𝗦𝗶𝗻𝘃𝗲𝗿𝗴ü𝗲𝗻𝘇𝗮┊꒰ZenTan꒱ • ᴼⁿᵉ⁻ˢʰᵒᵗ

『𝚂𝚒𝚗𝚟𝚎𝚛𝚐ü𝚎𝚗𝚣𝚊』

El desarrollo que habían mantenido todos los individuos en el transcurso del tiempo había sido impresionante. Todos parecían superar lentamente la estrecha brecha mental y emocional que había dejado los acontecimientos sucedidos tras el Tren Infinito. En la Villa Mariposa parecía todo moverse con una calma congelada, con aun el olor picoso a melancolía en el aire.

Era despreciable, muy despreciable para el peli Burdeos, quién, con todo resentimiento parecía solo motivado en ver la ventana absorto del mundo a su alrededor, con aquellos ojos fugaces llenos de un rojo vivo, un tanto vacíos por la llama de la soledad. ¿Cuánto tiempo pasó desde aquel acontecimiento?

Lo último que recordaba llanamente exacto era su vista nublosa por las lágrimas recayendo, aquel peso muerto que estaba preso en sus pulmones y hombros, dejándolo momentáneamente inmóvil por el cansancio de la pelea ardua que tuvo con aquella Luna Demoníaca. El dolor de su cuerpo parecía aflojarse ante la adrenalina y desesperación de. . . No solo ver como todo terminaba con un crudo final, sino también contemplar como aquel Pilar de resplandeciente sonrisa, recaía con un honor pulcro y ardiente ante la muerte segura.

Y como olvidar que. . .

Rengoku-San, A pesar de estar pasando por sus últimos momentos de vida, había decidido desfallecer con una sonrisa, sin rencores, sin penas.

Tanjiro soltó un largo sollozó, tapándose la boca evitando la salida de más sonidos melancólicos, aquellas manos, sus ásperas y duras manos que tuvieron que madurar antes de tiempo estaban tiesas, temblando como si todavía portará el mango de su Katana entre sus dedos. Sus ojos, ya irritados como hinchados se cristalizaban aun más, como si quisieran romperse. Ni siquiera habían tenido tiempo para conocerse. . . Si tan solo aquel joven hubiera sido consciente que ese viaje sería el primero y último junto la armoniosa presencia del superior, hubiera tratado de disfrutarlo lo más posible. Si tan solo él hubiera hecho algo para ayudarlo. Si tan solo hubiera sido más fuerte.

Nuevamente alguien tenía que morir a causa de su incompetencia, defendiendo lo de los mismos seres que le arrebataron su más grande orgullo y felicidad. Ser Cazador de Demonios tenía un gran costo a pagar, ser alguien talentoso era beneficiador por la gran experiencia detrás del arte de las respiraciones y el manejo de tu Kanata, pero tenía como contraparte someterte a un riesgo mortal al cual debías enfrentar. . . Vivir cada día de tu vida como si fuera el último. Rengoku-San sabía más que nadie en ese tren a lo que se enfrentaba, y habían altas posibilidades de no salir sólido de ahí, pero aun así blandió su espada con coraje y murió protegiendo su mismo lema.

Era tan injusto. . .

Y él sabía, sabía que como Inosuke dijo, no debía pensar en las pérdidas del pasado. Pero duele. . . Aun con el pasar de los días la presencia silenciosa del Pilar duele, como si aquel mismo fuego le quemará por dentro, sus pocos recuerdos estaban impresos en su memoria como si todo lo ocurrido hubiera pasado la noche de ayer. . . El sudor, sangre y lágrimas derramados ahora era la muestra de la audacia de quienes arriesgaban sus vidas por los débiles, por los indefensos y los ignorantes. Tanjiro, quién después de ver esto quedó inevitablemente marcado, estaba determinado a seguir y esparcir las mismas semillas de Rengoku-San, su honor y memoria no se perdería en la historia como un desgraciado más, no, no podía permitir aquello.