estuviera logrando. Gracias a su hermano sabía que los gustos del omega eran... rudos, ¿pero qué tan rudos serían? A Meng Yao nunca le agradó hacerlo a la forma de él, muy tosco, muy bruto, demasiado fuerte, ¿acaso piensas en algo más allá que en ti mismo? Suspiró.

Los alfas Lan son viriles y con buena resistencia física. Lan Zhan se veía complacido con Wei Ying... ¿y si era a causa del amor? Él ha descubierto ese amor, pero duda que ese precioso sentimiento lo haga contenerse, muy por el contrario... teme que lo haga enloquecer en la cama. Somételo, móntalo, márcalo, aparéate con él una y otra vez y anúdalo hasta que ya no pueda recibir ni una gota más de ti.