«Quiero que me des atención» (Belphegor x Mc)

138 14 0
                                    

— Beel, ¿Dónde está Mc? — Pregunto Belphie de repente, distrayendo a Beel que se encontraba distraído con su teléfono.
— ¿Hmn? ¿Creo que dijo que saldría con Asmo?
— Mphn. — soltó un bufido, atrayendo la atención de Beel, que lo observo confundido. — ¿No te molesta?
— ¿Que cosa?
— Ella está todo el tiempo con los demás, y pasa muy poco tiempo con nosotros.
— ¿Es así?— ladeo la cabeza, pensativo— No lo creo. Ella pasa tiempo conmigo. Incluso siempre me da dulces o cocina para mí. — sonrió dulcemente.
— Pero pasa más tiempo con Mammon. O sale constantemente con Asmo, ¡Incluso se queda toda la noche con Levi jugando!
— Pero eso es así incluso desde antes que salieras del ático.
— ¡Pero a mí me molesta! Ella ha pasado más tiempo con el resto... No se siente bien en absoluto.
— Belphie, si es algo que te molesta, entonces deberías decírselo. Estoy seguro de que ella te entenderá.
— Debería de darse cuenta por si misma. Si le importo, debería de verlo.
— A veces es difícil darse cuenta de las cosas, por eso hay que hablarlo para llegar a un acuerdo.
— Beel.—
— ¿Mhn?
— Eres completamente diferente a mi. No puedo entender porque siempre eres tan tranquilo.
— ¿Lo soy? Aunque siempre hago desastre en la cocina...
— Si. Lo eres. Por eso no me entenderías. — bufo y se levantó llevando la almohada con manchitas de vaca en sus brazos.
— ¿A dónde estás yendo, Belphie?
— Iré a esperarla a su habitación. — y tras decir eso, cerró la puerta de un fuerte golpe.
Beel parpadeo.
Belphie era un poco difícil de tratar a veces, pero estaba seguro de que luego de ver a Mc se le pasaría.
Aunque... ¿De verdad Mc pasaba más tiempo con el resto de sus hermanos? No lo sabia, pero si era así, ¿No era eso algo bueno?
El ambiente era más tranquilo y alegre cuando estaba ella, y Beel se sentía feliz cada vez que los veía a todos felices.
Entonces, ¿Por qué Belphie se sentia tan molesto? Era algo natural en este tiempo que Mc se dividiera para pasar tiempo con todos. Era rutina.
— Mhn. Belphie luce más molesto de lo usual últimamente. — Murmuró. — Ah, ya tengo hambre.— el gruñido en su estómago le advirtió que ya era hora de comer así que decidió bajar a la cocina, dejando de lado sus pensamientos.

Belphie abrió la puerta de la habitación de Mc, y entro en ella, dejandose caer en la cama.
Abrazo su almohada fuertemente al sentirse rodeado del aroma de ella. Un leve rubor inundó sus mejillas.
Desde que la había conocido, siempre que sentía su perfume se sentía más somnoliento y tranquilo.
Solo con ella sucedía, porque ni cuando estaba Lilith se sentía con tanta paz.
El aroma era suave, dulce...
— Ah, no se supone que debería dormir... — murmuro, pero no pudo evitar el bostezo que escapó de su boca, y sintió sus ojos lagrimear. — Bueno, ¿Una siesta no vendria mal, no? Hasta que ella llegué.— y se dejó llevar por el sueño.
Amaba la habitación de Mc por esta razón, porque ni siquiera en la que compartia con Beel se sentia así.
Cuando abrió los ojos de nuevo, fue recibido por una amable sonrisa.
— Hola, Belphie. Lo siento si te desperté.
— ¿Mc?— parpadeo, Mc sonrió al ver lo adorable que era.
— Llegué hace un rato, y te vi durmiendo tan pacíficamente que no quise despertarte.
— ¿Me estuviste viendo hasta recién? — se sonrojo, apretando su almohada contra su pecho.
— No del todo. Solo fue un momento y luego me cambié de ropa y organice mis deberes. No quería molestar.
— ¿Te cambiaste aquí?
— Yup.
— ¿P-por que? ¡¿Imagina si me despertaba y te veía desnuda?!
