HOGAR

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Al obtener la guardia y custodia del niño sentenciada por el juez, Nayeon y Jeongyeon fueron directamente a buscar a See Ahn.

Él ya estaba preparado con su maleta para dejar el orfanato.

See Ahn: ¡Nayeon! ¡Jeongyeon!

Las abrazó al verlas.

Nayeon: Mi niño! ¿Cómo estás?

Jeongyeon: ¿Listo para ir a casa?

See Ahn: Listísimo.

Jeongyeon: Esa es la actitud.

Nayeon: ¿Te despediste de todos tus amigos?

See Ahn: Sipi, les dije adiós a todos.

Jeongyeon agarró la maleta y salieron del cuarto.

La maestra Hong que había sido su cuidadora principal, estaba ahí para despedirlo.

Mtra. Hong: Veo que ya te vas, See Ahn.

See Ahn: Así es, maestra.

Mtra. Hong: Te deseo mucha suerte con tu nueva familia.

See Ahn: Gracias maestra. Ya no le daré lata cada mañana.

Mtra. Hong: Nunca diste lata, pequeño. Siempre te has portado muy bien, espero que sigas así de aquí en adelante.

See Ahn: Por supuesto.

Nayeon: Dale un abrazo de agradecimiento, anda *le dijo al menor*

La maestra se agachó para recibir el abrazo.

Jeongyeon: Nosotras también le queremos agradecer. Su labor en este lugar es admirable.

Mtra. Hong: Espero que realmente consagren una linda familia.

Nayeon: Lo haremos.

See Ahn: Hasta pronto.

Mtra. Hong: No te olvides de visitarnos!

Finalmente salieron de aquel lugar, era momento de dirigirse a casa.

Él estaba muy emocionado yendo en el coche. Miraba por la ventana toda la ciudad asombrado, tan solo observando estaba conociendo muchas cosas.

Cuando llegaron a la casa, lo primero que hicieron ellas fue enseñarle cada rincón al nuevo miembro del hogar, dejando para el último su cuarto.

Jeongyeon: Y ahora, entrando por esta puerta tenemos tu habitación!

See Ahn: Wow, tiene mucho azul, justo como me gusta!

Nayeon: Trabajamos duro para hacerla.

Jeongyeon: ¿Te gusta?

See Ahn: Me encanta... *miraba cada detalle*

Nayeon: Aquí tienes todo lo necesario. Una cómoda cama, un armario para guardar tu ropa, un pequeño escritorio para que hagas los deberes, un mueble donde podrás guardar tus juguetes...

Jeongyeon: Y mucho espacio para que juegues.

Nayeon: También puedes ver el patio desde la ventana.

See Ahn: Oh... Tengo de todo!

Jeongyeon: Casi lo olvidaba! Preparé unos pastelillos de red velvet como bienvenida.

See Ahn: Qué rico!

Jeongyeon: Voy por ellos, vuelvo enseguida.

Bajó a la cocina.

Nayeon y See Ahn quedaron solos.

Nayeon: Entonces te gusta mucho tu habitación.

See Ahn:*miró la pared, encima de su cama* Oh! Pusieron ahí los dibujos que les hice *señaló*

Nayeon: Cierto. Decidimos enmarcarlos y colocarlos como cuadros porque son muy especiales. Todavía me acuerdo del poema que nos escribiste.

See Ahn: ¿Y te acuerdas de cuántos abrazos llevamos?

Nayeon: Caracoles, ¿nos quedamos en el doscientos quince? *no estaba segura*

See Ahn: No me acuerdo.

Nayeon: Bueno, si me abrazas ahora mismo podríamos empezar la cuenta de nuevo.

See Ahn: Me parece bien.

Corrió a sus brazos. Nayeon lo cargó y lo abrazó fuerte. Era la mujer más feliz del mundo por tener a See Ahn con ella.

See Ahn: Te quiero mamá.

Ella no se esperaba oír eso.

Se separó y lo miró a los ojos.

Nayeon: ¿Cómo me llamaste? *quería confirmar lo que escuchó*

See Ahn: Mamá *repitió con una sonrisa*

Nayeon no resistió el hermoso sentimiento que esto le generó.

Nayeon: Yo también te quiero See Ahn... *le dio un gran beso en la mejilla* Te quiero hijo.

Inocente ~ 2yeon ~ TwiceWhere stories live. Discover now