Capítulo 54: Isildur, el Anillo y... Sauron

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Un nuevo día amaneció, y Briiss y Kili se levantaron para desayunar. Cuando estos lo hicieron, buscaron a Gandalf, pero no lo encontraban por ningún lado.

-¿Buscáis a Gandalf? - apareció Elrond tan sereno como siempre.

-Sí, ¿dónde está? - preguntó Kili.

-Se ha ido, - informó el elfo. - pero regresará.

-¿Cuando? - preguntó Briiss.

-No lo sé con certeza. - se sinceró el elfo. - Esperaba poder contarte hoy sobre Hyellë.

-Eh... ¡Sí, claro! - soltó espontáneamente Briiss.

Elrond los condujo hacia una pequeña sala dónde había una mesa y silla, con tarros de colores apoyados en las estanterías de las paredes. Se sentaron, y Elrond le contó algo más que Galadriel a Briiss.

-Antes de que se marchara con... tu padre, - explicaba Elrond serio. - algunos de los sirvientes ya notaron algo extraño en ella. Cada rato que podía, se escondía en su habitación durante horas. Hasta que un día, un sirviente entró en su habitación sin que ella estuviera dentro, y vio montones de mapas marcados con rutas.

Briiss no podía normalizar las cejas de tanto arquearlas por lo sorprendida que estaba.

-No dije nada al respecto, - añadió Elrond. - al contrario, le concedí su deseo. Le encomendé la misión a ella y a otros dos elfos para que pudiera ver algo de mundo.

-Pero... - titubeaba Kili desconcertado.

-Pero me llevé con la sorpresa. - continuó Elrond con algo de gracia. - Como ya sabes, solo regresaron los otros dos. Y, al preguntarles qué había pasado, me respondieron que no lo sabían. Que simplemente había desaparecido.

-Uau... - suspiró sorprendida Briiss.

-El resto, ya lo sabes. - añadió Elrond.

-¿Así que siempre fue así, eh? - fue lo único que pudo preguntar Briiss. - Y tú... ¿aprobaste el amor que había entre mi madre y mi padre...?

Elrond se sorprendió, pero intentó no mostrarlo.

-Bueno, Briiss, ya sabes cómo ha sido la relación entre elfos y enanos... - excusó Elrond.

-Sí, lo sé de sobra... - murmuró. - Elrond, no sabía que tuvieras una hija. - recordó Briiss.

-¿La habéis conocido? - preguntó sonriente el elfo.

-Sí, ayer. - respondió Kili.

-Arwen. - murmuró Briiss sonriente. - Es hermosa.

Elrond le dedicó una sonrisa a Briiss agradecido por el cumplido a su hija.

-Por cierto, ¿la dama Galadriel, se ha ido? - preguntó Kili.

-Sí, ha regresado a Lórien. - informó Elrond. - Pero, si os interesa, me ha dado un mensaje para vosotros.

En ese instante, Kili y Briiss se miraron extrañados, y el elfo les entregó un pequeño sobre. Briiss lo abrió y dentro se encontraban dos pequeños papeles doblados y, en uno de ellos, llevaba el nombre de Briiss.

Briiss:

Recuerda siempre quién eres, como ya te aconsejé, no dejes que el pasado te impida a seguir el presente. Guarda siempre este pequeño papel cerca de ti, y cuando lo leas, piensa en estas palabras.”

Esas eran las palabras escritas en la carta para Briiss, unas palabras que la dejaron algo perpleja. No entendía a qué venía tanta preocupación por parte de Galadriel.

Misión: Ereborحيث تعيش القصص. اكتشف الآن