28. [Todos somos infieles]

1.1K 56 0
                                    


28.  [ Todos somos infieles ]

James:

Ver a Leanne marcharse con lágrimas en los ojos me hizo sentirme como una completa mierda, me hizo querer seguirla pero no, debía esperar, debía dejar que ella se calmara, para que me pudiera escuchar, para que habláramos y me perdonara por mentirle por unos millones.

« Eso no quería »

« La elegía a ella siempre »

Una vez me tranquilicé fui en su busca, no había nadie en la entrada y ya habían pasado algunos minutos desde que Leanne se había marchado.

Eliot no se veía por ningún lado, al igual que Amanda y mis sospechas comenzaron a llegar.

— Haré lo que sea por llegar alto.

— No importa el precio, lo pagaré.

Amanda había dicho esas palabras y la creía capaz de todo, pero no podía ser, Eliot no podía engañar a Leanne.

« ¿Es posible? »

« ¿Se acostó con Amanda? »

« ¿La engaño? »

Caminé hacia mi auto, pensando en la estúpida telaraña en la que nos encontrábamos.

« Leanne le fue infiel a Eliot conmigo y mi prometida se acostó con Eliot »

« No podía ser »

« Todo era una cadena de mentiras »

« No podíamos ser infieles todos »

Mi celular sonó, anunciando un mensaje, lo tomé y desbloqueé la pantalla.

Era un video que me había llegado del número de Amanda, el mensaje era muy sugerente y en el se veía a Eliot y a mi prometida en el baño de la compañía mientras esta le practicaba una mamada, el título del video decía lo siguiente:

Mira lo que hacíamos Eliot y yo mientras tú te quedabas con su prometida ¿Le haces el favor de contarle a ella o se lo digo yo?
              Enviado por Amanda a las 8:50 p.m.

« Maldito Eliot »

« Traidor »

« No merecía a Leanne »

« Leanne tenía que saber la verdad »

« Eliot y Amanda eran tal para cual »

« Dos ambiciosos a muerte »

Leanne tenía que verlo, tenía que saber que su prometido también le había sido infiel.

Aceleré el paso, subí a mi auto y arranqué, no conocía límites de velocidad, debía llegar a la casa de Leanne antes de que Eliot se presentara con una escusa barata.

Lo tenía en mis manos y no dejaría que mi chica se casara con él porque estaba igual de podrido que Amanda.

« Mi chica »

« Eso era Leanne para mí »


(..........)


Toqué la puerta tres veces, nadie había respondido y pensaba que Leanne se había ido, que había escapado de sus problemas. Pero no me rendiría.

Toqué una vez más y ella abrió.

— ¿Qué quieres? ¿Vienes a echarme en cara mis errores? — Leanne ya no tenía el vestido puesto, sus ojos estaban rojos de llorar y antes de que me cerrara la puerta en mi cara, hablé:

— Leanne tienes que ver este video — Saqué mi celular y le envié el video. — No me quieres ver ahora y lo entiendo pero si de verdad buscas la felicidad, mira ese video, es la única prueba que tengo para que abras los ojos.

— No tengo que ver nada, no me interesa nada de ti. — Admitió dolida.

— Míralo, te lo suplico, es la única verdad que tengo.

— James....

— Escúchame, nunca he mentido respecto a ti, te quiero y siempre me has gustado, llegaste a mi vida para hacerme mejorar y de verdad no hice esto para lastimarte, dejaré a Amanda, me iré de la ciudad y si algún día quieres verme para hablar, puedes llamarme — Ofrecí — Siempre estaré para ti.

— No....

— Leanne siempre fui yo, siempre seré yo, te acompañaré así sea desde las sombras. — La miré por última vez, grabándome sus ojos, tenía miedo de no volverla a ver.

« No me quites el privilegio de verte de nuevo »

« Por favor »

— Te quiero. Nunca fingí contigo y si pudiera cambiar el pasado lo haría.

— Vete.

— No olvides ver el video, te cambiará la vida.

— No lo creo.

— Lo hizo conmigo, me hizo abrir los ojos.

Guardé mi celular y caminé al auto, sentí su mirada sobre mi espalda, pero no giré, debía dejarla sola, debía darle tiempo a ver el video y a desahogarse.

« Tenía que dejar su pasado atrás »

« Mira el video Leanne »

« Por favor »





(.............)










)

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.






Oscuros Pecados ©Where stories live. Discover now