donde comienza la luz

La ciudad del Lago

Al cabo de un rato llegué a la ciudad flotante, que me recordaba a la ciudad de Venecia.
-Bueno, por lo menos es pequeña
Dije alentada
Fui a entrar pero me encontré con un desagradable personaje.
-¿Papeles?
-¿A caso los necesito?
-Sin papeles no entras
-Mira listillo toda vuestra riqueza proviene del rey Tranduil, y al parecer le caigo bien a si que deja las bromitas y déjame pasar
Aquel hombre feo vestido de negro y cejijunto me dio paso de inmediato.
-Gracias
Entré en la ciudad y fui preguntando a todos los hombres y mujeres que se topaban con migo
-¿Disculpe no habrá visto a una compañía de trece enanos y un hobbit?
-Si de hecho se alojan provisionalmente en mi casa, soy Bardo
-Yo Lia. Menos mal que están bien no hubiera soportado perder a uno de mis hermanos o a mi tío
Tragué saliva angustiada.
-Bien sígueme
Hice un gesto de aprobación y seguí a Bardo
-¡Padre los enanos se han escapado! Les dije que esperarán pero.... Ala una elfa
-Soy demasiado mayor para ti pequeñín. ¿Cómo que se han escapado? ¿A dónde han ido?
-A la armería
Salí corriendo hacia la armería de la ciudad tuve que pararme a preguntar, pero como era elfa nadie me dijo nada.
Para cuando llegué al lugar los guardias ya se los habían llevado
-Mierda
Salí corriendo pero no los encontré.
A la mañana siguiente vi a un montón de personas y me dije "ahí están los enanos"y
Vi a Fili y Kili, a Dori y a Bufor
-¿Habéis perdido el barco?
-¡Lia!
Los enanos se sorprendieron
-Chicos ¿qué habréis hecho para quedaros aqui?
-Kili no está bien necesita ayuda, y el regidor de la ciudad nos la ha privado
-Se va ha enterar- dije furiosa- Kili...- el enano calló al suelo- necesitamos ayuda
Fuimos a la casa de Bardo
-No, más enanos no
Pue mi pie en la puerta
-Por favor está muy enfermo
-Pasar
Pasamos e improvisados una cama para Kili.
De pronto se escuchó un estruendo proveniente de la montaña
-Hijo- dijo el preocupado Bardo- acompañame
Bardo y su hijo se fueron y las dos niñas se quedaron con nosotros.
Kili agonizaba.
-Necesito acelas, hojas de rey
-Se las damos ha los cerdos
Dijo la mayor
-Ya voy
Dijo Bufor
Cuando este se fué unos orcos comenzaron a atacarnos.
Rápidamente saque mis cimitarras y regalé el cuello a un primer orco, después desmembré a otro y atravese la cabeza a un tercero cuando Tauriel apareció por la puerta y Legolas por el tejado aplastando a un orco y matando a otro utilizando su arco
(Me enamora) :)
Se me acercó ignorando a la batalla y
-Lia- me agarró por la cintura- ¿me has extrañado?
Yo reí dulcemente
-¿Que haría sin mí rubio paladín?
-Morirte de pena al igual que yo
-Legolas.....- me selló la boca con un apasionado beso y los enanos le miraron con mala cara pero a mi me daba igual- ¡orco!
Un orco se acercó por detrás pero le clavé una daga en la garganta.
Cuando los orcos desaparecieron Legolas y yo nos fuimos en busca de su líder pero Tauriel se quedó con Kili.