Laila Scamander Y La Maldición de Morgana

36: Horrocrux

Yo me había quedad esperando a Harry en la sala Común, el crepitar del fuego haciéndome compañía junto a mis bowtruckles. Estaba acostada en el sofá, mordiéndome las uñas, si esto no funcionaba que no lo haría? ¿Cómo encontraríamos lo que era un horrocrux? ¿Cómo se formaban? ¿Cómo destruir uno? ¿Cómo destruir a Voldemort?

—Me da dolor de cabeza tanta duda— Morgana hizo una mueca de dolor apareciéndose a mi lado.

—¿A tu te puede dar dolor de cabeza?— fruncí el ceño confundida.

—No creo, pero a ti si—la bruja recalco, poniéndole una mano en el hombro—. No te recalientes la cabeza,  mi pequeña dragona, trata de dormir.

Suspire, no podia dormir, Lavander arriba no paraba de discutir con Parvati sobre Hermione, siendo que ella y Ron habían terminado definitivamente, pero mi amigo pelirrojo demasiado cobarde en cuanto a la relación dejo que Lavander terminara con él. Ahora estaba qui esperando a Harry mientras tenia un pescado de juguete amarrado a un hilo que ponía sobre el suelo para que Presidente Besos jugara con ella, sin embargo en un momento se caso demasiado.

—Estoy demasiado viejo para esto.— él maulló dejando de ponerse en dos patas.

—Ten— hice rodar un nuevo objeto por el suelo—. Le pedí prestado a Fay un caleidoscopio para que te entretengas con él.

—Estas conquistando Macedonia un día, mueres y ahora eres un gato que creen que...formas y colores...—casi babeó hipnotizado, viendo dentro del caleidoscopio haciéndome reír un poco, el gato cayendo al suelo viendo maravillado.

—Es que si Harry no logra esta información...¿Como derrotaremos a Voldemort? Lo que sea que sean los horrucruxes....

—Laila....

—No me importa que tan horroroso sea, necesito saberlo, si Harry no lo consigue lo hare yo—desvié mi mirada a Morgana—. ¿Quieres mi completa confianza de vuelta? Ayúdanos. Ayúdame. Por favor, M.

Morgana desvió a mirada y yo cerré los ojos, pensando que iba a desaparecer cuando en realidad se sentó a mi lado, comenzando a hablar.

—Un horrocrux es un objeto muy poderoso en el que se ha ocultado un fragmento del alma—ella comenzó sin poder verme a los ojos, me senté bien, abrazándome las piernas, las tenia un poco heladas por andar con minifalda. 

—¿El alma?— pregunté curiosa, siempre me confundían estos temas...¿el alma era algo religioso? ¿Que era en realidad un alma? ¿Nuestra conciencia? ¿nuestra esencia? No me gustaban mucho los problemas filosóficos, en especial en los que había que pensar mucho, eso se los dejaba a Hermione o a Luna. Morgana al sentir mis pensamientos sonrió con suavidad.

—Si, es como una esencia misma, piensa en mi por ejemplo.

—¿Yo soy un horrocrux?— pregunté confundida poniéndome el dedo en el pecho, Morgana negó.