Hey Psiqo Killer

Corte#3

Corte #3

Narra Jehivy

— Hello nena— me dijo Carter mientras caminábamos por el pasillo hacia nuestra siguiente clase—  este es el mundo real, donde los frikies como nosotras no salimos con chicos lindos como Kayle Vensol ni nos imaginamos eso

Lo sabía, mejor que nadie tal vez, sabía que esas cosas solo pasaban en libros y que chicos como él solo servían para emocionar mujeres e incitarlas a gastar sus ahorros en ficción.

— Si, por eso lo rechacé en un instante— le dije levantando mi flequillo
— ¿hoy no te laceaste no? — Me pregunto tratando de parecer interesada pero sabía que no lo estaba

Nuestra amistad era algo rara, Carter estaba presente pero parecía no importarle nada de lo que pasaba con lo que teníamos, solo se concentraba en ella misma y lo que ella necesitaba pero no siempre fue así.

— no tuve tiempo, por eso mis rizos planos caen en mi cara como si fuera un imán— le dije soplando rizos
— bueno, y que… ¡rayos!, chico rubio realmente sexy en cinco— dijo sonriendo y escondiéndose en su flequillo
— ¿Quién? — pregunte mirando a todos lados, tal vez ser una espía no era lo mío
— tu sabes, tu amor platónico hasta que hace tres años que te rechazó, Kayle, estoy tan bueno, Vensol— rio nerviosa y yo sentí ganas de vomitar
— Hola—  me dijo Kayle con una sonrisa traviesa que adore toda la primaria y hasta primero de secundaria

Juro que si fuera por mí hubiera caído a sus pies pero no podía, odiaba a Kayle, odiaba cada cosa que amaba de él.

— como te decía Carter, no pude plancharme el cabello porque mi hermano entro primero a la ducha— ignore a Kayle por completo y a mis ganas de vomitar, la actuación no me duraría mucho
— ah… por eso— dijo Carter embobada con Kayle
— Hey, no me ignores— se puso delante de mi evitándome el paso
— disculpa, futuro acosador y mal intento de violador, ah y claro casi se me olvida SEXOPATA andante…, aléjate de mí vista— dije lo más seria que pude sabiendo cómo me dolía verlo y no comerle la boca de ángel 
— auch— susurro Carter por lo bajo y pase empujándolo para entrar a mi salón


— Hey, por que no te apuntas al poema que pidió el profesor—  me dijo Claudia
—  no creo ser buena— sonreí aun concentrada en la pizarra
— sí, pero al menos así no tendríamos que ser elegidos al azar, por favor Jey, di que si — me dijo entre pucheros que eran my raros en ella
— no sé, la verdad es que no quiero hacer gran charla con Adrián, ya sabes… hablar ¿yo?, la chica emo “me falta poco para morir y me cortare las venas cual suicida” y él, el profesor “puedo follarme a cualquiera porque de verdad estoy buenísimo y tengo 23 años”... no es mi idea, no quiero que piensen que voy detrás de él
— ¡DIOS!, ¿y quién no va detrás de Adrián?... digo el profesor Dith— se corrigió cuando el profesor la miro serio

La verdad era que sí, me moría por él y estaba buenísimo hasta más que eso pero no quería que las personas me conocieran aun mas, tenía bastante con ser una de las emos del colegio como para también ser la burla por ir detrás de un profesor que podía estar con las más bonitas.

— creo que todo el mundo— dije poniendo en blanco los ojos

Claudia rio fuertemente con su risa chillona que me  daba mucha risa. Seguí copiando los deberes pensando que podría comer hoy ya que mi sirvienta se había torcido el tobillo y no iria a trabajar a mi casa y yo tenía que arreglármelas sola porque mis papas estaban muy ocupado trabajando en algún lugar del mundo.

— tranquilos— dijo el profesor Dith cuando las porristas gritaron a todo pulmón
— esto es como un rollón de crepúsculo— me susurro Carter—  él te mira y en tres… dos… uno...
— Hola Jehivy—  me saludo Kayle y yo fruncí el ceño
— viste, crepúsculo, bueno a excepción de que Kayle no es un vampiro— rio algo fría
— y no me gusta, además…
— lo odias— dijo Claudia mirando a Kayle
—  profesor Dith, la profesora Heather me pidió que le dé su diario de clase
— Uhmm—  empezó a buscar su diario y yo me moría por oír su voz— toma, dile a Heather que necesito hablar con ella sobre el concurso de poesía— lo oí por fin
— Diablos que me recite un poema al oído y juro dejo atrás todo lo que me dijo mi madre acerca del paraíso— oímos a Carter unirse a nuestra conversación
— eres una sucia— le dijo Claudia
— como sea, soy punk y hago lo que quiera
— ok, yo le digo— sonó la campana—  profesor Dith, ¿podría tomar mi receso aquí?— le pregunto mirándome a mi
— oh, claro, estas a cargo, voy a los servicios
— Mierda, viene aquí— chillo Claudia
— 1,2…
— Hey Kayle— lo detuvo Fátima Niles, líder de porristas y un dolor en el trasero
— y en tres te lo quito Fatibitch—  termino su cuenta
— total, no me gusta— dije seria pero el rabillo de mi ojo quería ver todo
— Jehivy, te gusta Kayle, te ha gustado desde los nueve años, luego en primero cuando eras un desastre para la moda y no te lavabas el cabello, él se rio de ti y te marco diciéndote “no salgo con feas”, oh si Jehivy cambio, se volvió más estudiosa y este año ¡BOOM!, emo gótica hasta los huesos, gran cambio Jehivy, pero ahora él se fija en ti ¿y qué?, seguirás cambiando— me enfrento Claudia
— no,… no sabes nada— susurre, pero todo lo que había dicho era verdad 
— ¡QUE NO SE!, ¿QUE TE CORTAS Y RIES, PERO ERES EMO Y ESO JODE?
— CALLATE!— grite y las conversaciones de todo el salón pararon— lo siento— Salí corriendo del salón, pero para mí mala suerte choque con el profesor Dith, provocando que cayéramos en el cuarto de utilería.
— ¡Auch!— dije sobándome la cabeza y me estremecí al sentir algo entre mis piernas
— Vampire—  oi al profesor Adrián, ven para violarte, Dith
— oh, lo siento mucho profesor— le dije roja en lo absoluto

Él me cogió de la cintura y me movió sobre él, temblé un poco y hasta me estremecí, deje sonar un pequeño gemido debido a que llevaba uniforme y eso consistía en falda y la falda estaba levantada y sentía algo rozarse contra mí, algo que iba creciendo mientras me movía pesadamente y miraba embobada los ojos claros de mi profesor de literatura

— No hay problema— dijo con su voz sedosa mientras se iba levantando y sentía su “algo” rozarme aun mas. 

Baje la mirada y contuve un chillido de vergüenza

— ¿te importaría levantarte?—

 Rayos. Explote, claro… total, que hacía yo encima de él, montándomelo como una putilla… me sentía peor que Fátima.

— Lo siento— sentí que me sonrió y me revolvió el cabello.

Bien, si hasta ese entonces yo era nadie o tal vez la chica emo del salón, ahora para el profesor Dith era la primera estúpida que trataba de tirárselo.

Salí del armario y corrí al baño ¿qué más podía hacer si sentía que tenía un nudo en la garganta que quería vomitar?

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VOMENTEN

-Jv