I'm an Omega › jaesung

O1. el comienzo

El grupo de amigos festejaba, las clases por fin habían terminado dándole paso a las esperadas vacaciones de verano. Los siete chicos habían planeado viajar a una de las cabañas que poseía el abuelo de Jeno, por lo que pasarían unas cuatro semanas en el bosque.

Jisung se sentía la persona más feliz del mundo, aunque lo disimulaba bastante bien. Nadie sabía de su pequeña condición, pero se las apañaba para siempre tener alguna excusa.

Sí, era un Omega, un cambia formas lobo, podía transformarse, tenía el típico celo una vez cada tres meses –que duraba aproximadamente una semana– y tenía la maldita manía de parecer un cachorro cada vez que la maldita fecha llegaba.

En la época actual, era difícil encontrar un cambia formas en la ciudad, los pocos que quedaban se escondian y camuflaban sus olores para pasar por un humano común y corriente. La mayoría de su especie habitaban en los bosques, lo más alejado posible de la civilización.

Teniendo eso en cuenta, era obvia la felicidad del chico, después de todo hacía años que no corría al aire libre en su forma de lobo, por lo que aprovecharía el momento en que sus
amigos estén dormidos para salir a corretear sin ser descubierto.

— ¡Hey, Jisung! —lo llamó Mark, quien lo veía con una ceja alzada—. ¿Todo bien? Tienes la mirada perdida hace rato.

— Oh, sí, lo lamento, solo estoy feliz por el viaje. Estaba pensando en que haríamos una vez estemos allá —disimuló rápidamente.

— Pues no lo sé, pero justamente del viaje estábamos hablando, mañana en la mañana pasaremos por ti, prepárate y no demores, pequño.

Jisung rió y asintió a lo dicho.

— Lo sé, ahora debo ir a casa, tengo que preparar todo antes de "demorar", como tú dices. Como si siempre llegara tarde... —dijo con falsa indignación.

— Es que siempre llegas tarde a todos lados —dijo está vez Donghyuck.

— No es cierto.

— Sí lo es, como la vez que quedamos para ir a la fiesta de Lucas y llegamos dos horas tarde porque el señorito se había dormido y no respondía el teléfono —recordó Renjun.

— Eso pasó porque decidieron esperarme, si no lo hubieran hecho, habrían llegado puntualmente a la fiesta —dijo con tono obvio.

— Es verdad, somos demasiado buenos, por lo que si se te ocurre demorar solo un poco mañana, nos iremos sin ti —Jeno habló con una malvada sonrisa en su rostro.

— ¡Hey! ¡No serían capaces...! ¡¿Cierto?! —Jisung dirigió su mirada a cada uno de sus amigos, aunque ninguno respondió—. ¡¿CIERTO?!

Sus amigos comenzaron a reír por la indignación del mismo.

— Cierto, Jisungie, cierto... Ahora ve a casa y prepara tus cosas, ¿Si? Sólo por precaución —aclaró Jaemin.

Jisung frunció levemente el ceño ante lo dicho por su amigo, rápidamente se despidió de ellos y salió disparado a su casa. Porque sí, sabía que si no preparaba sus cosas, el día siguiente demoraría y sus amigos eran capaces de cualquier cosa.

҂:🌷˚₊ I'M AN OMEGA 𓍼 '₊

La mañana siguiente, el castaño ya se encontraba listo y esperaba a sus amigos.

Su lobo estaba totalmente inquieto y no dejaba de chillar de felicidad, se encontraba tan feliz que lograba contagiarlo a él, ya quería llegar y correr por el pasto, perdiéndose entre los árboles, con el sentimiento de libertad a flor de piel.

Minutos después, una camioneta se estacionó frente a su casa, tocando bocina indicándole que debía apurarse y subir antes de dejarlo solo.

— ¡Voy! —el chico tomó sus maletas y cerró la puerta de su casa con llave para luego correr hacia el vehículo.

Mark lo ayudó a guardar las maletas en la parte trasera, para luego ambos subir al vehículo y tomar rumbo hacia la cabaña.

Colocaron música y comenzaron a cantar, pues debían pasar el tiempo porque el viaje sería largo y bastante aburrido si no se entretenían con algo.

El único problema, era que el dichoso Omega había olvidado que su celo se acercaba y no le quedaría otra opción, que ser descubierto por los otros seis chicos.

Ay, Jisungie...