—Ahí viene Estefan —susurro Jessy—. Disimulen, creo que me vio correr.
Gabriela la miró confundida un momento, pero cuando vio a su primo lo entendió.
—¿Qué hacen ustedes juntos? —Estefan miro molesto a Jose—. ¿No te había dicho que te alejaras de ella?
—Ha sido una casualidad —hablo Jessy ganándole la palabra a Jose—. Le pedí al señor Jose que me enseñe los jardines y ...
—¡Cállate maldita celestina! —la interrumpió Estefan empujando a Jessy a la pileta.
—¡¿Qué te pasa?! —Jose se acercó rápidamente a auxiliar a Jessy.
—¡Eres un imbécil!
Gabriela intentó golpear a Estefan pero este la sujetó del brazo más rápido.
—Vámonos Gabriela —Estefan la miró amenazante—. O te juro que iré ahora mismo a contarle a mi tío Alan que esta pasando aquí.
—¡Suéltala!
Jose sacó rápidamente a Jessy de la pileta, esta tosió intentando respirar, Jose intentó acercarse a Gabriela pero un grito lo detuvo.
—¡Aléjate de mi hermana idiota!
Bael llegó a ellos poniéndose en medio.
Gabriela mordió a Estefan para que lo soltara, este grito pero no lo hizo.
—Muy bien Gabriela —Bael miró a su hermana—. Sigue haciendo un bulla, atrae a papá y que se haga un escándalo.
—Que venga —Jose tenía ganas de sacarle la cabeza a Estefan—. Ya estoy harto de todo esto, ella es mi mate y...
—Es una menor de edad y tú tienes casi 40 años —Bael lo miró amenazante—. Compórtate a tu edad, hoy es navidad y no arruinaremos las malditas fiestas para los demás, nosotros no somos los malos aquí. Nosotros prometimos no decirle a mi papa si tú prometías hacer que ella no haga ninguna imprudencia y el que terminó haciendo una tremenda estupidez ayer fuiste tu y ahora tienes que enfrentar las consecuencias.
—Sé que lo que hice ayer estuvo mal —José respiro profundo y los miró a los dos, por un momento recordó a Jeremy sobreprotegiendo a Rosali y los vio en ellos en ese momento—. Se que les había prometido respetarla y no cumplí mi palabra, yo... yo no puedo justificar mis actos, tienen razón, no es momento de hacer un escándalo.
Gabriela dejó de moverse pero estaba más enojada, no le gustaba que Jose siempre tenga que agachar la cabeza por ella.
—Me la van a pagar inútiles, ¡Suéltame imbécil, me iré hacia el palacio!
Estefan la soltó de mala gana, Gabriela le dio una mirada triste a Jose y se fue hecha una furia hacia el interior del palacio.
Jose miró al suelo, toda la situación se le estaba saliendo de las manos y sentía que todo iba a explotar en cualquier momento, se tranquilizó como pudo y miró hacia Jessy, ya que esta seguía tosiendo mientras se ponía de pie.
—Toma esto —Jose la tapo con su chaqueta—. Perdona por meterte en esto.
—No te preocupes —le sonrió Jessy—. Fue algo divertido la verdad, creo que igualmente necesitaba una refrescada.
Jose sonrió e iba a agradecerle pero los semidemonios le ganaron.
—¿Por qué no me sorprende que esté metida donde no la llaman? —dijo Bael malintencionado—. No te basta estar de lastimera con Leía, ¿Ahora también te arrastras con mi hermana para ganarte su amistad?
CAPÍTULO 25.- tercer fragmento
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