El Principe Perdido

Viejas Heridas

KLAUS:

Cierro la llave de la ducha, enrollo con una toalla mi cintura y vuelvo a la habitación. No es muy espaciosa pero tiene lo esencial: una cama, un armario, un baño y una mesa. Debido a mi rango esta es la mejor habitación a la que puede aspirar alguien de mi nivel. 

Si no fuera por Ulmen y sus insultos, me sentiría en casa. 

Inspecciono la poca ropa que tengo aquí, es decir, dos trajes de combate y un abrigo. Cogí el traje oscuro y me lo puse.

Cuando estuve listo salí por la puerta. Había gente en los pasillos, bastante la verdad.

Mi habitación estaba ubicada en la zona de los guerreros. La Fortaleza estaba dividido en varias plantas y cada una iba dirigido a un sector. A día de hoy no sé cuantas plantas hay porque algunas cambian dependiendo del tiempo o de la necesidad.

Mi planta es la tercera. Las tres primeras plantas son para los guerreros o similares. En la primera se encuentra la entrada y los campos de entrenamiento: tiro con arco, velocidad, lucha, simulación...todo lo que puedas imaginar ahí está.

En la segunda planta se encuentran las habitaciones de los soldados de rangos inferiores o los especialistas. Los especialistas no son guerreros del todo pero sí que participan en las batallas. Ayudan a los guerreros, aportándoles energía extra o cubriéndoles las espaldas pero ellos no entran del todo a la pelea. Algunos son curanderos, otros son potenciadores y muchos son arqueros o jinetes. 

Cuando un novato quiere entrar al servicio, se le hacen unas pruebas dependiendo primero de donde quiera entrar y de que poderes tenga. Normalmente, los especialistas son personas normales sin poderes. En este reino, a pesar de que casi todo tenga magia, hay personas normales y corrientes que se dedican a cosas mundanas.

No se suelen meter en problemas por su desventaja, por eso se convierten en especialistas. Rellenan su falta de magia con inteligencia y habilidad.

En el tercer piso, donde me encuentro yo, corresponde a las habitaciones de los rangos superiores, profesores y jefes de sector. 

La Fortaleza no solo es una residencia para guerreros sino que también se imparte clase. Los alumnos son chicos de la Ciudadela que quieren aprender a usar y controlar sus poderes sin llegar a ser guerreros.

Desde la cuarta hasta la décima planta está dedicada exclusivamente a la docencia: clases, salas de estar, habitaciones de los alumnos, salas de exámenes y prácticas, sala de conferencias, biblioteca...

Todos esos chicos se pasan el día aquí, a penas salen por ello tienen prácticamente todo lo que necesitan.

Los niveles siguientes son un caos, todavía no recuerdo exactamente donde están ciertas cosas. La Sala del consejo está en una de las torres y la enfermería en otra. El comedor está en la última planta ya que es la más grande debido a que no hay pasillos ni nada, es una planta totalmente abierta llena de mesas para que todos puedan estar juntos.

Surco los pasillos anegados de personas, gente de diferentes razas con diferentes uniformes, de diferentes edades...todos ellos conviviendo juntos.

Hace mucho que no veía esto. En la capital, todos están separados por clases y razas. Nunca se relacionan y nunca verás a dos personas de diferente raza relacionándose de forma normal, claro está que sea una relación de amo y señor que en tal caso si está permitida.

Desde que Jaxon llegó al poder todo lo bueno que hizo Nath se desvaneció. Lo único bueno que dejó intacto fueron sus hijos y el castillo. No queda nada de lo que fue, todo lo ha eliminado.

Mientras surco los pasillos noto como la gente me mira, algunos discretamente y otros no. Se que a algunos les parezco un intruso y a otros les doy curiosidad. No todos los días ves a un integrante de alto nivel de la Guardia Real.