𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐

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Un desgarrador chillido hizo eco en las calles y edificios vacíos de aquella tétrica y destrozada ciudad, divisó por el rabillo de su ojo como el sol hacía presencia detrás de las espesas nubes oscuras, el estremecimiento recorrió su columna hasta subir por su nuca, debía escapar de inmediato.

Respiró hondo con intención de levantarse y soportar el dolor pero el ruido seco de pasos a un par de metro suyo lo hizo levantar la mirada frente a él, sintiendo como el aire se atoraba en su laringe antes de volverse todo negro.

POV Wang Yibo

Desperté exaltado y llevé una mano a mi pecho sintiendo el corazón latir rápidamente, mis ojos pegados al techo recordando las imágenes de lo que parecía ser una pesadilla se repetían una y otra vez en mi cabeza, me sentí confundido no reconocía este lugar, al parecer estoy sobre una cama pero no recuerdo cómo llegué ahí ni sabía dónde estaba.

La habitación está casi a oscuras, la poca iluminación que hay parece venir de una ventana donde viejas tablas de madera mal clavadas dejan entrar una débil luz entre los espacios, quise sentarme para observar mejor el lugar pero cuando lo intenté no pude moverme, mis brazos y piernas estaban amarrados a la cama. ¡¿Qué mierda?!

El miedo corrió por mis venas, comencé a moverme para que las cuerdas se desataran pero lo único que logré era que se ajusten más, ¿Cómo carajos terminé así? Traté de recordar lo último que hice antes de aparecer aquí pero el dolor de la presión en mis muñecas no me dejaba concentrarme.

Me detuve cuando oí unos pasos acercarse a la habitación, parecían subir por unas escaleras, apreté los labios nervioso e inconscientemente aguante la respiración esperando no hacer ni un solo ruido.

Los pasos se detuvieron frente a la puerta, cerré los ojos maldiciendo la mala suerte que tengo, sabía que no debía sacar esa moneda de la fuente. La puerta se fue abriendo lentamente dejando ver gracias a la luz fuera de la habitación una enorme mano masculina, luego lo que parecía ser un bate de baseball y eso fue lo único que faltó para que perdiera toda la valentía que me quedaba.

- ¡Aaah! ¡No te acerques, no estoy infectado!

Me sacudí con desenfreno cuando se acercó rápido hacia mi, mis ojos no se alejaban del arma en su mano y solo me quedaba gritar para que no me mate.

- ¡Lo juro, lo juro! ¡Por favor, no me mates!

El hombre se detuvo antes de acercarse con cautela y encender la lámpara a un lado de la cama, su rostro se dejó ver; un hombre de unos cuarenta y tantos, cabello negro y gafas. Lo miré asustado.

- Tranquilo hijo, no pienso hacerte daño.- Dijo mientras desataba las cuerdas tranquilamente.

- ¿Entonces no va a matarme?

- No pienso hacerlo, ya ha pasado más de una hora y no te has convertido, estás fuera de peligro.

Asentí sin comprender mucho, esta vez pude sentarme correctamente, masajeé mis muñecas entumecidas y heridas por la fricción de las cuerdas mientras terminaba de desatar mis pies, me moví con intención de levantarme pero una punzada a un costado del torso me hizo bajar la mirada hacia ahí, una pequeña venda cubría lo que parecía ser una herida.

Tomó su bate y salió de la habitación, yo lo seguí por detrás mientras observaba donde estaba, era una simple casa de dos pisos igual que todas las demás. Algunas ventanas fueron cubiertas con madera y otras con telas enormes, estaba tan distraído observando el lugar que había olvidado lo más importante.

- ¿Y quién es usted? ¿Cómo terminé aquí contigo?

El hombre suspiró ante los modales del muchacho, lo dejó pasar por alto no tenía tiempo para discutir con un adolescente acerca de la educación, había asuntos más importantes.

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⏰ Last updated: Jul 16, 2021 ⏰

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¡𝐓𝐨𝐦𝐚 𝐦𝐢 𝐦𝐚𝐧𝐨!Where stories live. Discover now