el bosque hoy es rosa

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Las arañas nos habían rodeado cuando, desde la copa de un arbol apareció un elfo.
Mato dos arañas de golpe hasta llegar a Zorin
-No creas que no te mataria- esbozó una sonrrisa amarga- de hecho sería un placer, lo disfrutaría
El elfo era alto, apuesto, de ojos azul profundo y pelo rubio como el sol. Era delgado pero se veia que era muy fuerte y tenía una voz sensata, dulce y firme.
Me sonaba mucho pero no sabía bien de que.
Fue entonces cuando tiró una flecha y como yo estaba agachada, porque se me había enganchado la capa en una raiz, me pasó rozando.
En ese instante entre en cólera, me levante y
-A ver, ¿quien ha sido el desgraciado que me ha tirado una fle...- mi ira se apagó al ver a aquel elfo- Le... Leg... Legolas, ¿eres tu?
-¿Lia? Lia estas aqui, de verdad
Corri hacia el, apartando a todos los enanos, me heche a sus brazos agarrandole por el pecho despues el me cubrio con sus brazos y entonces comencé a llorar, no de tristeza si no de emoción.
-Pense... cuando te vi.... me dio.... y ahora
El me intentaba calmar con su dulce y sensato tono
-shhhh, tranquila todo eso ya ha pasado, no hay nada que temer, ya estoy a tu lado y no me voy a separar nunca más de ti
-Me lo prometes
-Te lo prometo, no, mucho mejor, te lo juro
Me besó la cabeza y después me volvio a estrechar entre sus brazos, y se secó unas lagrimas que le caían por la mejilla.
-Legolas, ¿estas llorando?
-No, no, solo... se me ha metido algo en el ojo
-¡Que mono que eres!
Dije a la vez que le besaba la mejilla.
En medio de ese espectáculo los enanos habían sido capturados.
Cuando llegamos al castillo me di cuenta de algo, Bilvo había desaparecido
-Legolas
-Si, Lia
-Tu padre está....
-Si, esta aqui
-Vale
Me preparaba para una buena bronca de Tranduil
-Lia nos honras con tu presencia
-Mi señor yo... la verdad es que...
-Lia el pasado es pasado, pero lo que hiciste no fué muy agradable por tu parte
-Lo se, pero mis hermanos me necesitaban
En aquel lugar se quedo lo poco de Sara que quedaba en mi. Yo soy Lia, Lia de los elfos del norte, la princesa (que se supone que está muerta pero bueno)
Después de esa charla, me fui a prepararme pala la fiesta de las estrellas, me hiba a poner un bestido morado cuando interrumpió un sirviente del rey (por suerte aún estaba bestida)
-Mi señora mi rey os ofrece este vestido, era de vuestra madre
-De mi madre
-Si mi señora
-Gracias, te puedes retirar
-Entendido
Cogí mi vestido maravillada era con una base azul celeste y luego por encima llevaba un tull plateado, un cinturón dorado y unos vordes del mismo color que el cinturón. El vestido enseñaba los hombros y era de manga hancha.
Luego me puse unos zapatos "de plata" y una tiara plateada con una gema blanca en el centro, salí de mi habitación, y me encontré con Tauriel
-Buenas noches, si que vas arreglada- dijo riendo- no será por un elfo en especial
-Y tu amiga mía no será por mi hermano
Las dos nos reimos y charlamos después cada una siguio con su camino.
Legolas espiaba a Tauriel, mientras ella hablaba con Kili
-Legolas- dije tapandole los ojos- ¿quien soy?
-Eres mi querida Lia
Los dos nos reimos
-Valla Lia estas guapisima
-Solo me falta un acompañante
-Pues tienes suerte porque para un servidor sería un orgullo llevar como pareja a tan bella dama
Me ruboricé
-Bueno vienes o que
-Vale ya voy, ¡esperame!
Eche a correr y Legolas se fué detrás mío

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