Capitulo 1: Nueva Etapa

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Después de ver en las películas como algunos de los personajes llegaban a este cierto punto, después de un suceso doloroso en su vida, jamás me hubiera imaginado que llegaría el turno de Verónica. Sentada en el suelo, escuchaba miles de voces, eran tantas que no lograba entender lo que cada una de ellas intentaba decirle. Trató de tapar sus oídos con sus delgadas y temblorosas manos, pero ellas seguían ahí. Entre susurros y gritos, estaban por terminar con ella. Trataba de cerrar sus pequeños ojos marrones que apenas y lograba abrirlos por lo hinchados que estaban de tanto tiempo desprendiendo dolor, decepción, tristeza, ira, miedo, estrés, culpa, enfado, vergüenza, vulnerabilidad e indignación por horas que parecían eternas. Ya no se sabía si esta era una salida o una entrada para lo que le tenía preparado el destino a su corta edad.

Sonó la alarma, despertándola con la típica canción que más detestaba en su vida. Sin abrir los ojos estiro la mano al buró de la cama para lograr alcanzar su celular. Cuando abrió los ojos con dificultad, prendió el celular y logró ver "9:00am" marcado en la etiqueta de la alarma, pareciera que le echaron encima un balde de agua fría que deshizo el sueño y le devolvió la emoción que tenía toda la semana anterior. Hoy era su primer día en la preparatoria.

Se levantó de mi cama jalando de prisa una toalla de baño que tenía a la mano, corriendo a darse una ducha. Entró al baño, abrió la regadera mientras se desvestía para que saliera el agua fría y después pudiera ducharse con agua tibia. El agua fría en aspectos de bañarse jamás fue su mejor aliada. Mientras se bañaba, practicaba lo que diría en su primer día de clases.

- HOLAAA SOY VERONICA MUCHO GUSTO!!! Ay no, por el amor de Dios Verónica, que estás haciendo? eso sonó muy, pero muy atrevido, intentaremos con algo más relajado, pero sin perder tu esencia... Hola! mucho gusto soy Verónica, pero podrías llamarme Vero si gustas. Creo que eso se escuchó más normal y tranquilo.

Luego de pensar en los diferentes escenarios en los que se enfrentaría en su nueva etapa de vida y en su primer día de clases, escuchó la voz de su hermano Felipe tocando la puerta del baño.

- Verónica sal del baño ya! Pareces loca hablando sola y ya llevas como una hora ahí. Necesito ocupar el baño Verónica!

Resoplo con frustración y enseguida revoloteo sus ojos, el nunca la deja tomar una ducha tranquila. Hoy no era como cualquier otro día donde el tenía derecho de quejarse porque se la pasaba dando conciertos a sus jabones de baño mientras agarraba el bote del acondicionador como micrófono cantando a todo pulmón canciones de P!nk. Aunque no tenía ni idea de lo que estaba cantando, en cualquier momento podría invocar a algún demonio por la terrible pronunciación de su inglés, junto con las palabras que decía, que probablemente ni siquiera existían, pero llevaba el ritmo de la canción y la cantaba con mucha emoción, eso es lo que cuenta, no?

Salió del baño y se dirigió a la habitación, tomó su uniforme que acomodó la noche anterior con mucha emoción en su tocador blanco. Se vistió y se miró en el espejo para ver como le quedaba el uniforme de la preparatoria. A pesar de que ya se lo había probado varias veces desde que su mamá se lo compró en vacaciones, ninguna se sentiría igual a cuando ya vas a utilizarlo durante seis horas y enfrente de varias personas totalmente desconocidas, excepto por su mejor amiga Carolina. El uniforme era una camisa polo color blanca con el escudo de la escuela, una falda azul que le llegaba cuatro dedos debajo de la rodilla, con dos tablones por enfrente y en la parte trasera, esta la sujetaba un cinturón color azul con una hebilla dorada grabada en ella el escudo de la escuela, tenía puestas unas calcetas blancas lisas que le llegaban exactamente debajo de la rodilla y unos zapatos escolares negros. Realmente parecía de primer semestre y por su estatura a lo mejor la confundían con una niña de primero de secundaria.

Tenía que terminar de arreglarse. Ya eran las 11:35 am y Verónica aún ni bajaba a desayunar. Secó su cabello y lo desenredó, por lo largo que estaba le costaba un poco desenredarlo, se peinó con una coleta alta sin dejarse fleco. En esa escuela estaban muy estrictos con la vestimenta y con el cabello de sus alumnos. Tomó su mochila y bajo al comedor.

Pensé Que Seria Igual Que En Las PelículasWhere stories live. Discover now