— Eso no sucede. Duermes muy profundamente. — soltó una risita. — De todas formas, ¿Por qué estabas aquí?
— Te estaba esperando.
—¿Es así?
— Si, quería dormir contigo.
— Aunque aún tengo cosas que hacer... —se acerco y acaricio su cabello. — Le dije a Satán que lo acompañaría a la librería...
— Mc, ¿Por qué siempre pasas tiempo con ellos?
— Mhn, ¿Por qué vivimos juntos?
— ¡No! Lo que quiero decir es que... — frunció el ceño. — Siempre todos ellos están alrededor de ti, y nunca estás conmigo. Ellos están contigo desde que llegaste, en cambio, yo- yo pasé menos tiempo contigo.
— ¿Belphie? Estás actuando extraño. ¿Que es lo que realmente sucede?
— ¡Odio que pases tanto tiempo con mis hermanos! Y además, siempre que estoy contigo, Mammon o Lucifer nos interrumpen.
— Pero Belphie, hay veces que incluso duermes conmigo.
— Pero eso no es suficiente. Todo el tiempo me siento de malhumor cuando estás con ellos.
— Mhn, entonces, ¿Que debería hacer para que ya no te enojes conmigo?
—No vayas con Satán. Quédate conmigo.
Mc se detuvo un momento y observo fijamente el rostro de Belphie.
¿Por qué tenía que ser tan lindo?
La peor parte es que el literalmente se aprovechaba de su lindura para convencerla.
Cada uno de ellos siempre demandaban demasiada atención. Gracias al cielo, Mc había aprendido a lidiar con sus diferentes tipos de personalidades, pero varias veces habia lidiado con reproches de ese tipo.
Los hermanos, todos, hasta Lucifer eran celosos y posesivos con ella, pero ¿Que podía hacer? Si ella era solo una y ellos eran 7.
A veces era difícil hacer un tiempo para cada uno. Era casi ya una agenda que tenía que cumplir, de lo contrario, se molestarían con ella.
Igualmente, Mc no se quejaba. Los amaba, eran preciados para ella y disfrutaba pasar el tiempo con cada uno, sus días no era ni un poco aburridos gracias a eso.
Aunque varias veces se había metido en problemas por defenderlos, cubrirlos o seguirles el juego.
Vagamente, recordó la vez en que descubrió que Lucifer tenía encerrado a Belphie en el ático y luego lo ayudo a salir de ahí.
Por supuesto, Lucifer se enfado con ella y su vida casi termina allí. Ese día realmente tuvo miedo.
Pero... Al final, incluso luego del desastre con Belphie, todo volvió a la normalidad y los días que compartió a su lado eran de sus favoritos.
Belphie era tranquilo, le gustaba dormir, ser mimado y amaba la atención de Mc. También le gustaba acostarse con ella y abrazarla como si fuera su propia almohada de dormir.
Y Mc sentía demasiado ternura al verlo. Era como un ángel cuando dormía.
— ¿En qué estas pensando? — y la voz de Belphie la trajo al presente nuevamente.
— Estaba pensando en ti.
— ¿En mi? — ladeo la cabeza.
— Recordaba el día en que te ayude a salir del ático y Lucifer se enfado conmigo.
— A veces me preguntó que hubiera sucedido si tú no me encontrabas, ¿Tal vez aun seguiría allí?
— Creo que te habría encontrado de todas formas. Ya sea por casualidad o a propósito.
— Ese día... Yo cometí un error.
— Lo sé. Lo recuerdo.
— Todavía no entiendo cómo es que me has perdonado.
— Porque te quiero, Belphie. Y se que fue duro para ti. Al igual que se que te haz esforzado para enmendar tu error.
— Todavía me siento culpable por aquello.
— Ya lo se. Pero no hablemos de eso.
— Mc, no vayas con Satán. Quiero estar contigo. — pidió nuevamente, sujetando la mano de Mc.
— Satán se enojara conmigo.
— ¿Satan es más importante para ti que yo?
— ¿A qué estás jugando?  No digas cosas como esas.
— Entonces quedate conmigo.
— Eres realmente injusto, Belphie. Estás jugando sucio.
— De otra forma, te irías con el. Siempre que cualquiera de mis hermanos te llama vas con ellos.
