C A P I T U L O #6

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Aquella mujer vestida totalmente elegante, aquella que estaba a cargo de todo lo que aprendíamos y del tiempo que perdíamos abrió su boca para decir –Queridos estudiantes, bienvenidos a este nuevo año escolar. Espero que estén haciendo que todos los nuevos se sientan acorde en las instalaciones.– 

Acomodo unos papeles en la mesa que parecía un pedestal –Como se han dado cuenta hubieron unos cuantos problemas con el diseño de los uniformes, pero ya están listos y será requerido que desde la próxima semana todos los alumnos hagan uso de los mismos. Tenemos que tener en cuenta que ese uniforme es la marca de nuestro colegio y lo que representa este. Así que sin más preámbulos, pueden ya dirigirse a sus casas.– Terminó su discurso tan sutil como siempre. Decía lo que tenía que decir sin ningún rodeo alguno.

–Así que volvemos a los uniformes– Dijo Amelie mientras que se paraba

–La verdad yo no me niego. A ustedes dos se les ven exquisitamente bien–

Andrey soltó su risa de siempre –Thomas no pudiste haberlo dicho mejor–

–Son unos pervertidos– Amelie le pegó entre risas un leve golpe a Cambar en el brazo

–Pero no nos equivocamos– complementó Theo. Lo miré con una mirada juzgadora pero completamente fingida.

–Ustedes en cambio... se ven pésimo– Les dije mientras pasaba por el medio de todos.

Amelie y yo nos reímos mientras que comenzamos a caminar rumbo a nuestros carros –Se ven increíblemente irresistibles en esos uniformes –

–Claramente– Me reí – Pero eso ellos no lo tienen que saber, dejémosles sus egos bien quietos–

–¿Hoy que vas a hacer?– Preguntó la pelinegra cambiando la conversación

–Tengo una cosa a las 3, pero ven a mi casa antes y estamos juntas un rato, ¿te parece?—

–Dale. Oye...– intentó decir, pero se arrepintió de inmediato– Olvídalo. Te amo, nos vemos ahorita churra.–

–Tu eres la linda– Grité sobre exagerando – Bueno, te adoro.– Amelie se acercó a su carro mientras el chofer se bajaba y le abría la puerta

–Hola, Mía– Me dijo el chico de 26 años.

–Señorita Lakrov para ti– resoplé mientras que mi amiga se subía a su carro. Cerró la puerta y se acercó acortando la distancia entre nosotros.

–¿Cuándo nos volvemos a ver?– Dijo Robert

–¿Qué te hace pensar que eso volverá a pasar?– Aquel chico de ojos verdes me miró fijamente soltando una ligera risa.

–creo que lo dejaste bien claro cuando estabas gimiendo mi nombre mientras que arañabas el cuero de ese mismo carro– Aquellas palabras atravesaron mis oídos como un ligero susurro

Me le acerqué mucho al punto que nuestros labios casi se rozaban con cada palabra –Hay algo que se llama fingir, y nunca lo había tenido que hacer... pero contigo me dio pesar– Le mordí el labio y me aleje inmediatamente.

–Gracias por cuidar a Amelie, Robert.– salió con un tono irónico más natural de lo que debería ser –Yo de ti la llevaría antes de que te echen por tu comportamiento poco profesional–

–Fue un placer verla señorita Lakrov– las últimas palabras salieron mucho más forzadas de lo normal, y su voz estaba quebrada como su mirada. Era exageradamente wapo, pero no estaba a mi nivel.

Es tan fácil destruir a una persona en dos simples segundos.

......

Al llegar a mi casa encontré a Clarise en la cocina –Que huele tan deliciosos– le pregunte mientras me acercaba a saludarla y le decía un pequeño hola a todos los cocineros.

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⏰ Última actualización: Oct 17, 2021 ⏰

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Bajo el Invierno (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora