Parte 1: El trabajo.

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Era un día normal como cualquiera en Ecomoda, Marcela estaba en su oficina planeando una cena con una gente nueva que estaba interesada en hacer un negocio con Ecomoda, serian unos nuevos accionistas minoritarios, estaba en una llamada cuando entra Patricia

P: Marceeeee, ¿ya nos vamos?

M: Permítame un segundo -dice mientras tapa la bocina del teléfono- Ay Patricia, tu siempre de imprudente, ¿no sabes tocar la puerta?

P: Ay marce, siempre tu tan enojada

M: Estoy concuerdando una cita en Le'noir con unos clientes

P: En Le'noir?, ¿pensabas ir sin mi Marce? mira en el tipo de amiga que te haz convertido Marce

M: Apenas estoy reservando Patricia, si me dejaras acabar para poder explicarte seria mucho mas sencillo, pero a la niña le gusta estar de imprudente

P: Esta bien Marce, pero no debes hablarme de esa manera

M: Mira, déjame acabar con esto y en un rato te explico

P: Key Key Marce

Mientras,  Armando,  Calderón y Betty planeaban una nueva colección y necesitaban un reporte de ventas, y agendar citas con compradores

B: Yo puedo agendar todo si gusta

A: Usted esta loca?, eso es mucho trabajo y tendremos que agendar todo lo antes posible

C: Yo podría decirle a Sandra que se encargue de algunas cosas

A: Y ahí también esta Patricia Fernández, que parece que le pagamos por venir a hacerse tonta

B: Bueno, pero todo eso se necesita para mañana a las 11:00 en punto

A: De acuerdo

Armando salió a decirle a Patricia que tenia que trabajar hasta tarde y a esta no le agradó ni tantito

P: ARMANDOOOO, pero yo tengo un compromiso en la noche

A: A ver patico, te apresuras a hacer eso y te largas a tu compromiso, ¿ESTA CLARO?

P: No tienes que gritarme Armando, yo lo entiendo

A: Muy bien, mañana a las 11:00 en punto tiene que estar listo

En eso sale Calderón de presidencia y le comunica lo mismo a Sandra, y esta no pone excusa alguna

S: esta claro jefe, yo me quedo a trabajar y se lo entrego puntual

Como era de esperarse Patricia le pidió ayuda a Sandra y esta no quiso

P: Ay Sandrita, por favor ayúdeme, que yo tengo un compromiso en dos horas

S: Ya le dije que no peliteñida, y mejor apúrele, ande que si no no acaba y Armando la mata

P: Uy Solterooona, por eso nadie la quiere, por amargada y mal amiga

S: ¿Qué acaba de decir? -dijo, levantándose de su asiento- a ver venga a ver que le tiño el pelo de rojo peliteñida

P: Salvaje, usted si que esta loca

En eso salieron todas las del cuartel para retirarse, incluso Betty, y como era de esperarse calmaron a Sandra como de costumbre, se despidieron y retiraron, a la media hora salió Marcela y vio a Patricia colocando corrector al monitor de la computadora, se rio y se acerco a ella

M: Tu que haces bruta

P: Es que esto no se borra

Sandra lo noto y se rio un poco ya que estaba Doña Marcela y temía que le dijeran algo, mientras veía como Marcela le explicaba como usar mas detalladamente la computadora, mientras seguía trabajando vio a Marcela y a Don Armando retirarse.

Paso media hora y ya no había nadie mas que el portero, que estaba dormido como de costumbre y Sandra ya casi terminaba su parte del trabajo, vio un corrector en su escritorio y se lo aventó a Patricia.

S: Tenga peliteñida, a ver si con esto se borra lo bruta

P: Mire usted jirafona, que yo ya acabe y en seguida me voy a una cena de negocios con Marcela, y usted se va por ahí debajo de un puente a dormir

S: Mire, que si yo no le hago nada es porque estamos dentro de la empresa y puedo ir a la cárcel

Las dos imprimieron su trabajo, apagaron los computadores y entraron al ascensor empujándose como siempre.

Patricia entro primero y oprimió el botón de estacionamiento, sin dejar que Sandra oprimiera el del lobby y Sandra espero a que esta bajara al estacionamiento y ella después iría al lobby para no hacer escándalos, pero Patricia comenzó a empujarla.

S: Mire peliteñida, si ya engordo es muy su problema hágase a un lado -le dijo mientras la empujaba y el ascensor bajaba- 

P: Si yo quiero ocupar este lugar yo lo ocupo, usted jirafona hágase a un lado -le dijo mientras le jalaba el cabello-

En ese momento Sandra, en vez de sentir dolor sintió placer tras ese tirón de cabello, y era por el tiempo que pasaba sola, tanto tiempo sola ella ya conocía su cuerpo a la perfección, ahora los tirones de cabello ya le provocaban menos dolor y mas placer, y como ya no le dolía ella podría aguantar todos los tirones de cabello del mundo y no sentir dolor alguno, sino algún tipo de placer y ella contra ataco a Patricia de igual manera jalándole el cabello y empujándola.

Tras ese empujón tan fuerte, el ascensor, que ya estaba en el estacionamiento, se cayó un piso mas abajo que era el cuarto donde le daban mantenimiento, y estas, tras ese golpe tan fuerte quedaron en el ascensor desmayadas, y el portero seguía dormido, no había escuchado el golpe tan fuerte que provoco esa caída.

El ascensor de la pasiónWhere stories live. Discover now