Será Posible? LUVIA (MEPS)

Contigo hasta la muerte cap.22

Don Gonzalo entró a la habitación donde se quedó Barbara, y que la vio, dormida de nuevo con sus ojos hinchados de tanto llorar.
Se acercó a ella y le dijo.

-Gonzalo:- Mi alma, despierta.
(Susurro dulcemente).
Barbara comenzó a despertar y con una sonrisa dijo:
-Barbara:- vida, perdón yo no quería preocuparte.
-Gonzalo:- perdóname tu a mi, por haber dudado de ti, creéia que tenías un Amante(dicho esto la abrazo).
-Barbara:- Como pudiste pensar eso vida?(le dijo dulcemente).
Barbara se sentía una mierda de persona, pues Gonzalo se disculpó con ella por creer lo que si pasó y con su hija.
En ese momento entra el doctor.
-Doctor:- Disculpen, compromiso.
-Gonzalo:- No doctor espere, que tenia mi esposa, por que el vómito y los mareos?
-Doctor:- Los mareos son por que la señora tiene algo de anemia, los vómitos son una comida que le hizo daño, y el sangrado pues ya se lo eh mencionado, Señora usted necesita un tratamiento, si es que usted quiere tener hijos, ya que como ya le expliqué tiene un daño en el útero, así que si quiere le doy su tratamiento.
-Barbara:- si doctor, gracias, no hay manera de que pueda seguir con el reposo en mi casa.
-Doctor:- mm, pues si pero necesitaría una enfermera, recuerde que usted no se puede levantar de la cama si no es para ducharse o ir al inodoro, nada mas.
-Barbara:- Claro si esta bien.
Gonzalo no se separó de Bárbara pues se sentía un idiota de pensar eso de ella pero su teoría no estaba muy alejada de la realidad.

Al llegar a la hacienda.

Gonzalo ayudó a Barbara a subir las escaleras y la recostó en la cama, luego el se acostó junto a ella.

-Gonzalo:- Pensé que estabas embarazada.(dijo en tono triste).
-Barbara:- Como? (Dijo volteando la cabeza hacia el para mirarlo).
-Gonzalo:- Pues pensé que habías sufrido un aborto, por que estabas embarazada de tu amante y te pensabas escapar con el para hacer tu propia familia que yo no te e podido dar y por eso te iba a dar el divorcio.
-Barbara:- Wow, ya te habías hecho una historia.
-Gonzalo:- perdón pero tu sabes mis motivos, es que son más grande que tu y...
-Barbara:- ya, yo se que soy 20 años menor a ti pero eso no me importa, yo te tengo mucho cariño Gonzalo, te quiero y te agradezco como me has cuidado pero no te voy a dejar.
-Gonzalo:- Barbara tengo miedo de que en cualquier momento alguien te vayas de mi lado.
-Barbara:- Gonzalo yo nunca te voy a dejar, te lo prometí, lo recuerdas?- Gonzalo solo asintió-. Solo te voy a dejar, hasta que la muerte nos separe, como lo juré el día de nuestra boda.(dijo esto último soñando muy convincente pero ella sabía que no era así).
Gonzalo le dio un beso y recostó a Barbara en su pecho y un rato después se quedó dormida.

Una hora más tarde.

Fernanda se enteró que Barbara ya había regresado a la Hacienda así que decidió ir a verla.
Fernanda habrio la puerta despacio  y miro esa escena, una lagrima cayó por su mejilla y la limpió rápido, se disponía a salir cuando una hermosa voz medio adormilada la interrumpió.

-Barbara:- Fer... que paso?
-Fernanda:- yo, solo quería ver como sigues?
-Barbara:- bien gracias.
En eso Gonzalo se despierta y mira a su hija ahí.
-Gonzalo:- Fernanda hija, estem, yo me voy a dormir en la recámara de huéspedes, para que Barbara descanse. Buenas noches Mi alma.- (dice para después darle un beso corto y salir de la habitación).

-Fernanda:- Barbara, también te quería informar que el viaje al que vamos a ir va a posponerse hasta tu recuperación.
-Barbara:- Gracias, no sabes lo importante que es estar ahi.
-Fernanda:- Eeehhh pues me retiro me da gusto que estés mejor.
Fernanda se levanta del costado de la cama donde se había sentado, pero una mano vuelve nuevamente a detener su salida de la habitación.
-Barbara:- Fer.- le toma una mano y le dice.- Te quiero, de verdad Te quiero.(rompió en llanto).
-Fernanda:- yo también.(también lloro y la abrazó).
Ninguna decía a la otra por que lloraba, pero ambas sabían el motivo. Entre llantos se miraron a los ojos, se unieron en un beso tierno, las manos de Bárbara acunaron la cara de Fernanda, y las de Fer se posaron una en un costado de su cuello y la otra en su pecho, y así siguieron hasta que se tomaron un momento para respirar. En eso se escuchan los paso de una persona subiendo las escaleras Y repentinamente alguien habré la puerta.

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Chicxs ya volví, ahora si tengo imaginación y voy a publicar más seguido.