Pero ¿ellas amarían tanto a Yibo como él? Sintió miedo, ese pensamiento de Yibo besando, tocando a alguien más... diciéndole que la amaba... pero que no era él.

Aunque estaba dañado por Yibo, no quería regresar a lo de antes... tenía miedo de ver a Li Chen y hacer como si nada hubiese pasado. ¿Podría soportar todo el daño, una vez más? La respuesta era no. No podía hacerse eso así mismo. ¿O sí?

Xiao Zhan miro toda la habitación, Yibo no había regresado esa noche seguro estaba con toda la pandilla celebrando la humillación que le hicieron. Seguro a Yibo no le importarle en lo absoluto. No podía espera que llegara rogando por su perdón y menos con lágrimas en los ojos, no había intentado solucionar la situación.

Miro sobre el escritorio, en el rincón de la habitación y el pensamiento apareció sobre él. La canción que había esto escribiendo ¿continuaría la canción? Sus sentimientos estaban a full y sabía que la mejor manera de votar todo ese dolor era a través de sus letras. Canto la primera estrofas en voz alta, sintiendo el dolor de cada frase.

Puedes decir lo que quieras.
Yo moriría por ti.
Estoy de rodillas.
Y necesito que tu seas mi Dios.
Sé mi ayuda, sé un salvador que pueda

Deshacer lo roto.
Retira estas palabras imprudentes.
Encontrar esperanza en los desesperados.
Sácame del tren descarrilado.
Recomponer las cenizas.
Desencadena las reacciones.
No estoy listo para morir, todavía no.

Sonrió con tristeza al ver la canción de su libreta completa. Dejo su cuerpo relajarse en la silla del escritorio y le hablo al vacío de la habitación.

—¿Sabes cuál es la peor parte, Yibo? —Hablo como si estuviese Yibo junto a él, sonrió porque pensó que se estaba volviendo loco a esa altura — Que pensé que había finalmente encontrado a alguien que me entendía, y que estaba empezando a conocer. De todo esto, tú parecías entenderlo y luego terminas haciéndome más daño que nadie. Más que mis padres, más que Li Chen y que el maldito Wen Xao.... ¿Sabes? Duele mucho, ¡Confié en ti! te creí cuando me dijiste todas esas lindas palabras. Empecé a creer que de verdad habías cambiado y ¿ahora me haces esto?... ¿Por qué? ¿Por qué? — Con lágrimas en los ojos Xiao Zhan se levantó del escritorio y se acostó en su cama. —Pero sabes algo Yibo... No voy a dejar que me arruines completamente. Aún tengo un poco de dignidad y la usare. —Le tomo tiempo poder calmarse, pero, el cansancio le gano y pronto ya estaba durmiendo.

Mañana regresaría a casa. Todo era cuestión de tiempo.


—&—


El bus camino a la universidad demoraba, parecía nunca terminar para Xiao Zhan. Tenía puestos sus audífonos y miraba hacia la ventana mientras Yue Yue quien estaba sentado a su costado hablaba con Darren.

Esa mañana se había despertado y vestido en silencio, repaso toda la habitación y miro la cama intacta de Yibo, era de esperar que Yibo no hubiese querido estar ahí con él, la habitación se sentía vacía sin su presencia, en esas cuatro paredes había recuerdos buenos y malos.

Se levanto sin muchas ganas para ir por el desayuno, pero antes de que pudiera abrir la puerta la figura de Yibo se posó delante de él.

—Xiao Zhan escúchame, tenemos que hablar, yo... uh. —Se podía oír su voz agitada del chico.

—¡Hablar de que exactamente!

—Se que estoy jodido, lo se pe...

— Pero nada Yibo, solo te pido que me dejes en paz, no me hables más por favor.

My Only ExceptionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora