Bad Boys, Soft Boys, y Otros Descorazonados - El Paquete Completo

Capitulo 1

Expulsado. Una palabra tan desagradable y, sin embargo, una que he escuchado una y otra vez.

Mira, la parte mala de ser el bad boy chico nuevo es el hecho de que tienes que ser nuevo para ser un bad boy. Eso significa que en el momento en que las cosas se ponen rancias, como un chicle masticado por más de doce segundos, me descartan. Siempre ha sido asi, siempre lo será. No sé por qué pensé que esto iba a ser diferente. Nunca pasé más de unos meses en una nueva escuela antes de que se incendiara, se inundara, se transmutara a una dimensión de pedos o simplemente fuera expulsado. Esa última es la peor, sobre todo porque es la única donde la culpa es totalmente mía y no de las cavilaciones de una diosa borracha que juega a los dados con mi destino en un casino celestial.

Honestamente, esta es la última vez que permito que la gente se acerque a mí. Siempre he mantenido la cabeza gacha, he vivido en mis rendijas de ventilación y he tratado de sobrellevar la eventual ola de mierda que vendría y me llevaría a otro subconjunto extraño del sistema escolar publico. Me gustó un poco la escuela Montessori en la que tuve mi segundo año. Lástima que su enfoque manos libres a la educación literalmente les dejo sin manos cuando ese extraño niño robótico hizo ese robot de apretón de manos. No entiendo por qué instalaría motosierras como estabilizadores. Creo que fue una trama de origen supervillano.

Culpo a Hayden por todo lo que pasó. Si no fuera por él, no me sentiría como una mierda en este momento. Si no me hubiera dado la esperanza de que las cosas pudieran ser diferentes, o si no me hubiera dado nuevos amigos tan interesantes, o incluso si no me hubiera dado algo en lo que trabajar, podría haber evitado decir "si no" una y otra vez. Y además, no me sentiría como una mierda.

Y, sin embargo, sé que fue culpa mía. Obviamente, Lee y Aiden estaban confabulados. ¿Por qué más lo recomendaría a nuestro grupo? Él era la manzana de la discordia, y nosotros éramos los estúpidos dioses del Olimpo que mordieron el anzuelo. Yo era el estúpido olímpico que mordió el anzuelo.

Ni siquiera me di cuenta de que estaba monologando hasta entonces. Me caí, caí y caí de nuevo, sin darme cuenta de algo que debí de haberme dado cuentaque aparentemente Lee sabía incluso antes que yo:

No importa cómo lo vea, Hayden era mi Triple A. Parece tan obvio ahora. Nos conocimos el primer día de clases, literalmente nos chocamos en el pasillo, nos convertimos en novios falsos, siempre nos encontrábamos, siempre manejamos la trama hacia adelante, estaba allí a cada vuelta, y estaba demasiado ciego para verlo, porque es un bad boy y no un CCP. Pero supongo que eso también fue una burla del destino. Me tomó la pizca de la posibilidad de que tal vez un triángulo amoroso apareciera para hacerme entrar en acción y toda la energía reprimida de bad boy que tenía fuera expulsada a la cabeza de Aiden. Otro uso de la palabra que no apruebo.

Bueno, eso no importa ahora. No voy a volver allí, y él, Brayden y Okayden están fuera de mi alcance. Sí, todavía podía verlos después de la escuela, pero creo que no querrían verme después de todo lo que pasó. La cara de desaprobación de Hayden me perseguirá levemente durante los próximos tres a ocho días hábiles.

Y lo peor es que mi bolsa de ropa interior todavía está en el salón del club. Mierda. Solo me queda un par. ¿Quizás iré a rin pelado? No, entonces me cagaré de nuevo y ahi tengo que buscar nuevos pantalones. Nada importa ya.

No tenía nada, luego lentamente comencé a construir algo, luego lo destruí hasta el suelo. Mi vida es un juego de Lego mal instruido que he intentado armar al ojo, ¿y sabes qué? Que se joda. Usaré las instrucciones. ¿Escuchaste eso, Fortuna? ¡Borracha, perra inútil! Jugaré tu juego. ¿Quieres que esté en una historia cliché? Cool. ¿Quieres que sea un bad boy? ¡Okey! Tú ganas, yo pierdo, tú mandas, yo banda. Juguemos a tu manera y veamos si, por una vez, puedes dejarme en paz.