Bizarre [JaeYong]

v e i n t i c i n c o

Luego de alejarse, YoonOh buscó el obsequio y se lo dio al señor Seo.

—Esperó que le guste—agregó tímidamente mientras el cumpleañero abría su obsequio.

TaeYong le había dicho que algo de alcohol lo iba a hacer feliz, pero nunca pensó que tanto.

—¡Mira, mi amor! —le puso la botella casi en la cara—. ¡Mi whisky favorito!

—Ya lo vi—alejó su mano sin lastimarlo. Su esposo aprovechó para tomar cuatro vasos y comenzar a servir su regalo—. Johnny es muy temprano para eso—bufó.

—En algún lugar del mundo ya son las cinco—sonrió achinando sus ojos—. Mejor toma y relájate—su esposo tomó el vaso y lo bebió de un trago—. Lo tienes que saborear—miró el vaso vacío con recelo.

—Termina con esto. Me tengo que ir a duchar—le dio el cuchillo y salió de la cocina.

Johnny dejó el cuchillo junto a la tabla y terminó de servir los tragos de los chicos.

—YoonOh—le extendió el vaso—. Gracias por traer mi escocés favorito—el menor sonrió—. Háblame de tú, por favor.

—De acuerdo, Johnny... —le dio un sorbo a su bebida y siguió con su tarea.

Cuando Mark bajó duchado y oliendo a rico perfume, se encontró con todos en la sala viendo la televisión y esperando a los invitados. El primero en llegar fue SeHun, uno de los colegas de Johnny. Llegó junto a su novio, un lindo chino que se dedicaba al modelaje llamado LuHan.

Ya habían llegado casi todos, solo faltaban los amigos de los pequeños Lee y un par de amigos de Johnny. El cumpleañero comenzó a cocinar la carne para las hamburguesas con ayuda de TaeYong, mientras charlaban con sus colegas.

Cuando el timbre sonó, Mark estaba ocupado alimentando a su hija, así que le pidió a YoonOh que abriera la puerta. No podía tener peor suerte. Eran los amigos de Jun acompañados de Kun.

—Hey, estás aquí—Kun lo saludó con una enorme sonrisa—. ¿Cómo estás?

—Bien, gracias—estrechó su mano y evitó a toda costa mirar a la pequeña de cabello ondulado. Fue la mejor decisión que pudo tomar, ya que, el rostro de Yuqi estaba levemente teñido de rojo—. Jun está en la sala.

—Ya oyeron, niños. Vayan—acarició el cabello de su hija y palmeó los hombros de los pequeños.

Kun y YoonOh se dirigieron hacia el patio trasero, en dónde estaban todos los mayores reunidos.

En cuanto los amigos de Jeno llegaron, comenzaron a preparar las hamburguesas. Los menores comieron en el pasto, en los manteles que Mark había puesto alrededor del jardín, mientras que los adultos comieron parados o sentados en las cómodas sillas que los Seo tenían por todo el jardín.

La pequeña fiesta estaba yendo de maravilla. Los mayores habían comenzado a jugar naipes y a apostar frituras, mientras los pequeños corrían por todo el jardín y "jugaban" soccer.

YoonOh se estaba cansando, ya que, el tal SeHun era muy bueno y ya había ganado cuatro veces. Estaba a punto de levantarse, pero el hombre se disculpó para poder atender una llamada, dejando a LuHan en su lugar. No pasaron ni dos minutos, cuando el apuesto hombre volvió.

—Johnny, lo siento. Nos tenemos que ir—acarició el hombro de su novio mientras miraba a su amigo—. Un amigo tuvo un accidente y tengo que ir a avisarle a su novia.

Johnny se levantó un tanto preocupado preguntando si todo estaba bien.

—Sí. No es nada grave, pero JongIn es todo un romántico y quiere ver a su chica—rio bajito y YoonOh de inmediato reaccionó. ¿A caso estaba hablando de su cuñado? —. Vamos, lindo—el chino se puso de pie, se disculpó con todos haciendo una pequeña reverencia y siguió a su novio.