Dernière Danse - TK

Chapter One: Love Story.

Francia, 26 de septiembre 1928.

La iluminación del día se iba poco a poco, la luna ya comenzaba a reflejarse y algunas gotas cristalinas de agua empezaban a descender, empapando todo a su paso.

Un joven castaño caminaba bajo la lluvia, el cansancio dominaba su cuerpo y sus pequeños ojos estaban a punto de cerrarse, además el viento corría demasiado fuerte siendo capaz de acalambrarle los huesos.

De repente, su mirada se topó con un callejón algo estrecho y maloliente, pero al estar en aquellas condiciones recurrió a pasar por allí, así cortaría algo de camino y llegaría prontamente a casa.

Mientras más se adentraba en aquel angosto camino, observó de repente a cierta distancia una linda casa, aunque lo que llamó totalmente su atención fue el letrero que colgaba de allí.

Liberté.

Estaba escrito en un pedazo de madera rectangular lisa, se notaba que estaba realizado a mano porque la caligrafía no era tan buena.

Su vista viajó hacia dentro de la casa y  vio cómo una sombra se movía, decidió avanzar un poco más hasta llegar a la ventana y al parecer estaba de espaldas. Esta era delgada, tenía largas piernas, una cintura delgada y el cabello algo corto.

Sus pensamientos rápidamente lo asociaron con una muchacha, ya que eran las únicas personas que practicaban ese tipo de bailes. Y aunque no le vio el rostro le pareció linda.

Pero todo aquello acabó cuando el sonido de un disparo retumbó sus oídos, rápidamente se ocultó tras las grandes bolsas de basura que dejaban los vecinos cada tarde.

Observó como aquella luz dentro de aquella casa se apagaba, por consecuente, la sombra desapareció casi al instante. Pero había algo dentro de él que deseaba indagar más sobre ello.

Otro disparó de oyó de repente, últimamente estaban amenazando a las personas por querer revelarse contra las injusticias que incluían a las personas con diferentes gustos sexuales. Taehyung solo observaba como golpeaban a dos chicos indefensos, él no quería más problemas, así que solo se quedó quieto.

Él también estaba amenazado, en que sí hacía una cosa indebida más, se le quitaría su placa.

Sí, Kim pertenecía al ejército de Francia, y además su familia era de mente muy cerrada y tradicional, por lo cuál, había sido criado de tal manera.

"Tú eres un hombre, Tae. Tienes que encontrar a una buena mujer que te de hijos y te atienda como un gran rey porque solo para eso sirven."

Recordó las palabras de su padre ya fallecido cuando él apenas tenía 12 años.

Kim movió la cabeza hacia los lados para salir de aquellos pensamientos que siempre estaban presentes en su conciencia.

Veía como uno de los muchachos tenía la nariz rota y cada vez iba dejando de luchar, así que con todo el temor de mundo disparó hacia el cielo para asustar a aquellos malhechores que al escucharlo salieron corriendo como un par de ratas de las alcantarillas.

Se quedó paralizado al ver como alguien se asomaba por la ventana de aquella casa donde anteriormente un ser bailaba. De pronto cruzaron miradas, solo se le veían los ojos, unos lindos ojos color miel que lo hipnotizaron. Sé quedó observándolo por un par de segundos más y luego apartó la mirada.