Semper Vigilant

Capítulo 12: Aegis

Tierra, San Francisco.

Fecha Espacial 31.10.2348.

Un convoy de tres autos de la Flota circulaban en dirección a la sede de la Flota Espacial. La ciudad parecía completamente normal. La gente caminaba por las aceras, los autos transitaban normalmente y los niños asistían a clases. Al fin, incluso después de una tragedia, la vida en la ciudad debía retomar su curso.

Sin embargo, la República no dejaría un ataque terrorista en la capital como si nada hubiese pasado. Y Grant lo sabía.

-¿Cómo está Morgan?- Preguntó abruptamente Lylus, que también estaba en el vehículo.

Grant suspiró, y bajó la mirada.-Está en coma, su cuerpo sufrió daños muy graves, y no saben si en algún momento despierte. Y si lo llega a hacer, podría tener problemas graves, así que, diría que para nada bien.-

-Vamos, anímate, se pondrá mejor.- Le dijo ella, poniendo su mano en el hombro de Grant.

-Eso espero, pero, los datos no son alentadores.-

-Bah, los datos no lo son todo.- Le dijo Jameson, convencida.

Grant se limitó a encogerse de hombros, y se recargó en el respaldo del asiento.

El convoy continuó por la ciudad, hasta llegar a los alrededores de los cuarteles generales, donde fueron detenidos en un puesto de control. Tras una exhaustiva revisión al vehículo, lograron arribar al edificio principal, donde bajaron rápidamente del transporte y siguieron el camino marcado hasta su destino: La sala de Conferencias T-145 del décimo piso.

Una vez ahí, Grant se sentó inmediatamente.

-Primero bombardeos en colonias exteriores, luego uno directo a la cuna de la república. ¿Qué demonios traman?- Preguntó Lylus al aire.

Mientras tanto, Grant tenía las manos alrededor de su nariz y miraba al vacío.

-No lo sé, pero atacar a una agente de la 31 no fue muy inteligente.- Respondió Grant.

-No fue un ataque personal.- Dijo una voz profunda, desde la entrada de la habitación. Los tres miraron a la puerta.

Un hombre alto y delgado entró, con un pad de información en la mano.

-Fue una distracción. Ayer, durante el caos y la confusión, violaron la seguridad de una de las bóvedas de seguridad de este edificio.-

-¿Quién lo hizo, y cómo?- Preguntó Jameson, alterada.

-Un oficial renegado, Adrien... Kishner. Historial impresionante, sirvió en Gungnir junto con el Almirante Grant. Lo degradamos hace unos años por un percance...-

-Un percance que yo reporté.- Interrumpió Grant. -Kishner es uno de los hombres más capaces que he conocido. Es frío, metódico, y no descansará hasta obtener su objetivo, cosa, que, por el sudor en su frente, señor, asumo que ya logró.-

-Efectivamente, Almirante Grant.- Respondió el hombre, un tanto molesto por la interrupción. -Ayer accesó a datos estructurales sobre cada una de las clases de transportes pesados en servicio. Y se llevó una copia, matando a diecisiete oficiales en el acto.-

-¿Transportes?- Preguntó Jameson

-Así es. En los últimos meses, una veintena de cargueros pesados han sido asaltados, y han desparecido armas, municiones, comida, y muchos otros productos. Según inteligencia, todo robado por los Iluminatoris.-

-¿Alguna idea de qué traman, señor?- Preguntó Lylus.

-Claro. Derrocar al Gobierno Federal, ese es su objetivo.- Respondió irónicamente el hombre.