Fenix ~ Los Juegos del Hambre

⚔Capitulo 1: Cosecha⚔

Mi padre y yo subimos las escaleras hasta el gran salón saludando personas en el camino, honestamente no sabia quien era la mitad, pero al menos eran amables.

Bien dicen que la ignorancia te da felicidad...

El salón principal es un vasto espacio de doble altura, con techos altos decorados con frescos que representan escenas mitológicas y triunfos históricos del Capitolio. 

La luz se filtra a través de grandes ventanales cubiertos con cortinas de seda que ondean suavemente con la brisa artificial, proyectando un juego de sombras y reflejos dorados sobre el suelo de mármol pulido

Acompañe a mi padre un buen rato mientras hablaba con políticos y con el actual vigilante en jefe de los juegos. Seneca, parece agradable.

-Aun no puedo creer que eligieras esa mascara -se quejo mi padre mientras bailábamos un poco.

-Tu me invitaste -acuse con diversión mientras nos movíamos a un ritmo desconcordante al de la música.

-Ciertamente te gusta llamar la atención... -murmuro ladeando la cabeza y alce una ceja.

-Es genético -respondí imitando su sarcasmo y al ver sobre su hombro vi a Eve.

Eve Trinket, lo mas cercano a una amiga que tengo. Ella es del capitolio y mañana será su primera vez siendo escolta de mi distrito en los juegos del hambre.

En un extremo del salón, una gran mesa de banquetes se extiende bajo un dosel de seda bordada, repleta de manjares exóticos y exquisitos, desde frutas tropicales hasta platos gourmet preparados por los mejores chefs del Capitolio y mi amiga esta degustando todo eso.

-Oye papá, iré con Eve. Esta algo nerviosa -informe dejando de bailar y él asintió.

Camine lejos de él atravesando la pista de baile y sentí una persistente mirada otra vez, decidí no darle importancia y finalice mi camino hacia Eve.

-¿Lo tienes? -pregunte alzando las cejas con una pequeña sonrisa.

-Solo conseguí uno, mi hermana me tiene vigilada -respondió entornando los ojos y sonreí.

-Vamos afuera -pedí mirando a nuestro al rededor paranoica pero me detuve al ver a un chico no muy mayor que yo, piel pálida y unos intensos ojos verde mar.

Estaba vestido de azul y en cuanto noto que lo atrape mirándome sonrió como si ya lo tuviera planeado haciéndome fruncir el ceño.

-Helena, vamos -llamo Eve devolviéndome a la realidad.

-Claro -asegure con una corta sonrisa y al voltear otra vez, él ya no estaba.

¿Lo abre imaginado?

-Esto es... -deje al aire soltando el humo que tenia en las mejillas- Relajante...

-Ahora que te paso -pregunto quitándome el pequeño tubo y dándole una calada.

-¿De que hablas? -pregunte frunciendo el ceño mientras me levantaba del césped.

-Hago esto por que estoy nerviosa, lo sabemos... -confeso haciéndome sonreír- No se como llenar los zapatos de mi ''Fabulosa hermana'' -agrego con sarcasmo- Pero tu siempre estas tranquila sobre los juegos.

-Si te digo no puedes decirle a mi padre -pedí seria señalándola y ella asintió mientras me ofrecía otra vez el pequeño cilindro del cual estábamos fumando.

>>Yo... tal vez... -alargue dando una calada y pasándoselo otra vez- Pedí cuatro teselas extra para los niños del orfanato.

En cuanto confesé mi ''grave ofensa'' Eve se atoro con el humo y comenzó a toser.