— No. Siempre que me llamas voy contigo. — Mc suspiró. Ya no podía negarse a el.— Le enviaré un mensaje diciendo que surgió un inconveniente. — Mc se sentó en la cama, y saco su celular para escribirle a Satán.
En ese momento, sintió unos brazos rodeando su cintura y una cálida respiración acariciando su cuello.
— ¿Belphie?
— Honestamente, incluso de esta forma me dan ganas de dormir. ¿Por qué sera que siento tanta paz cuando estoy contigo?
— Dicen que cuando uno siente paz con alguien, es porque esa persona le gusta.— Mc soltó una risita, intentando bromear.
— ¿Es así? Bueno, si. Tal vez me gustas. — un suave beso en su cuello la hizo estremecer. — Pero si me gustas, sería un problema.
— ¿Por qué?
— Porque no te dejaría pasar tiempo con mis hermanos. Probablemente terminaría matandolos.
— No conocía ese lado tuyo, Belphie.
— Bueno, soy un demonio, ¿No? Todos los demonios son egoístas, celosos y mezquinos. Sobretodo cuando alguien les gusta. Y desde que tenemos un pacto, es como si me pertenecieras.
— Tengo seis pactos más además del tuyo.
— Entonces los voy a romper.
— Ya basta. Estás actuando extraño.
— ¿Que dijo mi hermano?
— Dijo que estaba bien. Que fuéramos mañana.
— Entonces, acuéstate conmigo.
— Ah~ Belphie, ¿ Que voy a hacer contigo? Sabes que soy humana, ¿Verdad? Los humanos a diferencia de los demonios se enamoran fácilmente. Y de esta forma podría llegar a enamorarme de ti.
— ¿Y por qué es eso malo?
— Porque ahora estoy reprimiendo mis emociones y gracias a eso puedo actuar con todos con normalidad.
— ¿Entonces estás diciendo que si te enamorarás de mi, dejarías a mis hermanos?
— No podría hacer eso, pero las cosas serían diferentes.
— ¿Y que tengo que hacer para que te enamores de mi?— Mc soltó una risita, se aparto de Belphie y se quitó el saco que llevaba puesto. — Suficiente charla. Vamos a dormir.
— Mc... — Belphie se quedó en silencio mientras se acomodaba junto a Mc.
Una vez listos, Belphie abrazo su cintura y se apoyo en su pecho. Mc comenzó a acariciar suavemente sus cabellos. Eran tan suaves y olía como a bebé. — Yo... De verdad quiero que te enamores de mi, Mc. — continuo.
— ¿Crees que no estoy enamorada ti? — murmuro bajito.
— No lo sé. Lo único que hago es dormir, así que en realidad no estoy seguro de que te podría gustar.
— Bueno, me gustas. De verdad me gustas, Belphie. Pero tengo miedo de que en tu mente me estés comparando con Lilith.
— Nunca te he comparado con ella. Además, ella es mi hermana. No podría tener sentimientos por ella. La quería, pero era una relación de familia. En ningún momento me sentí de esa manera contigo.
— ¿Es eso verdad?
— Si. Me gustas, Mc. Me gusta el olor de tu cabello, me gusta acostarme contigo y que acaricies mi cabello. Me gusta dormir en tu regazo y me gusta pasar tiempo contigo. Me gusta verte dormir y abrazarte cuando lo haces. Es por eso que me siento molesto cada vez que te veo pasar tiempo con mis hermanos. Y detesto la idea de que ellos te estén tocando, mimando o cosas así.
— Bueno, pero en la academia siempre te rodean las chicas mientras duermes y te regalan cosas, a mi también me da celos.
— Pero a mi no me interesa la atención de ellas, me interesas tu.
— ¿Cómo puedo decirte que no, cuando eres tan lindo?
— ¿Puedo besarte?
— ¿Hmn? Tal vez.
— ¿Eh~? ¿Tal vez?
— Tonto, ven aqui. — mc sujeto las mejillas de Belphie y le regaló un suave beso. Las mejillas de él se tiñeron de rojo. Mc profundizó el beso y sintió un gemido bajo escapando del pecho de Belphie.
— Oye, eso es peligroso. — soltó una risita. — Eres hermosa MC. Gracias por llegar a nosotros. Gracias por llegar a mi.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 01, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

«Devildom is such a strange place» (Obey me!)Where stories live. Discover now