La supervivencia de los más fuertes

175 15 14
                                    

La batalla final ha empezado:
La humanidad y Jesucristo contra los demonios, furros y Satán.

Los humanos se centran en disparar con sus escopetas de fe a los furros y los demonios, que no son muy poderosos. Mientras esto ocurre,  Jesucristo y Abai van directos hacia Satán. Las zapatillas del rayo McQueen ya funcionan de nuevo, por lo que Abai puede atacar sin problema. Sin embargo, no sirve de nada, todas las patadas no inmutan a Satán. Jesucristo usa un ataque con la madera de Rajoy y parece que afecta a Satán.

- Ni me dejáis hablar -dice Satán-. Normalmente antes de pelear se habla un poco. Me parece una falta de respeto.

- Pues habla -dice Abai-.

- Si me dejáis, quiero que me deis esa madera de Rajoy para acabar con Dios, de todas formas la humanidad está sentenciada, así que no importa que tome el control de mundo, no?

- Calla puta

- ¿Como que puta? Ni los humanos me respetan ahora. Hagamos otro trato, os mato y me robo la madera. O preferís que diga tomar prestado?
No tenéis ninguna posibilidad contra mi, soy mucho más fuerte que el Anticristo, además, me he enterado que Dios te ha quitado una parte de tu poder. Es inútil luchar contra mí.

- No debiste hablar tanto -dice Jesús mientras lanza un pecador de almas.

- Te he dicho que es inútil, ahora me toca a mí.

Satán esquiva el ataque, ni se arriesga a recibirlo. Después arremete con fuerza contra Jesucristo y Abai. Los agarra y se los lleva lejos.

- Más vale que luchemos lejos, siempre he querido luchar en un bosque. Se podría decir que los árboles nos ayudan -dice mientras les lanza contra ellos-. Los lanza tan fuerte que rompen algunos.

Jesucristo acaba sin dolores, pero Abai siente molestias en el brazo derecho. Satán va a acabar con Jesús, le pega golpes y le lanza ataques inimaginables. Cuando Jesús acaba en el suelo, inmovilizado, Satán le roba la madera de Rajoy y se pone a volar con sus alas hasta estar lo suficientemente lejos del suelo.

- Preparaos, herejes. Con esta madera y mi ataque especial acabaré con los dos a la vez.

Satán empieza a cargar el ataque con una mano mientras sujeta la madera con la otra. Para intentar hacer algo, Abai se pone a correr para coger velocidad. Llega otra vez al punto de que las zapatillas hacen que su cuerpo se vuelva rodeado de rayos rojos de nuevo. Todo el poder rodea su cuerpo y se ve preparado para saltar. Se agacha y hace un salto que le impulsa hacia Satán, al que no le da tiempo a reaccionar. Satán va a lanzar el ataque, pero justo antes Abai le pega un puñetazo a la madera de Rajoy. El golpe hacia la madera es tan fuerte que este se multiplica por 1.000.000 y impacta contra Satán, que acaba en el suelo. En el aire, Abai agarra la madera de Rajoy, se la pone a sus pies y aterriza con ella sobre Satán, para dar un golpe final.

Satán está débil, Abai recoge la madera y la lanza lejos para que nadie la pueda coger excepto Jesús.

- Mira Satán, con ingenio te puedo ganar rápido.

- Pues haber seguido usándolo
Con una sonrisa en la cara, Satán agarra el brazo izquierdo de Abai.
- Eres muy distraído, no, te confías fácilmente. Ya no necesitarás esto.

Después de decir eso, Satán le arranca el brazo a Abai.

El grito de Abai es tan desgarrador que todo el mundo le oye. La humanidad se preocupa por saber que ha pasado.
Abai sigue gritando, Satán se alegra por el grito y se dispone a ir por el tronco.

Antes de levantarse, Abai aprovecha el sangrado de su brazo para lanzar sangre a los ojos de Satán y dejarlo ciego temporalmente. Entonces corre a por la madera y va directo a Jesús.

- Jesucristo, tengo un plan
- Abai, tu brazo
- Eso no importa! Ayúdame, si tanto quería que usara la lógica, la usaré.
- Que quieres hacer, no le podemos ganar.
- Aprovecharemos el poder de la madera, ayúdame a quitarle los cordones a estos zapatos
- Si lo hacemos perderán todo su poder
- Me da igual ayúdame

Cuando le quitan los cordones a las zapatillas del rayo McQueen, estás de vuelven unas zapatillas normales. Utilizan los cordones para tensar la madera entre 2 árboles y así no tener que sujetarla. Satán vuelve y Abai le pide a Jesucristo que cargue el ataque especial.

Abai empieza a darle un monton de puñetazos consecutivos al tronco con su único brazo. Las ondas del poder amplificado hacen que Satán se ralentize. No puede escapar, solo seguir recto hasta llegar a la madera. Abai suelta un grito de ira y pega los puñetazos aún más rápido y le empieza gritar a Jesucristo.

- Carga rápido el ataque, no resistiré mucho y Satán se acerca poco a poco. Esta es nuestra única oportunidad.

- Venga chicos -dice Satán- Solo quiero el tronco, deja de atacarme.
Satán está a punto de tocar la madera, hasta que un grito lo confunde.

- Ahora Jesús, lanza el ataque, ya no puede esquivarlo.

- Mierda, no sabía que estaba cargando algo.
En ese momento, Satán compartió una mirada con Abai. Ese muchacho se la ha jugado, a pesar de solo tener un brazo, sigue mirándolo con esa cara de desesperación maniática. Comprendió en ese momento, que los humanos pueden ser más fuertes que las bestias.

- ¡¡¡PECADOR DE ALMAS!!!

Jesucristo lanza el ataque a la madera, que lo amplifica y impacta contra Satán. Este desaparece nada más chocar con el ataque.

Todo a terminado.

Satán a muerto.

Jesucristo y Abai vuelven al pueblo y ven que han matado a todos los furros y demonios. Jesús utiliza la madera de Rajoy para eliminar todos los cadáveres. Este se lamenta.

- Lo siento por tu brazo Abai, de verdad.
- No importa, lo que sí que me impacta es que al final hemos usado la madera para matar a Satán, ya que los furros han sido todos exterminados por el pueblo.

Jesucristo usa una técnica de rastreo para asegurarse, y, en efecto, todos los furros han muerto.

Todas las amenazas han acabado.

La humanidad ya puede resurgir sin problemas ni amenazas.

Jesucristo el mata furrosWhere stories live. Discover now