❛ ÁNGEL ❜

12

NamJoon llegó a la casa de JungKook, de la mano con su mamá. Un horrible olor a descomposición se hizo presente en su olfato al atravesar el porche.

NamJoon tocó la puerta esperando una respuesta. Pero nadie contestó.

Se dio cuenta que estaba abierta por lo que empujó la puerta, entrando a la casa.

Entonces vió ahí a su pequeño.

NamJoon llevó sus manos a su boca, la cual formaba una mueca de asombro. Una lágrima cayó por su mejilla, acompañada de sus amigas. Causándole una vista nublada gracias a las lágrimas que caían sin poder controlarlo.

Su pequeño se encontraba en la sala, con su cuerpo lleno de sangre, su rostro con algunas manchas de sangre y con sus ojos morados. Un hoyo se veía cerca de su pecho, no sabía porque era eso pero sí sabía que de ahí había salido la sangre.

La señora Kim prefirió sacar a su hijo de ahí, llamó a la policía y abrazó al menor mientras este sollozaba "mami, mami e-ese de ahí n-no pu-uede ser Ko-ookie, n-no... Ma-ami dime que Kookie esta bien." con su voz rota, con su rostro empapado en lágrimas.

Y lo único que pudo hacer ella es susurrarle un "Lo siento hijo. Kookie ya está junto a los angelitos." escuchando como los sollozos aumentaban y sintiendo como se aferraba más a su cuello.

Ambos sabían la realidad.

Y la realidad era...

JungKook había muerto.

NamJoon había perdido al amor de su vida por culpa de un infeliz.

Un infeliz que pagaría todo en la cárcel.

Lo único que le reconfortaba de esto, es saber que su JungKookie ya no estaba sufriendo.

JungKook ya no sentía dolor.

JungKook ya no lloraba.

NamJoon observó el cielo y sonrió, aún con lágrimas en sus ojos, mando un beso en dirección del firmamento.

JungKook ya era feliz.

Porque sabía que JungKook había sido un niño bueno y sabía que los niños buenos siempre iban al cielo.

Sabía que JungKook era ya un ángel.

JungKook sería el ángel más hermoso, el que lo cuidaría y estaría con él en cada momento.

Y NamJoon sonrió.

Sonrió porque JungKook al fin había encontrado la tranquilidad que él deseaba pero que le fue arrebatada.

Sabía que en esta o en otra vida se volverían a encontrar.

Y podría volver a enamorar a JungKook.

Su lindo y tierno angelito, JungKook...

Fin.

—mishi.