¡¿Qué carajos con la gente que trabaja aquí?!
− ¿A-algo más?−Mucho más. Pero por ahora, sólo se tu misma. Es tu casa después de todo.
− ¿M-mi casa? - ¡¿CASA?!
−Bueno, mansión −Christine no le da importancia.
− ¿Y el apartamento?
−También vives ahí. ¡Ah! y otras residencias distribuidas en todos los continentes. Ah y un par de islas. Me gustan las islas −Dice sonriendo al aire. −Tomaremos vuelo pronto.
− ¿Vuelo?
−Si, tenemos un...
−No sigas−Me espanto. Ya estoy pensando que todo esto es una cámara indiscreta.
−Digiérelo rápido pulga. −Sonríe−No pareces alguien con problemas para adaptarse.
− ¿Estás de joda? ¡Sólo falta la puta hada madrina diciéndome que soy la princesa de Genovia o algo así! −Susurro roncamente. Cuando me doy cuenta de que se me sale la palabrota me tapo la boca y miro asustada alrededor. Ella está carcajeándose. ¡Se supone que ella no sabía que me sabía esa!
−Nunca lo imagine así, pero está buena −Ríe−Cuida esa lengua de tu abuela. Ahora comamos.
−No sé comer con 10 tenedores. −Digo de inmediato. Para mi sorpresa parpadea curiosa en dirección hacia mí ¡¿Esperaba que sí?!
−Lo siento. −Me disculpo.
−No... es que tu madre dijo algo parecido una vez. Vaya... dios las cría y Christine las junta- Sonríe creída.
−No nos conocimos gracias a ti.
− ¿No? − Pregunta ignorándome. Entrecierro los ojos.
−Se ve que tienen una buena relación− ¡¿Qué?! − pero no nos la quites−Dice la abuela. Su sonrisa, hace que me relaje. Se ven buenas personas, por un momento pensé que me retarían hasta por mi forma de caminar.
−Martina, mi pequeña −Dice el abuelo, me sorprende que siendo tan duro se dirija a mí de esa forma y me mire tan cariñosamente. − ¿Estás a gusto?
−A mí no me decías eso −Bromea Christine haciéndose la dolida.
−Es que ya me rendí contigo.
− ¡¿Qué?!
− ¡Oh por dios, ustedes dos!... ¡paren ya! −Dice la abuela. Río entretenida. Noelle los ignora y mira unos cuadros.
−Si, muchas gracias por recibirme −Digo cortésmente.
−Es tu casa−asiente él−Está todo el personal enterado y están a tu disposición. Me preocupé de organizar tu agenda con Christine.
Mi madre, Noelle; por fin pone atención en la conversación. No tengo que ser muy intuitiva para saber que algo no le agrada.
Abro los ojos imaginándome tanta cosa junta.
− ¿Agenda? −Pregunto perdida.
−Si, pero no te preocupes por eso, aprenderás todo lo necesario.
¿Todo lo necesario?
Noelle carraspea.
−No te preocupes Pul... Tina. −Dice rápidamente Christine. −No es nada del otro mundo, y tendrás tiempo libre.
أنت تقرأ
Mi Pareja Perfecta IV
العاطفيةÁngela Grant, es una joven recién egresada que empieza a trabajar en el hospital Edwards, tal como su abuela lo hizo alguna vez. Debido a la gran rivalidad entre su padre y su jefa, decide mantenerse incógnita bajo un nombre falso y escondida de su...
La vida de Martina Edwards I
ابدأ من البداية