Jesucristo el mata furros

El inicio de la búsqueda

- ¿Hacia dónde vamos Jesús? Dudo que en España haya alguno de estos elementos.
- Piensa Abai, piensa. En España era muy popular el programa Art Attack, por lo cual es más probable encontrar el mejunje Art Attack. Habrá que rezar para que encontremos uno que aún no haya caducado.
- Es un poco raro que el mismo Jesucristo diga "habrá que rezar".

Llegamos a un pueblo desconocido, que según unos carteles reclamando que existen, se llama Teruel.

Entramos a un piso y vamos mirando a través de los diferentes bloques. En uno Jesucristo comenta algo:
- Mira, he encontrado un poco de mejunje en un calcetín, voy a tocarlo a ver...
- ¡No lo hagas!
- ¿Por qué?
- Debe estar caducado, seguramente huela mal.
- La verdad es que si, huele un poco a cum este mejun... Creo que ya lo he pillado.
- Cansa tener que mirar en cada habitación.
- Paciencia Abai, en algún lugar lo encontraremos.
- Voy a ver si hay croquetas o algo en la cocina, me muero de hambre.

Tras comer y buscar en otros 20 pisos, encontramos a un furro en mitad de la calle. Es muy extraño, normalmente siempre van en manada. Voy a dispararlo cuando de repente vemos que no es un furro normal.
- Jesucristo, soy yo o ese furro es bastante raro, solo tiene disfrazada la cabeza.
- Ese disfraz es bastante realista.
- ¿A que te refieres con bastante realista?
- Ya verás, se está acercando, tu espera hasta que lo notes.
- N...no puede ser -exclamo mientras veo que lo que se acerca no es un furro-. Es imposible.
- Veo que ya te has dado cuenta.
- Esa cosa es, ¡Un humano con cabeza de zorro! ¡Como es posible que pueda existir!
- A veces los furros hacen cosas inimaginables. Venga Abai, disparale antes de que se acerque más de la cuenta.

Finalmente le disparo, pero justo cuando parece que las balas tocan su cuerpo, estas explotan. No sé cómo ha podido ocurrir eso, las balas estaban en perfecto estado.
Pero a medida que el humo de la explosión desaparece, soy consciente de que ese no es el único problema. Esa aberración sigue con vida.
No sólo yo, Jesús también está sorprendido. Al pensar que las balas eran defectuosas decido empezar a tirarle piedras, pero estas también explotan cuando chocan contra el monstruo.

- Ese monstruo tiene poderes.
- No es eso Abai, es algo aún peor. Los furros han utilizado el mejunje Art Attack para juntar a ese humanoide con una explosión.
- ¿Pero cómo van a juntar un humanoide y una explosión con eso? Es físicamente imposible.
- No subestimes el poder del mejunje Abai, ese arma puede juntar cualquier cosa, hasta lo más inimaginable.
- ¿No puedes usar tus poderes para vencerlo?
- No, y te doy dos razones. La primera es que una vez que juntas algo con el mejunje Art Attack, ya no puede separarse, solo romperse.
- ¡Entonces mata a ese monstruo!
- No me has dejado acabar, la segunda es que si uso mis poderes, los mayores monstruos del inframundo sabrán donde estoy. En Andorra no me importó usarlos porque los demonios odian el frío. Pero aquí podrían venir a por mí sin problemas, y no quiero luchar contra más de un monstruo al mismo tiempo.

Tras saber esto, siento que no hay forma de ganarle, justo en el momento en que esa cosa nos toque, adiós vida. Intento convencer a Jesús para que use sus poderes, pero se niega. Dice que solo los usará en una situación de vida o muerte.

A medida que huimos, creo que empiezo a comprender la naturaleza de ese monstruo.
- Jesús, creo que he encontrado la forma de vencer a ese monstruo sin usar tus poderes.
- Imposible, tu sigue corriendo hasta que lo despistemos.
- ¡Escuchame! Tengo una teoría sobre la fusión. Si fusionas algo, las dos cosas deben estar intactas en un mismo cuerpo.
- Así es.
- Pues la explosión debe de estar en algún lado.
- Deja la clase de anatomía para luego y sigue corriendo.
- No me entiendes. Si las explosiones estuviesen dentro de su cuerpo, sus órganos se destruirían y moriría. Por lo cual la explosión debe estar fuera de su cuerpo.
- Entonces no sería una fusión, tu teoría es incorrecta.
- Para nada. Lo que quiero decir es que la explosión actúa como una especie de barrera alrededor de su cuerpo, como un escudo.
- Abai, no te entiendo.
- Al fusionarlos, la explosión se quedó alrededor de su cuerpo, como un escudo. Lo que significa que si logramos perforar ese escudo, tendremos la oportunidad de matar a ese monstruo.
- Pero con una explosión ese escudo explotaría.
- No, no, no. La explosión es el escudo. Es como si tiraras una piedra a una ventana, pero esa piedra explota justo cuando toca la ventana. A la habitación no le pasa nada. Hay que encontrar la manera de abrir esa ventana justo cuando ocurra la explosión, y así dañarlo.
- Creo que sigo sin entenderte.
- Da igual, yo me entiendo. Dame tu muñequera que lo desvía todo.
- Pero va a explotar al tocar esa cosa.
- Tu tranquilo, tengo el plan perfecto.