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jackie !
luego de colgar la llamada, me quedo un rato sentada sobre el retrete. Me encuentro abrazando mis rodillas contra mi pecho y estoy mirando un punto fijo del baño. Tengo miedo de hacer un movimiento en bruto y algo como lo de antes vuelva a pasarme. Si, suena incluso ridiculo pero siempre que me pasa algo por el estilo, tiendo a quedarme media hora quieta en un lugar en especifico hasta estar cien porciento segura de volver a moverme.
el pecho ya no me duele, sin embargo cuando intento respirar profundo lo hace. Quizas hice un mal movimiento o algo por el estilo. Debo fijarme de eso luego, porque ahora no me apetece en lo más minimo, solo quiero dormir. Estoy demasiado cansada.
al cabo de unos treinta minutos, dejo de abrazar mis rodillas y logro ponerme de pie. Con algo de pereza, comienzo a caminar hacia el lavabo y abro el caño del agua para asi lavar mi rostro. Sin embargo, antes de que el agua toque mis manos, un mareo me invade por completo. Y una punzada llega a mi cabeza con tanta rapidez que si no me hubiera agarrado del lavamanos, ahora me encontraria en el suelo.
el recuerdo de no haber comido nada en casi todo el dia hace que se me revuelva el estomago. A pesar de eso, no me regaño, soy consciente que intente hacerlo pero el muy asqueroso de mi padre arruino lo poco bueno que me quedaba de noche.
logro estabilizarme un poco y me dirijo a la ducha. Abro el caño del agua caliente y dejo que la lluvia caiga con libertad. Me despojo de toda mi ropa y me meto en ella. Esta siempre logra calmar mis mareos repentinos, lastimosamente, lo aprendi con los años y es incluso doloroso. Demasiado si me lo preguntan.
enjabono todo mi cuerpo con calma y sin saber como, los ojos comienzan a picarme debido a las lagrimas que tengo acumuladas en ellos. Me permito llorar con todo lo que soy, sin importar que alguien pueda oirme. Dejo que las lagrimas se camuflen con el agua de la ducha y dejo que el dolor de mi alma salga con libertad.
estoy sola, estoy sola desde hace años. No quiero desprestigiar a mis amigos, pero ellos no lograran entender nunca lo que es vivir lo que yo vivo. Aguantar lo que yo aguanto para protéger a mi hermano. Tener que estar horas sin comer por la obsesion lunatica de mi madre, fingir una sonrisa ante mi padre...
Mi padre.
aquel hombre, aquel mounstruo. Aquel asqueroso, causante de mis peores pesadillas, el principal motivo de mis llantos, el dueño de todos mis miedos, el unico que logra hacerme asustar con tan solo unas palabras.
mi padre, el señor Diore, el maldito asqueroso y egoista que no le importa el dolor que puede provocarle a su hija.
por muchos años, nos han hecho creer que nuestros padres son nuestros heroes. Son nuestros principes azules, son los que nos protegeran de todo mal, los que nos haran sentir querida, los que nunca nos decepcionaran.
