HOGAR

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Desperto en un silencio confuso, mirando la habitacion a su alrededor, entrando un poco en panico al notar que no era la suya, sostuvo su cabeza entre sus manos y cerro sus ojos con fuerza, las imagenes de lo sucedido antes comenzaban a atacarla, fue entonces que abrio de nuevo sus ojos e intento enfocar su vista, logrando notar que estaba en la casa de Freddie

-Has despertado, me sacaste un susto- Y ahí estaba su voz, por un momento volvió a sentirse tranquila de nuevo, con un extraño y nuevo sentimiento en su pecho, como...como si estuviera en su hogar

-Te desmayaste, estaba por llevarte al hospital, pero dijiste que no- Le entrego una taza de chocolate caliente, a lo que ella no dudo en dar un sorbo, relamiendo sus labio unos segundos después, no recordaba cuando había sido la ultima vez que había tomado chocolate caliente, y entonces se dio cuenta que estaba envuelta en una manta, y entonces el sonido de la lluvia se hizo presente, se pregunto como no lo había notado antes

-Lamento si te asuste, a veces me pasa...lo de desmayarse -Jugaba con sus dedos, mientras bebía un poco de chocolate, no sabia por que, pero de pronto se había vuelto tímida ante la mirada de Freddie, en todo el momento que habían hablado, aun no se atrevía a levantar la mirada y mirarlo a los ojos

-Te traje unas toallas, por si querías tomar una ducha, intente llamar a tu casa para que tu madre no se preocupara, pero nunca contestaron

Ella sabia que su madre no estaba en casa, nunca lo estaba, dejo la taza vacía a un lado y tomo las toallas entre sus manos, no era la primera vez que había estado en casa de Freddie, camino hacia el baño para tomarse una ducha, metiéndose debajo del agua, cerro sus ojos y dejo que el agua cayera por su cuerpo, y por primera vez en mucho tiempo, no se sentía del asco, apoyo su espalda sobre la pared y pensó en todo lo que había pasado, una de sus manos se alzo sobre sus rostro, y dejo que sus dedos acariciaran sus labios, y lo recordó.....

Había besado a Freddie, una sonrisa se formo en su rostro, y una extraña calidez envolvió su cuerpo, salió de la ducha unos momentos después, vistiendo la ropa que se había puesto antes y volvió a buscar a Freddie con la mirada, para su sorpresa cierto aroma invadía la casa, el cual fue siguiendo, no tardando mucho en llegar a la cocina

-¿Que estas haciendo?

-¡Hey! me imagine que tendrías hambre, a si que decidí hacer la única comida que no se me pega en el sarten- Hablaba y se movía por toda la cocina, dejando la cena lista sobre la mesa, una sonrisa de satisfacción adornaba el rostro de Freddie, haciendo que Effy soltara una pequeña risa al mirarlo con aquel mandil puesto

-En realidad si me gusta la pasta- Tomo un poco en su tenedor y lo llevo a sus labios, para su sorpresa de hecho estaba muy bueno, jamás se le había pasado por la cabeza que Freddie pudiera ser bueno en la cocina, mas bien se lo imaginaba incendiando la casa entera, como cuando Will intento flamear e incendio toda su cocina

-Me hubieras visto la primera vez que lo hice bien, mi hermana casi me hace toda una fiesta de celebración por eso

Y de nuevo Effy había reído, finalmente había podido mirarlo a los ojos y no se arrepintió, desde que Toni se había mudado y ya no había quien le hiciera caras durante el desayuno, odiaba completamente las mañanas, tener que comer mientras tus padres se gritan, y terminaban rompiendo algún vaso sobre la pared, era la primera vez que no había odiado las mañanas, y no pudo evitar preguntarse, ¿Y si lo dejaba entrar?...¿Y si por primera vez en su vida, dejaba que alguien se involucrara?

-Estaba pensando que podríamos salir mas tarde, una vez que deje de llover podemos ir al parque un rato

-Nadie me espera en casa, a si que no veo por que no

Se habían pasado el desayuno charlando, contándose algunas cosas que desconocían del otro, aunque ciertamente era Freddy el que mas hablaba, incluso le conto sobre su madre, aunque había fallecido hace algunos años, el solía siempre recordarla, por la forma en la que hablaba de ella, sintió cierta envidia, se ponía a pensar en sus recuerdos sobre su madre y no lograba llegar a uno bueno, se preguntaba que había hecho en su vida pasada para tener que estar pagándolo ahora

Cuando dejo de llover, ambos tomaron sus cosas y salieron de la casa de Freddy, hacia uno de los parques que mas solían frecuentar, se recostaron sobre el pasto y se quedaron algunos minutos en silencio, aunque no era un silencio incomodo, ambos estaban totalmente cómodos con la presencia del otro

-¿Puedo preguntarte algo?- Freddy susurro sin apartar la vista del cielo, sabia que llevaba esa pregunta atorada desde hace un par de horas, como si no se atreviera a preguntar

-Claro

-¿Por que Cook?...¿Por que no yo? 

Hubo un silencio por un par de minutos, aquella pregunta había caído como un balde de agua fría, aunque lo sabia, sabia que algún día esa pregunta llegaría

-Por que eres bueno, Freddy

Un poco confundido por aquellas palabras, se recargo sobre sus codos, girándose a mirarla

-¿Por que soy bueno? ¿Que se supone que eso significa? 

-Significa que soy un desastre, Freddy....eres demasiado bueno para que te haga esto

-Puedo ser malo...quiero decir, falto a clases y reprobé mis últimos dos exámenes

Una risa salió de los labios de Effy, sentándose también, se giro a verlo con una mirada dolida, llevo una de sus manos hacia su mejilla

-Quisiera dejarte entrar, en serio...pero no puedo hacerlo, seria cruel 

La miro tratando de descifrar su rostro, sus palabras, sabia el dolor que había tras ellas, tal vez no lo entendía del todo pero el estaba dispuesto a involucrarse, estaba dispuesto a cualquier cosa por ella

Se acerco lentamente hacia su rostro, apenas un roce de labios, sintió su aliento sobre su rostro hasta que acorto la distancia entre ambos, llevando ambas manos a su mejilla, y aunque ella intento pararlo, no pudo, se sentía completamente cansada, con ella, con la vida, simplemente se había cansado de luchar

-Lamento informarte, pero ya estoy involucrado 

Cuando finalmente llego la noche, Effy regreso a su casa, claro que aun seguía completamente vacía, subió por las escaleras hasta el cuarto de Toni, tomo una de las camisetas que había dejado ahí, algunas aun tenían su aroma, se la coloco encima y se dejo caer sobre el piso, mirando las paredes 

-Conocí a un chico- Susurro como si el estuviese ahí, manteniendo la mirada perdida- El es bueno Toni, demasiado bueno, se que si estuvieras aquí me dirías que debo hacer, pero no lo estas...y yo no se que hacer, dime que hacer 

Se abrazo a ella misma con fuerza, hundiendo su rostro entre sus piernas, se sentía vacía, rota, y no sabia como arreglarlo, tenia miedo, estaba tan asustada, había algo que la hacia feliz, que la hacia olvidar por momentos lo perdida que estaba, pero no podía tenerlo, ella sabia que no podia, por que todo lo que tocaba se destruía, y ella no podía hacerle eso, no a el 

Effy StonemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora