Flores para ti [Luca x Alberto]

Única parte

ALERTA
Toca puntos sensibles como: maltrato psicológico, sangre
SI NO SE SIENTEN CÓMODAS/OS/ES NO LO LEAN.

🍃

Desde el inicio de su vida el abandono tocó su puerta, todos aquellos que estaban a su alrededor eran lastimados por él y se terminaban alejando.

Iniciando desde su madre quien, luego de tenerlo, empezó a enfermar y ya no pudo desempeñar su papel de protectora del hogar. Teniendo un padre que solo cuida unos cangrejos para luego no presentarlos en el concurso y que no le interesaba proveer para su familia, ella era importante.

Pero ella murió cuando el apenas rompía su cascarón.

No la conoció pero todos a su alrededor hablaban maravillas de ella y, claro, cómo era idéntica a ella todo el mundo pensaba que iba a ser igual que ella en todo.

Era hembra después de todo.

Su padre lo evitaba mucho, a tal punto que se fue a vivir en la isla sin decirle, pero lo siguió todo el camino. Su padre le terminó enseñando todo lo que sabía, incluso a construir cosas imposibles de ver en el mundo Marino.

Pero conforme pasaba el tiempo no se sentía acorde a su género asignado.

Se corto las escamas que tenía por cabello, cambió su vestimenta y cambió su alimentación.

El mar se puso de su lado cuando empezó a sentir una voz más masculina salir de si mismo y su cuerpo cambió a tal punto que podría ser perfectamente un varón.

— No eres normal y esa será la razón de tu muerte. —Gritó su padre al verlo en su forma de monstruo de superficie.

— Papá, así me siento cómodo... este soy yo. —Justificó Alberto, su nuevo nombre.

— Tu nombre es Antonella. —Gritó nuevamente su padre.

— No, no lo es. —Dijo, parándose firme.

Su padre enfurecido se fue.

Dijo que era lo suficientemente mayor para hacerse cargo de mi y se fue, dejándole solo en la isla.

Todo era oscuro hasta que llegó Luca.

Luca ha vivido toda su vida debajo del mar, siempre obediente a su madre a pesar de su obvias ganas de salir a ver el exterior. También, es el chico más bonito que ha visto nunca jamás.

Todo eso pudo verlo en el momento que lo sacó a la superficie y lo vió.

Unos pequeños sentimientos nacieron en ese momento.

Los días pasaban y la compañía de Luca se le hacia indispensable, amaba cada tarde y noche brillante que pasaban juntos porque, si, cada noche se volvió brillante.

Incluso la idea de comprar una vespa, salir juntos a recorrer el mundo, ¡dormir bajo los peces!

Todo era brillante hasta que conocieron a Giulia.

Le dio tos.

Ella era... todo lo que él no era.

Giulia es inteligente, confiada, es amable, tiene familia que la quiere.

Y obviamente Luca se emocionaba al tenerla al lado explicándole cosas que él no sabía... ambos, no sabían.