Marcas.

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Shen Qingqiu– No te muevas.

Luo Binghe se encontraba sentado mientras que Shen Qingqiu estaba detrás de él, peinandolo.

No era nada de fuera de lo normal, naturalmente él se encargaba de arreglar el cabello de su discípulo todas las mañanas, algo habitual en sus vidas.

Mientras cepillaba sus suaves cabellos, la mente de Shen Qingqiu divagó un poco. Hace no mucho, aproximadamente el mes pasado mientras se revolcaban en la lujuria, aunque no fue a propósito, Shen Qingqiu había hundido sus dedos entre las hebras del cabello de Luo Binghe donde apretó y estiró debido al calor en el que su cuerpo se encontraba en ese momento.

Pensándolo ahora, se avergonzó terriblemente, pero no había nada que pudiera hacer. Lo hecho, hecho está y simplemente en este instante lo peinó delicadamente como forma de compensarlo...

Entre tanto que recogía sus negros cabellos, pudo ver en el cuello de Luo Binghe una marca.

Y aunque la mente de Shen Qingqiu estuvo algo nublada en aquel momento, pudo recordar perfectamente que ésta marca no lo había hecho él.

No obstante, si él le hubiera dejado algo en la piel, ésta no dudaría tanto tiempo.

Sin expresión y con una voz calma, preguntó– ¿Qué te pasó en el cuello?.

¿Mm?–Luo Binghe giró un poco la cabeza para poder mirarlo y con una de sus manos tocó aquella zona. –Ah, me picó un insecto.

Shen Qingqiu–¿Eh?.

¡¿Qué clase de insecto deja una marca así?!.

Luo Binghe notó la cara contraída de su maestro y tuvo que explicar–No hay de qué preocuparse Shizun, fue una araña del Reino Demonio, aunque podría ser peligroso para los humanos, no es nada para mí. 

Shen Qingqiu asintió y suspiró aliviado, al menos su discípulo no se había hecho peor daño.

Dejando la peineta en la mesita de al lado, buscó en uno de los cajones un bálsamo para aplicarlo suavemente por la piel de su cuello.

Shen Qingqiu recordó que la primera vez que vio a Luo Binghe al transmigrar, lo vio lamentablemente herido y estaba dispuesto a darle un medicamento si no fuera por el estúpido sistema que lo prohibió y para no reducir puntos, en ese momento se obligó así mismo a beberlo...

...aunque el medicamento era de aplicación externa.

Pero actualmente ya no tenía restricciones, podía aplicarselo en cuarquier parte de su cuerpo, donde quisiera y sabía que Luo Binghe no tendría ninguna queja.

Posteriormente se colocó en su frente y aplicando la medicina en dos de sus dedos, pasó a ponerlo en la piel del otro con cuidado.

Luo Binghe movió un poco la cabeza hacia el lado contrario para darle espacio y mirando por las esquinas de sus ojos, murmuró– Está frío.

–Mm, lo frío no durará mucho, solo deja que este maestro te coloque la medicina.

Luo Binghe asintió y luego de una pausa,  habló– Las manos de Shizun son suaves, quiero besarlas.

Shen Qingqiu no respondió, estaba acostumbrado a que dijera este tipo de cosas, pero eso no evitaba a que sus mejillas ardieran un poco. –Listo.

Dejó de aplicar el bálsamo y lo guardó nuevamente en su lugar, luego tomó su abanico para soplarse un poco. El clima había cambiado y el día era un poco más caluroso.
Era de mañana y no había pasado muchas horas, afuera el clima era cálido aunque había brisas que agitaban las hojas de bambú en una danza tranquila.

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