Sus besos bajan por mi mentón cuando nota que no respondo y yo sigo mirando el suelo, la cadena balanceándose. ¿Cuánta fuerza debe tener para alzarme como si no fuese más que un niño? Pienso en sus manos, en cuanto daño podrían hacerme.

Mi corazón se acelera.

De repente me besa el cuello y siento escalofríos y luego náuseas. Quiero apartarme, golpearlo, luchar. Me quedo quieto.

—Eres tan delicioso, Ty —murmura con una voz deseosa que me aterroriza. —, pero estoy tan enfadado...

Su boca revela dientes que duelen como si fuesen colmillos. La piel de mi garganta, tan suave, tan morenita, se hunde con sus dientes. Él chupa ávidamente y noto el dolor de mil agujas sobre mi piel. Y los dientes. Los malditos dientes. Tiemblo en sus manos. Tan inútil, tan jodidamente inútil.

<<Un niño bueno>>

¿Cuándo han pasado a significar lo mismo?

Siento un calor abrumador, sangre ardiente viajando a donde su boca la pide, a punto de derramarse. Duele tantísimo la forma en que aprieta un poquitín más cada momento, llevando mi pobre piel al límite, chupando mi cuello hasta hacerlo sudar sangre. Jadeo y él responde un gemido ronco.

Le odio, quiero irme de aquí.

Me lanza al colchón sin miramientos, haciéndome aterrizar sobre mi brazo malo, yo me quejo y lloriqueo. Me llevo una mano al cuello y noto su saliva húmeda y la piel con las hendidas de sus dientes. En el centro de la mordida la piel está morada, no lo veo, pero lo sé.

—Oh, mi dulce Tyler. He estado esperando por ti años y ahora que por fin lo consigo ¡Me haces matarte de hambre días! Y solo para conseguir un triste beso. —dice acuclillándose frente al colchón. Yo me pego a la pared, asustado ¿Está insatisfecho? ¡He hecho lo que quería! —Eres tan difícil, Tyler, de verdad pensé que te portarías mejor —dice decepcionado, haciendo un puchero como si su asqueroso rostro pudiese lucir inocente de algún modo. —, pero resulta que tengo que educarte...

<<¡Cómo a un perro, hay que amaestrarte a golpes, maldita puta!>>

No, no...

Sus labios vuelven a los míos y yo me revuelvo. No. No su voz. No sus golpes. No, mamá ¿Por qué me fui así? Después de todo lo que has hecho por mí. Mamá, siento tanto que tú también tuvieses a un horrible ángel.

Sus dientes me atrapan el labio inferior, desgarrando la herida que empezaba a curarse. Grito y empujo su rostro lejos, llevándome las manos a la boca. Chorreo rojo sobre el colchón y de pronto todo parece manchado. Mis manos, mi cuello, su boca.

—¿Es que nunca aprendes? Ven aquí —se aferra a mi brazo derecho y tira de él con tanta fuerza que grito desde el fondo de mis pulmones.

Él me amordaza con sus besos, empuja mi sangre dentro de mi boca, la pinta con su lengua roja. Lo siento buscarla, olerla, ansiarla. Me lame desde las clavículas hasta la boca, robando el río de sangre con la lengua, tragándola. El olor a óxido me marea. La voz de papá al fondo de mi cabeza me marea.

No puedo respirar ¿Me ahogo en sangre?

—¡Me duele, por favor!

—Cállate. —murmura.

Su voz calmada, sus ojos cerrados. Me aprieta más, noto el colchón húmedo bajo mi espalda. Sus manos, su boca y yo haciéndome insignificante. Todo sabe a sangre, todo es color rojo.

<<Cariño, basta te oirá el niño ¡Cállate, por favor!>>

¿Está pasando mi vida frente a mis ojos? Me muero. Estoy seguro. Me ha matado.

De repente un frío glacial me golpea la cara. Abro los ojos asustado, con el pelo chorreando y el cuerpo lleno de sangre seca. Miro a mi alrededor, Ángel sostiene una botellita de agua a medias y el colchón está húmedo y manchado de sangre.

—Desmayarte por un simple beso es demasiado exagerado —dice Ángel a modo de queja. Luego arroja algo hacia mí y me cubro. Cuando nada me golpea abro los ojos, viendo la bandejita de comida a mis pies. —. Pero no ha estado mal, te dejo aquí tu premio.

Me quedo mirando la comida con incredulidad y solo sé que se ha marchado cuando dejo de escuchar sus pasos y la luz se apaga. Como con las manos, a oscuras, palpando el suelo sucio en buscar de más pedazos de comida. El agua está medio acabada y no hay nada para el dolor, pero estoy feliz, tan feliz.

Termino la comida rápido y lamo mis dedos y la bandeja hasta que nada queda. Al terminar me abrazo a mí mismo, cuento nudos en la cadena y me pregunto cuándo será mi próxima comida. Ni siquiera estoy hambriento ahora, solo harto de esta oscuridad, de este silencio.

Estoy harto de estar a solas conmigo mismo.

Me siento un desconocido, miro dentro mío y todo es tan lejano, tan borroso, como si fuese de otro. Mi vida es tan mediocre que no podría reconocerla, mi infancia, ese horrible lugar, parece perseguirme cada vez que alguien alza la voz y mis años de juventud en que dejé de ser un niño y me volví un hombre, los años en que crecí, aprendí, en que me forjé... desaparecidos. Y un así Ángel viene de esos años, dispuesto a atormentarme. Maldito animal ¿Qué quieres que recuerde? Si pudiese hacerlo lo habría hecho ya y de todos modos mi memoria no curará su locura ni su locura mi memoria.

Ah, pero ese recuerdo de mamá, de poco antes de acabar en el hospital con solo las llaves de un apartamento y el número de mi jefe y mi casero en el teléfono... ¿Qué hay de ese recuerdo? Apenas lo entiendo y sin embargo no sale de mi cabeza.

Me pregunto si ese es mi destino, quedarme aquí y pasar la mayoría de lo que queda de mi vida a oscuras, intentando rellenas la negrura con recuerdos amargos y una gran laguna que lo devora todo. Me pregunto si volveré a ver el sol y la calle, si podré tener otra de esas conversaciones que tanto me hastiaban sobre diseño de interiores con los clientes.

Me siento tan solo, como si llevase siglos así. Es una pena tan ancha, tan profunda, que creo que la llevo dentro desde mucho antes de conocer a Ángel, solo que claro, uno en su casa puede ponerse música o el televisor o si el ruido no es suficiente, tomar una pastilla o trabajar largas jornadas. Aquí estoy obligado a pensar, aunque hago lo que puedo por evitarlo.

Busco la cadena.

Uno, dos, tres...


Fin del cap ¿Qué os ha parecido? 

¿Creéis que Ty logrará salir (vivo) del sótano?

¿Cuál pensáis que será la siguiente cosa que recordará? ¿O creéis que no va a recordar nada?

¿Os da pena Tyler? ¿Os sentís identificadas/os en algún sentido?

Para los simps de Ángel, la cola para obtener terapia es: A Q U Í.

Gracias por leer, nos vemos la semana que viene heheeh<3

El niñero (Yaoi) [EN AMAZON] #PGP2022Where stories live. Discover now